✘❝［FETICHE］❞✘CERRADOS (BNHA One Shots)

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Pedido de  @HALL0-AKK0

Manual/ Masaki Mizushima

Tipo de fetiche: Semi público.

Luego de su debut como heroína recibió ofertas de muchas  agencias, pero obviamente solo una de ellas fue la afortunada.

— Bienvenida, espero que hagamos un gran trabajo juntos — Manual, el héroe que la guiaría desde ese momento estiró su mano esperando a que ella la estrechará.

Ella, hipnotizada por el atractivo rostro del chico solo pudo sonreír de manera bobada y estrechar con nerviosismo su mano.

— ¡M-muchas gracias por aceptarme! — reverenció aún sujetando su mano.

— No estés tan nerviosa, nos llevaremos muy bien — soltaron la mano del otro y Manual hablo de nuevo — Bien, te mostraré el lugar, sígueme.

Asintió de manera casi inmediata y solo lo siguió. Ese hombre le atraía mucho.

Y el tiempo hizo lo suyo. Poniéndolos en muchas situaciones que los unieron más y más hasta el punto en que empezaron a sentir cosas más fuertes por el otro.

— Deberíamos ir a un Karaoke un día de estos — Menciono el hombre, habían salido del trabajo y estaba listo para acompañar a casa a su amiga.

— No quieres oírme cantando — bromeó sujetando del brazo como era costumbre para ambos fesde hace semanas.

El camino a su hogar fue en gran parte silencioso hasta que el hablo de repente.

— Me gustas — trago saliva parando su caminar en seco y espero por alguna respuesta de ella.

— Te diré un secreto — le pidió que se acercara y susurro en su oído — : También me gustas — se separó y beso la comisura de sus labios.

Los colores se le subieron al rostro al chico y solo pudo sonreír mientras se rascaba la nuca.

— Entonces... ¿Quieres que salgamos juntos? — la tomo de la mano y siguieron caminando.

— La pregunta correcta es si quiero ser tu novia, y eso claramente lo respondo con un si — cuando la dejo en casa y regreso a la suya no podía creer lo que había pasado, se declaró y fue aceptado.

— Manual — llamo a su novio por su nombre de héroe — Hoy tenemos patrulla nocturna — le informo para luego guiñar el ojo.

— Perfecto, estaré listo para ese horario.

Que terrible equivocacion al pensar que sería un patrullaje igual a los demás.

— Oiga señor — ella hablo al ver a un tipo sospechoso en la calle — ¿Le molesta si lo revisamos? Es un patrullaje de rutina nada más.

Su novio, dispuesto a atacar si el hombre respondía de mala manera se puso frente a ella.

— Claro, no hay problema — susurro el hombre sin alzar la mirada con una sonrisa en el rostro. Como ellos se lo pidieron alzó las manos, pero de estás salió polvo rojo que de inmediato los rodeo y el aprovecho su poca visibilidad para escapar — Mierda, el rojo no era el correcto... Bueno, podrán divertirse un rato.

Dijo mientras corría.

— ¡(TN)! ¿¡Estás bien!? — en cuanto el polvo se disperso a acercó para revisarla.

— M-masaki... No me estoy sintiendo muy bien — Se sentía perdida y mareada. Su respiración empezaba a volverse agitada.

De repente sintió como si un escalofrío le recorriera el cuerpo, su cuerpo estaba caliente y se sentía agitado.

Eran como dos animales en celo. Necesitados del otro, pero sin realmente una verdadera necesidad.

(TN) se levantó temblando y agarró a su novio de los hombros para sujetarse y no caer. Todo su cuerpo cosquilleaba y solo quería poder satisfacer aquella sensación torturosa.

— Creo que... Que fue ese polvo —Mizushima hablo entre cortado, siendo ahogado por su corta respiración.

— Hagámoslo... Tengo la sensación de que pasara si lo hacemos — el entendiendo perfectamente a lo que se refería busco un lugar para refugiarse de que alguien llegara a verlos.

La tomo de la mano y la llevo a un callejón, no les aseguraba protección pero era lo único que tenían.

Desesperados por el tacto del otro empezaron a tocarse y besarse. La acorraló a la pared y puso su mano sobre su cintura y otra a un lado de su cabeza. Besaba su cuello y le dejaba mordidas, pero quería quitarle toda la ropa y solo meterse entre sus piernas.

— Deja el romanticismo a un lado por esta vez, solo hagámoslo rápido — le suplico clavando sus uñas en sus hombros, desesperada.

El asintió y empezó a quitarse el traje, lanzando el casco al suelo al igual que sus guantes y quitándose como podía el traje.

En el caso de ella era más sencillo, solo debía bajar mover a un lado la parte inferior de su traje pues era de una sola pieza, como un traje de baño, y alzar un poco la falda.

Cuando estuvieron libres de la ropa el sin pensarlo la tomo de los muslos y la ajusto a su cadera, ella lo rodeo con las piernas y espero a que la penetrara. El tomo con una mano su pene y busco su entrada para finalmente penetrarla. Apoyo la espalda de su novia contra la pared y empezó a embestirla.

Aún sobre el traje trato de jugar con sus pechos. Presionando sus pezones endurecidos y rozandolos para causarle cosquilleos.

— M-mas fuerte — echo la cabeza hacia atrás cuando sintió como el había magia tocando su clítoris. Se retorcía de placer y estaba gustosa de que el fuera más brusco.

La mordía para acallar sus jadeos, pero su expresión demostraba lo mucho que lo disfrutaba.

— Mierda, (TN), estás más apretada de lo normal —  ell subió su mano por su abdomen y cuando llegó a sus pezones no dudo en tocarlos y jugar con ellos.

— Los tuyos también están bastante duros. — juguetona le lamió el cuello y le mordió el labio inferior.

En ese momento empezó una apasionante guerra entre sus lenguas. Cada vez las embestidas eran más precisas. El había encontrado ese punto especial que la hacía gritar de placer.

— ¡M-masaki! — gimió y luego se tapó la boca. Ocultó su rostro avergonzada por tan impura acción que realizaban en un lugar así.

— Se siente... Demasiado bien, está cálido y apretado, siento que pronto voy a... A eyacular — el sonido que producían los fluidos de sus cuerpos llenaba casi en su totalidad aquel callejón. Le exitaba la expresión de su novia, quien intentaba con todas sus fuerzas no producir ningún ruido que pudiera delatarlos— Gime un poco... Me gusta oírte.

Su voz grave y fuerte por como estaban le endureció de nuevo los pezones. Ella se acercó a su oído y dejo escapar algunos jadeos y gemidos bajos que solo lo impulsaban a ir más rápido.

Ella le araño la espalda cuando llegó a su límite y sintió que no podía mover más su cuerpo.

— Resiste un poco más, ya casi acabo... — mordió su suave piel y luego chupo está misma, dejando una marca que no se quitaría con facilidad.

Y finalmente lleno su interior con aquel pegajoso líquido. La abrazo con fuerza y poco a poco sintieron como su calentura pasaba para regresar a un estado normal. Su respiración era muy agitada, su pecho subía y bajaba una y otra vez queriendo llenarse de oxígeno.

— S-santo Dios, nunca había hecho algo así... — susurro ella cuando sus piernas volvieron al suelo, estaban sudados y se les pegaba al rostro el cabello.

Se pusieron de nuevo la ropa y decidieron regresar a la agencia para terminar con su "patrullaje".

No podían verse al rostro luego de lo que habían hecho, estaban tensos.

— Hay que repetirlo hoy en casa — fue lo único que dijo antes de tomarla de la mano.

— Cállate — sonrojada apartó la mirada y siguió caminando junto a el.