° A R M O N Í A °

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Armonía: Relación de paz, concordia y entendimiento entre dos o más personas

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Armonía: Relación de paz, concordia y entendimiento entre dos o más personas.

"Justo cómo su nombre, se convirtió en mi armonía"

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Ella entró a su casa...

Era tan bonita, tan pequeña, tan ella...

Y no pude evitar regresar al momento en el que todo comenzó...

×

Eran casi inicios del segundo semestre en la universidad, estaba realmente cansado, hastiado de todo pero ya no quería regresar al psicólogo una vez más, las terapias me ayudaban, pero estaba en un punto en el que no quería saber nada, estaba realmente cansado de que todo fuera lo mismo siempre, la misma rutina de siempre, las cosas grisáceas eran.

Mierda.

Caí con el trasero en el pavimento justo en la entrada de la universidad, una chica con un gorro de lana me miró con sus ojos que parecían de un pequeño cachorro, llevaba un overol azul de mezclilla, una camisa de rayas blancas y negras, con unos converse blancos, se adelantó a levantarse.

-¡Fijate por donde vas! -dije cuando me levanté, saudí mi trasero, no pude evitar verla mientras se acomodaba aquella mochila azul con un pandita detrás.

-Déjame ayudarte.-trató de sacudir el polvo de mi mochila pero todas las alertas en mi mente se encendieron dándome un miedo intenso cuando se acercó, no quería que me tocara.

-No me toques.-después de unas palabras despectivas de mi parte, me fui, realmente no quise ser grosero con ella pero, disculparme suponía una conversación y yo no quería hablar con nadie.

Un día simplemente no tuve fuerzas para levantarme, no fui a la escuela y ni siquiera comí nada en todo el día.
No era depresión, sólo estaba cansado de estar solo, de que todos los días fueran lo mismo...

Fui al cementerio a ver a mamá aquel día, me senté por horas ahí, frente a ella.

-¿Crees que algo alguna vez cambié? -le pregunté a aquella lápida de cemento con el nombre de mi madre ahí.- no estoy triste mamá, estoy cansado, sé que todo esto lo he provocado yo alejando a las personas que se han querido acercar a mi, pero es sólo que tengo miedo de que se vayan, de que me lastimen y quedar desilusionado...

Regresé a casa muy tarde, era bastante noche, iba hundido en mis pensamientos pidiéndole al cielo una señal de que algo iba a cambiar, de que iba a poder dejar de alejar a las personas, de dejar de tener miedo al abandono...

| L U M I N E S C E N C E | FINN WOLFHARD (EN HIATUS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora