To Piola.

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—En medio de la fiesta de egresados, en Puerto Madero, me cruzo con unas compañeras, que no se como se enteraron de lo que pasó conmigo y con Mateo, y me comentaron que, bueno, a parte de que tienen buenas fuentes, tienen una amiga, Barbara la conoce, que vive en la boca que le dijo lo que pasó en realidad, la chica que le había dicho a mis amigas, que Mateo había salido de un boliche con otra, era Flor amiga de esa chica que ni me acuerdo el nombre. Que era la piba que tanto venía tirando mierda a nuestra relación. — podía sentir aún los dolores de cabeza que me causaba al reverendo pedo— Bueno cosa que después de que termino la fiesta y todo nos fuimos a la quinta de Barbara para hacer el after. Piolita la cosa, hasta que llegamos a la hora de comer, el almuerzo, cuestión que comimos y todo, hasta que llegó la hora de la siesta. Algunos se fueron y otros se quedaron, entre ellos Mateo, pasaron unos minutos que me quedé mirando, literalmente a la nada, hasta que decidí hacer algo y me senté a la orilla de la pileta para tomar un poco de sol, él se sentó al lado mío y no paraba de mirarme. Yo todavía me hacía la difícil aún sabiendo que era mentira lo que había pasado. No pasaron ni dos minutos cuando me enderezo y lo miro, él con una sonrisa re facherita me guiña el ojo, les juro que la vergüenza que sentía por dentro no podía explicarla, estaba que me lo comía ahí. Era algo que jamás había experimentado con un chico, estaba al borde de lanzarme a sus brazos cuando llega un primo de Bárbara y se me sienta al otro lado, tosió y cortó todo. Mateo rodó los ojos, miró a otro lado, aunque sabía que estaba escuchando, y yo me di la vuelta, concentrando mi atención en aquel individuo que no estaba tan mal, pero, a diferencia de Mateo, no era tan lindo. — suspiré recordando aquél momento y sonreí — comenzó hablando de la como estaba el día, lo rica que estaba la comida hasta comentó sobre el perro de Bárbara, yo asentía sin escuchar mucho, quería hablar con Mateo y tratar de poder acomodarnos mejor. Siguió hablando, tirando uno que otro chamuyo barato, hasta que apoyó una mano en mi pierna que se movía dentro del agua. Mis sentidos pasaron de estar sumidos en la belleza de Mateo, a estar totalmente activos a lo que ese tipo quería, Mateo lo vio, pude ver como apretó las manos, al igual que ese chico mi pierna, me removi algo incomoda y me aparte un poco, sacando su mano disimuladamente de mi humanidad. El seguía insistiendo, Mateo no hacia nada ya que le dije mirándolo a los ojos, en un pequeño susurro que yo podía con eso. Lucas, si mal no recuerdo se llamaba él. — me acordé mientras miraba la pava — se me acercó al oído, volviendo a poner su mano en mi muslo y me dijo — trague el seco al recordar aquella escena — " bombón y si nos vamos adentro, no hay nadie y podemos divertirnos un rato". Se separó de mí unos centimetros, podía sentir su respiración en mi cuello y se acercó un poco más para darme un beso ahi. Sentía un peso en mi pecho que me dificultaba poder respirar y me sentía acorralada, un escalofrío recorrió mi espina dorsal, haciéndome sentir más incomoda de lo que estaba. No podía moverme. Toqué la mano de Mateo, como pidiendo ayuda. Lo miré y él a mi, y después a Lucas. "Que te pasa gil" se paró y Lucas igual.

— claro no hiba a quedar rebajado — dijo Sofi escuchando atentamente, Flor que estaba a un lado mío no lo podía creer. Asentí y seguí relatando.

— apenas se separó de mí me pare y me puse entre medio de los dos, apartando un poco a Mateo que ya estaba muy enojado, pero colmo su paciencia cuando al tarado se le ocurrió abrir la boca nuevamente ,"lo que pasa es que tu putita va a ser mía" dijo con una sonrisa asquerosa en la cara, podía ver como los puños de Mateo se cerraban cada vez más e hiba a ser muy complicado controlarlo, miré a todas partes buscando a Valentin o a alguien que se ponga en medio para parar esto, pero nadie se movía, me quedé ahí yo por unos segundos hasta que pude articular unas palabras, no me acuerdo bien lo que dije en ese momento, pero calme a Mateo y se dio la vuelta conmigo mientras me agarraba de la cintura caminando lejos de la vista de todos. "Mis cosas" dije pero no me hizo caso llegamos al auto de Valentin e hizo que me sentará arriba de este. — se me escapó una sonrisa al recordar ese momento de felicidad que me había inundado todo el cuerpo. — me miró a los ojos por unos segundos y después me besó, logrando que toda la tensión y mal momento que había pasado ahí dentro se esfumaran, no les puedo explicar con palabras la necesidad que tenía de estar así nuevamente, me había alejado un cacho por los últimos exámenes que tenia que aprobar. Pero ese día fue como si rompiera la abstinencia que contenía.

— ayyy, más lindo — dijo Flor y me pegó

— ¿porque fue eso? — la miré

— como vas a creer todo lo que te dicen, porque no fuiste desde un principio y hablaste con él. — me encogí de hombros.

— porque en ese momento creía que era verdad, tipo no eramos nada y podía hacer lo que quería, tampoco me hiba a poner mal solo porque se cogio a otra, pero era feo el sentimiento, por lo que me alejé para concentrarme en la escuela y en pensar cual carrera iba a elegir. — dije tranki.

— ¿ahora son algo? — preguntó Sofi, esperando atentamente a que le contestara.

— hace un par de días me pidió que fuera su novia. — dije con una sonrisa de oreja a oreja.

One Shot // Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora