Primero quiero pedir perdón por haber pasado tanto tiempo sin escribir. Así como hace mucho tiempo no escribo acá, tampoco escribí en instagram. Después quiero aclarar que esta historia no fue escrita por mí, pero fue escrita por alguien de mí familia y decido compartirla porque cuenta parte de mí historia, cuenta como fue prácticamente mí infancia y algunas cosas que me han pasado, la historia está escrita en forma de cuento y está claro que no es como mis demás escritos en los que comparto mis sentimientos, mis pensamientos, cosas que me van pasando en el día a día.
Hace muchos años atrás, en un pueblo de la provincia de Buenos Aires llamado San Vicente, vivía una mujer con su pequeña hija. Todos los días, muy pero muy temprano, cuando el sol recién se estaba asomando ellas se levantaban y se preparaban para comenzar un arduo día. Es que Patricia, así se llamaba la mujer, se había quedado sola con su pequeña hija y tenía que venir a trabajar a Capital. Entonces, se colgaba una mochila, alzaba a su hija y emprendía el viaje. Primero tomaba un colectivo que la acercaba hasta la estación de Tren de Alejandro Korn, ese tren la llevaba hasta la estación de Lanús, dónde otro colectivo, las acercaba hasta la casa de la abuela de la pequeña, quien se encargaba de cuidarla, mientras Patricia, se tomaba un nuevo colectivo y se iba entonces a cumplir con su horario laboral en una fábrica de Parque Patricios. A las 17:00 de la tarde, después de concluir su día de trabajo, Patricia pasaba a buscar a su pequeña hija y rápidamente emprendían juntas el regreso hacia su casita en San Vicente.
Los viernes, era un día muy esperado por las dos, ya que podrían descansar y disfrutar juntas de un hermoso fin de semana. Levantarse los sábados era hermoso, ya que allí el canto de los pájaros te despertaba con sus hermosas melodías y Patricia adoraba tomar mate en su jardín, escuchando las cortadoras de césped de sus vecinos, y ese olorcito a pasto recién cortado, le llenaba los pulmones de aire puro. Pasado un tiempo, Patricia y su hijita encontraron el amor, ¡SI!, formaron una nueva y hermosa familia, que disfrutaba cada instante juntos, reían, leían, y paseaban por el hermoso pueblo, jugaban los tres en la gran plaza, tomaban helado y los días de mucho solcito aprovechaban para pasar la tarde a orillas de la laguna de San Vicente, hermoso lugar.
Una tarde de verano, la pequeña recibió una gran noticia... Tendría un hermanito, ¡Que felicidad!. Fue entonces que esta familia que se agrandaba, decidió mudarse, ya que para Patricia viajar todos los días para ir a trabajar se le iba a hacer difícil con dos pequeños. Así, se mudaron a Lanús y esperaron la llegada del nuevo integrante de la familia. Y fueron muy, muy, felices.FIN...
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Mí alma en cada palabra❤️
Non-FictionEscribir alivia el alma,dice alguien a quien quiero mucho. Y así lo creo. En estos escritos conocerán un poco más sobre mí,sobre mí vida, sobre mí ser, conocerán un poco mis sentimientos. Conocerán lo que soy. Simplemente mí alma estará en cada pala...