Me fui despertando lentamente, pero me di cuenta de que no estaba en mi cuarto de baño. Tenía el pelo mojado y estaba tumbada en el suelo del bosque que hay detrás de mi calle, además de que sólo llevaba una toalla blanca cubriendo mi cuerpo. Me levanté del frio suelo apoyándome sólo con una mano, ya que mi con mi otra mano sujetaba la toalla para que no se me cayera. Empecé a caminar despacio por el bosque, era de noche por lo cual, estaba todo oscuro y no veía nada.
Caminaba por las frías hojas secas caídas por el suelo cuando escuché un ruido por los arbustos y rápidamente miré a ver que era lo que hizo ese ruido. Lo que vi sinceramente me sorprendió y bastante. Detrás de esos arbustos se encontraba una sombra de alguien o algo con unos ojos rojos muy brillantes y exóticos. Ese "algo" salío de los arbustos dejando ver a un lobo enorme con forma algo humanizada. Empezó a acercarse a mí y cada vez que él avanzaba yo me iba hacia atrás hasta que mi espalda chocó con un árbol haciéndome algunos rasguños superficiales. Ese enorme lobo de ojos rojos se puso a caminar a dos patas y se acercó a mí hasta que rugió algo furioso. Empezó a examinarme, creo, y luego sacó sus largas garras. Claramente yo estaba totalmente asustada así que me largué a correr hasta que me encontré con la casa de los señores Jones. Al girarme ví que ese lobo había desaparecido y me quedé algo más tranquila, pero no completamente porque...¿Cómo rayos legué hasta el bosque si yo estaba tranquilamente en el baño de mi casa? Esto es algo que tengo que descubrir, como el accidente de coche de mi madre.
Como las puertas de atrás de la casa de los señores Jones estaban cerradas y la luz del cuarto de baño encendida, me asomé a la ventana del baño y encontré a la señora Jones dándose un baño de espuma muy relajada. Pero esa tranquilidad terminó cuando su amado marido entró en el baño con una foto en la mano de su esposa y el amante besándose. Empezaron a discutir muy fuerte y cuándo creí que ya habían parado, el señor Jones se acercó a su mujer y la sumergió en la bañera. La señora Jones intentaba salir del agua para respirar pero su marido no la dejaba. Como ella forcejeaba mucho él cogió la barra de metal del toallero y golpeó a su mujer en la cabeza a sangre fría matándola en el acto. Al ver esa imagen cerré los ojos y grité tan fuerte como pude y desperté gritando en mi bañera.
Laura y Johanna, que estaban en mi habitación entraron en mi baño corriendo para ver porque grité.
¡¿Sarah qué te pasa?!-dijo Jo ayudándome a salir de la bañera-
Yo...no...no...- intenté decir tartamudeando ya que no podía ni hablar por el miedo que pasé-
Tápate Sarah- dijo Laura ayudándome a ponerme el albornoz blanco de corazones rojos que tenía en mi perchero del baño- y ahora ¿nos dices por qué gritaste?
¿Y por qué tienes algunos rasguños en tu espalda?- dijo Jo mirándome la espalda dónde supuestamente me arañe con el árbol-
No...no...no lo sé...- dije asustada ya que lo que pasó era un sueño...¿no?-
Hija ¿que ha pasado?- y ahí está mi padre, que ha venido corriendo con su pistola del trabajo-
Yo, es que me dormí en la bañera y tuve una pesadilla sólo eso -sonreí falsamente para que se lo creyera...y se lo creyó-
Bueno, no me asustes así cielo- dijo para irse al salón-
Sarah...¿segura que estás bien? -Me preguntó Jo poniéndome una mano en el hombro-
Sí sí, es sólo que...bueno...yo... Bah es una tontería jejeje- espero que se lo crean pero claro, engañar a Jo y Lau es muy difícil ya que me conocen muy bien-
Sarah no somos idiotas habla ahora mismo -dijo Laura caminando a mi habitación-
De acuerdo de acuerdo, pero no os riáis ni me toméis por loca -dije yo caminando con Jo hacía mi cama, y una vez que las tres estuvimos sentadas en la cama hablé- veréis, yo estaba bañandome tranquilamente, hasta que lo ví todo negro y caí al agua...
ESTÁS LEYENDO
Love blood
Science FictionSarah es una chica aparentemente normal, que no cree en el amor ni en nada pero algo le hace cambiar de opinión. Vive con su padre ya que por culpa de un trágico accidente su madre murió. Tras haber cumplido los 15 años ella, no muy confiada de la m...