"Sólo necesito estar cerca de ti." dijo aquella chica corriendo tras aquel chico con mochila en la espalda.
Ella sólo necesitaba estar cerca de él, o tocarlo, pero...¿qué haces cuando necesitas tocar a alguien que odia ser tocado por todos y estar c...
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Etéreo: extremadamente delicado y ligero, algo fuera de éste mundo. "Esto que sentía era Etéreo, y en cualquier momento podía romperse"
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-¡Finn! -grité y salté, después sentí una gran sensación de ahogo, pero mi desesperación era más grande por no saber en dónde estaba Finn, simplemente no podía hallarlo.
-¡Harmony! -gritaban, una y otra vez, realmente sentí que no podía respirar, entonces desperté y pude tomar aire.- ¿Estás bien? -Louis me miró muy preocupado, yo sólo tomé aire y respiré profundamente, asentí.
-Tuve una pesadilla, eso es todo.-pasé mis manos por mi cara y suspiré, ese sueño me había asustado demasiado, me levanté y me tiré agua a la cara, miré mi reflejo en el espejo, mis ojeras habían disminuido y mis mejillas eran más rosas.
Me sentía tranquila, me sentía bien.
Gracias a Finn.
-¿Segura que estás bien?- Louis me miró, asentí.
-Sólo fué un sueño.
-Un sueño con el que casi mueres.-negué, pero tenía razón, fué un sueño que me asustó demasiado, y me dejó con muchos escalofríos...
Tomé una ducha, me ayudó a relajarme y pude pensar un poco más sobre eso.
¿Qué había sido aquel sueño?
¿Por qué no puedo recordarlo del todo?
Con esas dudas me vestí y salí a la escuela, y simplemente dejé de pensar en todo eso que me atormento, entré a mis clases, las cuáles me ayudaron a distraerme, y tomé la decisión de pintar aquello que me atormentaba en un lienzo en clase de pintura.
-¿Qué es eso? -preguntó mi profesora detrás de mí, la miré y después di un vistazo a mi pintura.
-Lo que más me atormenta -suspiré- el miedo.
-Supongo que eso es algo que vive en todos -sonrió- que buena forma de representarlo en un lienzo, tienes futuro Williams.
-Gracias señorita Haim.-le sonreí, ella se fue.
En mi hora libre, caminé a la facultad de economía, y me encontré a Finn, quien guardaba sus libros, me acerqué.
-Hola -le sonreí, él me miró- ¿cómo estás hoy?
-Bien. -dijo sin mirarme.
-Humm si te preguntas, yo también estoy bien -sonreí y tomé camino a su lado, a cierta distancia- hoy me dijeron que tengo futuro en la pintura.
-Que bueno.-tomó las correas de su mochila, yo suspiré.
-¿Podrías darme tu número de teléfono?-él me miró, yo sólo sonreí cómo un niño que descubren con un dulce prohibido.
