21:39 dicta el reloj de la cocina. Y aún no termino el pastel. Chris llamó hace unos minutos y dijo que estaba cerca de casa y que pronto llegaría. Él se había ofrecido para ir hasta la tienda por los productos que nos hacían falta, incluyendo la bolsa de comida para perros de Doger, que al igual que todos nosotros esta comiendo de más. Hoy es su cumpleaños 39 y dado que estamos en medio de una pandemia y el no poder juntarnos con nuestros amigos y familiares para celebrar como es debido. Decí que en lo que él estaba fuera de casa, yo prepararía un pastel como sorpresa. Con lo que no conté fue el tiempo que tardaría en estar lista la base de chocolate con la cual iba a glasear y recubrir el pastel. Mis ojos se la pasaban de él reloj al pastel y viceversa.
Escuche cómo la puerta del garaje era abierta, una más que obvio señal de que Chris llego a casa. Doger se apartó de mi lado y se paró enfrente de la puerta que conecta la cocina con el garaje. Esta estaba cerrada lo cual era genial porque me faltaba tan solo un poco para terminar, agradezco a Scott por las velas que compró con meses de anticipación.
Una vez terminado el reto contra reloj colocó las velas y lo ubicó sobre la gran isla de mármol blanco que ocupa gran parte de la cocina. Así cuando el entrara lo primero que llamara su atención fue eso.
—Cariño ya llegué. — la voz de Chris se escuchó por todas partes. Cuando hizo acto de presencia en la cocina — Lamento haberme tardado, pero ya sabes hay que desinfectar todos los productos. — Hola a ti también amigo. — Doger estaba saltando a su alrededor y obstruyendo su paso junto con las bolsas que traía.
—¿Que? — fue lo único que Chris logró pronunciar antes de que yo apareciera de la nada gritando.
—FELIZ CUMPLEAÑOS CARIÑO!!!— salí de mi escondite detrás de la isla.
—Solo me fui por, ¿que? Casi media hora.—dijo incrédulo— No me canso de decir que te amo. Gracias amor por la sorpresa.— habló. Se acercó a mi y con su fuerte y anchos brazos rodeó mi cuerpo y me a atrajo lo más que pudo hacia él. Este era sin duda la definición de un abrazo con muchos sentimientos. Mi cabeza estaba apoyada en su pecho, podía sentir su barbilla descansar sobre mi cabeza.
— Realmente aprecio que te haya gustado todo esto. Pero esto aún no termina dorito. Aún tengo dos sorpresa más.— dije desde su pecho.
Rompí ese breve momento romántico y me aparté de su lado, fui hasta el sillón que estaba allí, tomó la computadora portátil de Chris y una pequeña caja con un moño blanco como decoración.
Volví sobre mis pasos y vi a mi novio colocar las compras que había hecho en su lugar. Deje la computadora a un lado y me acerque a Chris con una pequeña sonrisa en la cara. Solo para ocultar el miedo y los nervios que recorrían todo mi cuerpo.
—Bien, este es el segundo regalo de mi parte.— le entregué la cajita y vi como poco a poco lo fue abriendo hasta revelar lo oculto allí adentro.
No voy a negar que la cara de Chris pasó de la sorpresa a la extrema sorpresa/felicidad.
En un momento estaba parada en la cocina y al segundo siguiente estaba siendo elevado en el aire entre los brazo de mi encantador novio. Cuando todo volvió a la normalidad, tenía a un Chris mirándome directamente a la cara con la sonrisa más grande que había visto, sus ojos estaban rojo por las lágrimas que salían de allí.
—Cariño, oh por Dios. No lo creo, esto es real.— Chris hablo tan rápido que por momentos fue casi imposible entender que decía. —VOY A SER PAPA!!! DOGER VAS A SER EL HERMANO MAYOR!! — mi novio parecía un niño en una dulcería, hablaba con Doger, luego se dirigía a mi me besaba y me decía que me amaba y que lo hacía tan feliz y de nuevo volvía a saltar y decir un montón de cosas.
—Yo también te amo cariño. Me haces tan feliz.— respondí. Me acerque a él quien se encontraba sentado en el sillón con Doger a su lado y mi prueba de empezó entre sus manos. Hice que se tirara hacia atrás para poder sentarme en sus piernas para así poder abrazarlo y esconderme en su pecho.
—Bebé.— murmuró Chris. — Habias dicho que tenías dos sorpresa más, ya me has dado una. ¿Cuál es la otra?
—Organicé una video llamada en grupo con nuestros familiares y amigos. —murmuré desde mi escondite.
— Te amo. ¿Lo sabías?— dijo. —Fuerte y claro amor.— respondí sonriente.
Seguimos disfrutando de esta gran noticia en familia, nuestras pequeña y hermosa familia.
Luego de un rato, tuvimos nuestra oportunidad de estar con él resto de la amilia y amigos que felicitaron a Chris y a mi. Dado que no vimos necesidad de esconder, más bien. Chris no pudo esconder la noticia y no tardó en anunciar su nuevo estatus de futuro padre. La lluvia de felicitaciones, lágrimas y muchos gritos fueron inundando nuestra casa. A pesar de las distancias y el vernos por vídeo llamada, nos hizo sentir como si todo estuvieran aquí con nosotros.
Fue el mejor momento para todos nosotros y más para Chris que ahora cumplía su mayor sueño de ser padre.
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Realmente espero que les haya gustado.
Esta es la primera vez que escribo algo sobre Chris y que mejor que en el día de su cumpleaños.
Un muy feliz cumpleaños a Chris, que es sin duda alguna el amor de mi vida. ❤❤
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