36 años.

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La vida siempre puede tener grandes cambios, ya sean sucesos totalmente planeados o totalmente inesperados y eso fue exactamente lo que sucedió con JiMin los siguientes once años después de haber terminado la universidad. Ocurrieron tantas cosas en su vida, que admite que disfrutó y detestó algunas, y lamentablemente tuvo que acostumbrarse a otras.

Todo comenzó cuando un año exactamente después de graduarse, uno de los socios y amigos cercanos de su padre, le consiguió un puesto en el Hospital DongSu, y a los pocos días JiMin comenzó a ejercer su profesión como enfermero en tal lugar. Las cosas iban muy bien, estaba ganando su propio dinero, tenía cierta independencia, conocía nuevas personas, todo estaba yendo demasiado bien. También gracias a los rumores de la misma calle entre vecinos, se entero que; JungKook, su bonito vecino, igualmente había conseguido trabajo y estaba siendo un excelente doctor y muy recomendado según lo que las personas decían.

Lo confirmo él mismo cuando en algunas ocasiones en sus días libres lo llegó a ver por las mañanas subiendo a su auto vestido formalmente y llevando una bata médica en un brazo. Nunca se iba a cansar de decir lo apuesto y maduro que se veía usando traje formal.

Por un momento creyó tener la suerte de que JungKook trabajase en el mismo hospital que él y había oportunidad de que se encontraran, pero, no fue así. El trabajaba en Nam-Gu, un hospital privado, bastante lejos del suyo. Así que solo le quedaba mirarlo por las mañanas o cuando tuviese oportunidad.

El segundo cambio, fue un suceso desagradable, doloroso, y fue meses después mientras esperaba a su madre en el auto, frente a el vió una chica bajando del auto de JungKook y entrando a la casa con él, era por la tarde. Nunca iba a olvidar sus rostros, ella lucía tan feliz y emocionada mientras que JungKook igualmente lucía feliz, pero también se podía ver una ligera mueca de incomodidad disfrazada en esa pequeña sonrisa. No se dió cuenta en que momento ella se marcho porque al final salió con su madre y no volvieron hasta mucho mas tarde. Todo momento creyendo que se trataba de su novia quizás.

Lo peor de todo eso, fue cuando un año después JungKook se mudo completamente sólo a Seúl, dejando a sus padres, quizá, buscaba independizarse.

Aún lo recuerda como si hubiese sido ayer, durante semanas estuvo decaído, se sentía mal consigo mismo por nunca haber intentado acercarse a JungKook, por siempre poner excusas cuando tenía oportunidades o porque se sentía  decidido y con agallas en los peores momentos. Aunque nunca hubiesen sido una pareja como él quería, se conformaba con ser su amigo y estar cerca de él. Le costó meses y YoonGi su mejor amigo es testigo de eso, meses en los que lloró por largos ratos y se maldijo a si mismo, pero lo terminó aceptando, acepto que quizás JungKook y él no estaban destinados a cruzarse y que vendría alguien mucho mejor y lo haría olvidarse por completo de su primer amor.

Por los siguientes tres años vivía batallando consigo mismo, poniéndose de mal humor cuando se daba cuenta de que estaba pensando en JungKook, en su belleza o en su personalidad y eso lo hacía sentirse más abrumado porque nunca pudo acercarse y ahora que estaba lejos mucho menos.

Se detestaba demasiado, odiaba su memoria, sus recuerdos todo donde alguna vez estuvo y está ese castaño gigante. Luchaba para poderse convencer de que había alguien esperando por él y cuando se encontraran lo haría muy feliz, sería su nuevo propósito para mejorar día con día, reviviría todas aquellas ilusiones que tenía con JungKook y reemplazaría su lugar. 

Sin duda fueron años agobiantes, pero se dice que después de la tormenta hay un arcoíris o así quiso relacionarlo JiMin. Después de aquellos años, conoció a Kim TaeHyung, un pediatra que iba a estar de visita en el hospital donde trabajaba por algunos meses. Mentiría si dijera que no era malditamente atractivo.

❝ Te Deseo en Secreto ❞.- KookMin❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora