Tu reflejo

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Te voy a proponer una cosa. Mírate al espejo, ¿qué ves? Y no me digas pues qué voy a ver en un espejo que nos conocemos 😉. Sigamos con las preguntas, ¿te gusta lo que ves? Tanto interiormente como exteriormente. Y ahora la buena, ¿puedes cambiarlo y estás dispuesta a ello? Si es algo físico y no se puede cambiar, te voy a decir una cosa, empieza a buscarle el lado bueno porque seguro que no es tan malo como crees. Si tiene que ver con como eres, hay cosa que se pueden cambiar y otras simplemente deberías aceptarlas ya que te hace ser quien eres, una persona única; porque no hay ni una persona en todo el planeta igual. Habrá gente que se parezca a ti, sí, pero no son tú y eso lo tienes que ver con tus propios ojos. ¿Sabes? En el momento que aceptas tus defectos y aprendes a reírte de ellos, ya has ganado y mucho. Y no nos equivoquemos, todo el mundo los tiene, hasta quien parece que no los tenga. Bien, ahora profundicemos un poquito. De todo lo bueno que tienes, y LO TIENES, seguro que hay algo que es muy bueno y, quieras o no admitirlo, te gusta mucho; pues aprovéchalo y sácale partido, no te infravalores, hazte ese favor. ¿Y qué pasa con lo malo? Pues nada es tu recurso, sabes que tienes cosas malas, pero sabes cuales son y si te pararas un momento a pensar te darías cuenta de que simplemente son malas, no lo peor del mundo y en el momento que tú lo hayas aceptado, el resto da igual. Quien te quiera lo hará por como eres en conjunto sin importar nada más.

Esto no es ni mucho menos una conversación entre tú y yo de todo es súper guay, tú puedes con todo ¡ja! Porque sé que no es fácil, yo todavía no lo he conseguido, pero me sé la teoría, ahora falta ponerlo en práctica. Yo estoy encontrando la manera de conseguirlo (y te aseguro que no ha sido cosa de dos días) pero no te voy a decir como lo tienes que hacer porque como ya te he dicho antes, cada persona es única; por lo que, nadie funciona igual. Te costará lo que te cueste, pero no te rindas. Nunca deberías hacerlo respecto a ti misma o a lo que te concierne, así que no lo hagas.

Antes de despedirnos, vuélvete a mirar en el espejo. ¿Ha cambiado algo o simplemente ves tu reflejo sin más? Si es lo primero, sigue así; sino no pasa nada, no pretendas cambiar de la noche a la mañana.

Atte.: Tu voz interior.

23-02-2019

Dime que no te vas a rendirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora