El rey escarlata ya hacía ahí, bajo la sombra de las raíces, en frente de Rosa, muy impactado por la petición de está última.
-¿Que lo mate dices?, ¡¿Porque quieres que yo haga algo así?!- dijo el rey muy sorprendido y algo molesto a la vez
-Claro, si descubres al traidor, tu puesto en la monarquía subirá, me imagino casi estando alado del rey blanco, ¿no te parece bien eso?- dijo rosa con una mirada muy confiada y victoriosa, pues muchos aceptarían eso sin tartamudear.
-Claramente me niego, ¡¡si muero mi pueblo se quedará sin un Rey, sin nadie que los dirija, se quedarán sin nada!!- dijo el rey escarlata, mientras sus manos sacaban pequeñas brasas de la irá que tenía.
-Entonces no solo eso rey... Sino que también me casare contigo si lo consigues- Rosa siendo una dama muy bella y muy pretendida por los demás grandes Reyes, era lo mejor que le podía ofrecer.
-Tampoco quiero eso- dijo el rey -en lugar de tu falso amor, le pediré otras cosas-
-Que cosas rey escarlata, y pensaré si acepto sus términos- dijo Rosa mientras su mirada se llenaba de disgusto
-Quiero para empezar, quiero que a mí gente les de estudios de botánica, libros, clases y plantas, para poder curar a nuestros heridos, también que tengamos un comercio directo, y por último que si muero, cuide de mi reino, y no lo abandone... Todo esto jurado ante el fuego escarlata-.
Sabiendo la reina rosa, que las promesas del fuego escarlata la mataría si no cumplía por su parte se quedó pensando un tiempo.
-Esta bien, tu ganas, haré todo eso que has dicho- dijo mientras se acercaba a el, y subiendo su manga de su brazo derecho
-Entonces hagamos lo- dijo el rey escarlata.
En ese momento ambos se dieron la mano y un fuego con forma de serpiente los unió a la par que el lugar se llenaba de pequeñas brasas con un gran calor y con eso cerraron el trato.
-¿Bueno linda, dígame de quién sospecha?- dijo el rey con una sonrisa
-Valla primero al reino de hielo y investigue al rey de esas tierras, pues últimamente ha faltado a todas las reuniones-
-Me parece bien, bueno me retiro reina, le aseguro que no le fallare- dijo mientras subía a la carroza verde nuevamente
En ese momento se vio como la reina Rosa se retiraba mientras sus raíces la cubrían de la luz, y el rey habiendo subido ya a la carroza se dirigió al reino turquesa, donde investigaría que sucede con el rey de hielo, además de cumplir su trato.
A la mitad del camino se puso a escribir una carta para su mano derecha y que estuviera informado de la situación, además que mantenga al pueblo como el lo había dejado, feliz y prospero. Al terminar la carta género un pequeño pájaro de fuego color escarlata, le dio el escrito, el cual no quemó al contacto y se fue volando hacia su reino.
Al final la noche les alcanzó pero ya estaban cerca del reino por lo cual ambos siguieron, a falta de 1 kilómetros aproximadamente los caballos se detuvieron
-¿Que pasa cochero?- Pregunto el rey escarlata.
-¿No lo sé señor, los caballos se quedaron quietos y no se quieren mover- dijo el cochero algo desesperado.
Fue entonces que el rey bajo de la carroza, pero antes de poder ver qué ocurría el cochero grito.
-¡¡Ayudeme rey!!-
Fue entonces que el rey se apresuro a ver qué ocurría, y para su sorpresa, algo se estaba comiendo un caballo.
*FIN DEL CAPITULO 3*
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El rey escarlata
Fantasyun rey justo y venerado, que puede controlar el fuego, cor su pueblo en pleno crecimiento, tendrá que descubrir varias cosas de su mundo y afrontar cosas que nunca imagino que tendría que pasar