Almas solitarias (Yuru Yuri)

Capitulo 01: ¿Destacando o Descartando?

Días después de la pijamada, las chicas continuaron con su rutina diaria, aunque siguiendo reparando la cabaña a escondidas del director para que Nishigaki no se metiera en problemas. Akari seguía sumergida en sus pensamientos. Aunque le era un poco difícil el hablar con Chitose tras ello, pues se incomodaba de pensar que quizás Chitose estaba enamorada y por eso se comportó así con ella. Por su parte, Chitose no tenía recuerdo de lo que pasaba, pues una vez que su cuerpo quemaba el chocolate, Chitose regresaba en si, sin recuerdo de lo ocurrido. Algo así como el Dr. Jekyll y el Sr. Hyde. Pero en este caso era "Doctora" y "Señorita"... Algo que al menos le aliviaba a Akari, pues quería que las cosas se dieran con calma.

Por su parte, Chitose lo único que podía recordar era un extraño sabor a fresas... De un bálsamo labial para ser más precisos. Asi mismo, sentía que una presencia oscura la estaba asechando en los pasillos de la escuela. Pero claro, eso bien pudo ser una simple idea suya. O al menos esperaba que eso fuera. Durante una mañana de domingo, en la que Chitose solía ayudar a la gente de su condominio a limpiar los jardines, se encontró con Akari.

- Ikeda-Senpai, hola. - dijo Akari acercándose a su amiga.

- Oh, Akaza-San - respondió Chitose.

- ¿Qué hace aquí? - preguntó Akari con curiosidad.

 - Estoy ayudando como parte de mi voluntariado de fin de semana ¿Y tú qué haces, Akaza-San?

- Estaba haciendo el mandado.

En ese momento, Akari vio que Chitose estaba algo sudada y se notaba cansada, así que recordando que había comprado unos helados, le ofreció uno a Chitose. Pero para su desgracia, Akari no pudo sacar su helado, pues este se le había pegado al plástico.

- No te sientas mal, Akaza-San - dijo Chitose con un tono optimista - Te voy a enseñar un truco... Con mucho cuidado regresa el plástico al cono y muevelo para que el helado se vuelva a afirmar y aflojar del plástico.

Akari decidió hacerle caso a su senpai y para su sorpresa el truco funcionó. Cuando Chitose le pidió que afirmará con más fuerza lamiendo los bordes del helado en el cono, Akari estaba a punto de hacerlo... De no ser porque un par de niños que venían corriendo empujaron a Akari, haciendo que se le cayera el helado al suelo.

- Disculpenos. - le gritaron los niños mientras seguían corriendo, alejandose.

Los chicos salieron corriendo mientras Akari veia como su helado yacía en el suelo, Chitose gentilmente se le acercó a la pelirroja y contemplo que más que estar triste, estaba sonriendo, pues en ese lugar, un grupo de hormigas se estaban comiendo el helado que se había caído.

- ¿Las hormigas... Están disfrutando mi helado, Ikeda-Senpai? - pregunto Akari, triste pero con una sonrisa satisfactoria.

- Creo que sí... Venga y compartamos el mío.

- ¡Sí!

Ambas chicas se sentaron en los bloques de cemento que separaban los arbustos de la banqueta y comenzaron a comer el helado juntas y de una manera casi inexplicable, le empezó a sangrar la nariz a Chitose. Algo raro, pues no estaba imaginando nada en ese momento, solo estaba comiendose un helado con Akari.

- ¿Qué le pasa, Ikeda-senpai? - pregunto Akari.

- Nada... Debe ser el calor. - dijo Chitose tratando de desviar el tema.

- Espera, creo que tengo una caja de pañuelos en la bolsa del mandado. - dijo Akari metiendo la mano en la bolsa para luego sacar un pañuelo de una caja.