– El tiempo suele pasar tan rápido y cuando menos te das cuenta ya estás por terminar la secundaria y entrar a la preparatoria.– Decía con nostalgia el chico rubio y de mejillas rechonchas.
– Lo sé.– respondió sin mucho interés el guapo jóven de piel canela de Taehyung.– Jamás llegaste a pedirle a Jungkook ser tu novio.
– ¡Hey! Somos amigos.– protestó el rubio.– Eso sería raro.– murmuró en voz baja mientras agachaba la cabeza.
– No lo creo, él te gusta y tú a él, se conocen desde pequeños y aparte se besan.– el jóven alzó los hombros.
– E-esos son besos amistosos.– dijo Jimin sonrojado a más no poder.– Además nunca podría gustarle a alguien como él.
– ¿Besos amistosos? ¿En los labios?– Taehyung alzó una de sus cejas.– ¿Es en serio?– Tae se levantó de la cama del chico rubio y se puso al frente del mismo.– Jimin, eres un chico guapo, se conocen hace mucho, eres inteligente, ¿cómo no podrías gustarle? Si no le gustaras no te daría besos.
– Uhm, yo, n-no lo sé.– Jimin se sentía inseguro sobre los sentimientos que pudiera tener Jungkook hacia él, desde su perspectiva solo era amistad, aunque él quisiera algo más. Ahora sí lo veíamos desde la perspectiva de Taehyung puede que tal vez Jungkook sintiera algo más.
El sonido de un celular interrumpió los pensamientos de ambos chicos, en sincronía giraron sus cabezas hasta el otro extremo de la cama en dónde la pantalla del celular de Taehyung se iluminaba con una llamada de su madre. El chico tomó su celular y caminó a la puerta de la habitación de Jimin.
– Hablamos después, debo irme.
Jimin asintió en un gesto de despedida mientras veía a su amigo salir por la puerta. Se recostó en su cama unos minutos, pensando en las palabras de Tae, ¿sería posible? El teléfono del chico vibró en el bolsillo de su pantalón, lo sacó para revisar las notificaciones, entre ellas un mensaje de su dongsaeng favorito, sonrió antes de leer, "Hyung, ¿quisiera venir a mi casa a jugar videojuegos?" Leyó las palabras y rápidamente respondió con un "Sí".
Se levantó de su cómoda cama y bajó a la sala en dónde sus mamás se encontraban abrazadas mientras veían alguna serie en televisión, ambas al escuchar los pasos de su hijo dirigieron su vista a él.
– Iré con Jungkookie un rato, vuelvo pronto.
– Mándale un saludo de mi parte.– habló la mujer pelinegra mientras que la otra solo asentía.
Jimin salió de casa y caminó unos segundos hasta la casa de Jungkook, tocó la puerta y esperó a que abrieran, el padre del chico castaño hizo su aparición al abrir la puerta, el más joven hizo una reverencia que fue devuelta antes pedir permiso para pasar, subió las escaleras y tocó la puerta de Jungkook cuando se encontró frente a ella, se sentía un tanto nervioso por estar a solas con él, no era la primera vez que se la pasaban solos, pero hoy se sentía diferente, tal vez por la charla con Taehyung.
El chico castaño abrió la puerta y con una sonrisa y reverencia recibió a su Hyung y mejor amigo Jimin.
– Mis padres me han regalado un nuevo videojuego por mis altas calificaciones.– dijo el chico con entusiasmo.
– Eso es genial, j-juguemos.– el rubio tomó asiento en la cama del chico castaño.
El castaño encendió la consola bajo la atenta mirada del rubio.
– ¿Tengo algo en la cara?– preguntó tocando esta misma mientras veía a Jimin quién sonrojado apartó la mirada. Avergonzado por haber sido descubierto mirando al chico.
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Besitos que curan dolor ||Kookmin|| (Pausada)
FanficJungkook se lastima a propósito solo para que su hyung le de besitos. •Fluff •Inspirado en un fanart que ví •No plagio •Capítulos cortos