Narra Fargan
Me dolía ver a uno de mis mejores amigos así de triste, pero tarde o temprano se daría cuenta de que lo que siente no es algo bueno. No puedo mentir, yo me siento atraído por el otro peliblanco, Willy, pero se perfectamente que lleva tiempo con Vegetta y no seré yo quien destruya esa relación.
Me dirigía a mi aula luego de ese desayuno medianamente incómodo, o al menos trataba de dirigirme hacia allá cuando...
-Hola- Escuche a mi lado y gire mi cabeza
-Eh... Hola- El peliblanco era quien me había hablado
-Fargan, ¿Cierto?- Me sonrió al final
Trague saliva y asentí levemente, nunca me había hablado por su propia cuenta.
-Soy Willy, el amigo de Frank- Dijo aún con esa bella sonrisa
-Si, si, te recuerdo muy bien- Le regale una pequeña sonrisa -¿En qué puedo ayudarte?- Mire a los lados, no había nadie cerca
-Pues sinceramente no busco nada... Te vi y sinceramente eres alguien muy divertido, así que quise acercarme- Su tierna sonrisa me estaba haciendo mal
-Ya veo, ¿No tienes clase?- Pregunte curioso
-Mi profesor no llegará y nos dieron la clase libre- Acomodo su mochila en su espalda
-¡Fargan! El anciano no llegará, ¡Vamos a jugar!- Uno de mis compañeros lanzó el balón de fútbol americano hacía mi
Yo lo atrape y sonreí, no me vendría mal jugar un rato. Por un segundo olvidé al peliblanco que me acompañaba, hasta que me habló nuevamente.
-¿Juegas fútbol? Woow, necesito ver eso- Miro con impresión el balón en mis manos y yo sonreí
-Pues podrías acompañarme al juego- Dije acercándome un poco más a él
-Encantado- Cambio su expresión de sorpresa por una sonrisa
Comencé a caminar pero no esperaba que él tomara mi brazo para caminar a mi lado, restándole algo de importancia, seguimos caminando hacia las canchas que tenía la universidad.
Cuando llegamos deje a Willy junto a las gradas y yo corrí hacia la cancha con mis compañeros y entre risas, golpes y empujones comenzamos a jugar. Cuando acabamos me dirigí nuevamente con Willy, quien al ver que me acercaba comenzó a aplaudir.
-Nada mal Fargan, nada mal- Me lanzó una botella de agua y yo reí
-Pues ya no estoy tan en forma, pero sigo teniendo lo mío- Dije con una leve risa y comencé a beber
-Deberías entrar al equipo del plantel- Dijo él con entusiasmo
Pero yo comencé a toser, me había ahogado con el agua que estaba bebiendo.
-No creo que sea para tanto Willy, no soy el mejor en esto- Dije cuando pude regular mi respiración
-Pero podrías serlo... Confía en mi, lo haces genial, apuesto a que al equipo le vendrías muy bien- Se acercó y tomó mis manos con una sonrisa en sus labios
-Yo...- Vi sus ojos de cachorrito y suspiré -Esta bien, lo intentare, solo porque tu me lo pides- Dije rendido, nunca había intentado entrar en el equipo
-¡Genial! Te ayudaré a entrenar, seré tu entrenador personal y llegaremos muy lejos- Puso sus manos en su cintura y sonrió
Yo reí por su actitud y tomamos nuestras cosas para volver a las aulas. Dejé a Willy en la suya y me fui a la mía, ese día fue maravilloso, no me esperaba que el ojiverde fuera tan divertido e infantil, se veía como alguien serio y de carácter.
Cuando terminaron mis clases salí de ahí con una sonrisa, fui rápidamente a la pizarra donde colgaban los anuncios, las pruebas para entrar al equipo son la siguiente semana.
-Vaya, ¿Por qué tan emocionado mirando los anuncios?- Auron y Rubius se acercaban a mi
-Pues... Hoy jugué Fútbol americano y Willy me vio... Dijo que sería genial si yo entraba al equipo y pues, aquí estoy, las pruebas son la siguiente semana- Una sonrisa tímida salió de mis labios hasta que una idea me golpeo -¡Ustedes también deberían venir!- Agite suavemente a Auron
-¿Tas bobo o qué? A mi me harían pedazos- Rubius me miraba como si estuviera loco
-Rubius, eres delgado, pero tienes mucha fuerza, al igual que Auron, además no me vengan a decir que yo estoy mamadisimo cuando no es así- Hice un leve puchero y agite más fuerte a Auron -¡Por favor!- Suplique
-¡Esta bien, iremos todos! Joder, deja de agitarme que me sacaras el desayuno- Auron se quejo y yo festeje por conseguir lo que quería
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"Pulseras Del Amor" [LuzuPlay]
FanfictionEn el mundo, cuando naces, se te da una pulsera con dos colores. Colores que compartes con tu alma gemela. Puede que encuentres a alguien con los mismos colores de tu pulsera, pero no significa que no sea tu alma gemela. Así como claramente puedes s...