Capitulo Tres

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Vaya que los hijos crecían rápido, muy rápido. Eso pensaba la madre de Jungkook, hoy sería el primer día de secundaria de su bebé, técnicamente ya no era un bebé pero para ella siempre lo sería.

- Mamá, la corbata está lista, ya puedes dejarla - Jungkook reía, su madre se notaba distraída, más que todo nostálgica - ¿Pasa algo?

- No es nada - su madre soltó la corbata - Es solo que creces muy rápido, pronto tendrás citas, me haré vieja y me dejaras de lado.

- Mamá, eso no pasará, solo tengo doce años, no es como si fuera mayor de edad aún, además las niñas no me gustan – dijo Jungkook a modo de consuelo.

– Te gustan los niños como Jimin – su madre comenzó a reír.

– ¡¿Eh?! – Jungkook estaba sonrojado, se sentía avergonzado.

Era cierto que a lo largo de los años Jimin se estaba volviendo en un atractivo chico que sin duda alguna estaría en la mira de muchas niñas, a Jungkook no le gustaba pensar eso, que su hyung lo dejara por una de esas niñas, ¡ni pensarlo!, esa idea no le gustaba. ¿Cómo definir ese sentimiento en una palabra?: Celos.

Los sentimientos de Jungkook hacia Jimin habían cambiado definitivamente, aún era confuso, era su mejor amigo, lo quería y mucho, ¿pero de qué forma? El comentario que su madre hizo lo dejó pensando, su corazón se aceleraba siempre que estaba muy cerca de Jimin, se sonrojaba cada vez que lo llamaba "Jungkookie" y sin duda  sonreía como un estúpido cuando estaba con él. ¿Cuando empezó esto? Exactamente hace un año.

Ni siquiera supo cómo, pero ya no veía a su hyung como un "mejor amigo" tampoco es que lo viera de una forma romántica, o eso creía él, el claxon del auto lo sacó de sus pensamientos. Era su madre, ya estaba en el auto esperando por él, tomó su mochila del sillón y salió corriendo hasta el auto.

– Llegarás tarde niño, ¿que tanto hacías? – su madre le reprochó.

– Perdón.

El auto arrancó y avanzó por las calles hasta el colegio. La madre de Jungkook giró su cabeza hasta la parte trasera del auto y miró a su hijo.

– Llegamos, ten un lindo día, vendré por ti – dijo con una sonrisa.

Jungkook se acercó y dejó un beso en su mejilla a modo de despedida murmurando un "adiós", bajó del auto y caminó hasta la entrada del colegio, volteó en el momento exacto cuando su madre volvió a arrancar el auto y se fue de ahí.

Volvió su vista a la entrada del colegio, estaba nervioso, ¿Jimin ya estaría ahí? Entró al colegio, todos los de primer año estaban hechos una bola en el patio de la escuela, esperando a que les indicaran su salón, buscó a Jimin, viendo de un lado a otro hasta que lo encontró, se veía tan hermoso, parecía buscar a alguien también, su mirada cayó en los ojos de Jungkook y sonrío llendo hasta él.

– Jungkookie –  dijo Jimin cuando estuvo frente a él – Te extrañé – Jimin hizo un pucherito y literalmente se lanzó a abrazarlo.

– Hyung, nos vimos ayer – Jungkook reía mientras abrazaba el delgado cuerpo de Jimin.

– ¿Y eso qué?– el rostro de Jimin estaba enterrado en el cuello del menor – ¿Acaso no me quieres?

Jimin se separó del abrazo haciendo otro puchero y cruzando los brazos, Jungkook sonrío, su hyung a veces era dramático.

– No sea así hyung, sabe que lo quiero mucho – como no se lo imagina, pensó el castaño.

Y Jimin quedó satisfecho con esa respuesta, se acercó a Kook para dejar un beso en su mejilla, sus mejillas eran suaves, le gustaba esa sensación que provocaba el besarlas, está de más decir que los dos estaban sonrojados hasta el cuello, sus corazones latiendo rápidamente, como cada vez que sucedía eso.

Pronto algunos docentes empezaron a acomodarlos en filas por sus respectivos apellidos, era hora de darles un lugar en sus salones, muchos nombres fueron pronunciados junto al salón que les correspondía, un rubio y un castañito rogaban al cielo que por favor les tocará estar juntos. Y sus ruegos fueron escuchados, minutos después de que el nombre de Jungkook fuese mencionado junto a su salón correspondiente el de Jimin también y hacia el mismo salón que Jungkook.

Lo primero que hizo al entrar al salón fue buscar a su mejor amigo con la mirada, Jungkook se notaba distraído mirando su pupitre, Jimin tuvo una idea y no dudo en llevarla a cabo justo en ese momento. Silenciosamente se acercó hasta Jungkook por la parte de atrás, colocó sus pequeñas y gorditas manos en los ojos del castaño, luego acercó su boca al oído de Kook.

– ¿Sabes quién soy? – susurró y después una risita salió de su boca.

Con una sonrisa Jungkook tomó las manos de Jimin y las apartó de sus ojos, no las soltó y las puso sobre sus hombros.

– Hyung – Jungkook alzó la cabeza para ver a Jimin, este se acercó a su frente y dejó un besito ahí, la piel de Jungkook era tan suave, le gustaba besarlo, besar la piel de Jungkook era muy agradable, ¿así de suaves serían las nubes?

Ese era probablemente uno de los mejores dias para Jungkook, no había tenido que lastimarse para ser besado, los demás niños que estaban en el salón los miraban de una forma extraña, no estaban acostumbrados a ver esas escenas. Eso no les importaba a Jimin y a Jungkook, estaban más concentrados en seguir mirándose que en lo demás.

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Holaa

¿Cómo va todo?😅

Asdfghjklñ

Besitos que curan dolor ||Kookmin|| (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora