¿Termino?

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Narra Samara

-Me han dicho que eres buena profesora- Me dijo Patrick desde atrás cuando veníamos saliendo de la clase de Historia, voltee a verlo Y le pregunté- ¿Y quien te ha dicho eso?

- Las malas lenguas.

Seguí riendo mientras caminaba a su lado, Patrick era guapo, no lo podía negar. Y aunque era blanco pálido, no era tipo Edward Cullen. Ya que si fuera así no me habría fijado en él ni mucho menos le habría seguido el juego varias veces en la cafetería  Me pegué una cachetada interna al darme cuenta de lo que estaba hablando y volví mi atención al tema con el que estaba hablando con Patrick.

-¿Para que clase ocupas ayuda?-

-Biología- Al momento que dijo eso un pequeño escalofrío me pasó por la espalda al recordar mi primer beso con Isaac, había sido en las mismas condiciones. Me habría  leído la mente lo más seguro -Esta bien- Le conteste fingiendo completa normalidad- Hoy en mi casa después del colegio, puede ser tipo 3

-Genial- dicho esto se alejó hacia los jardines y yo seguí mi camino hacia el viejo árbol maldiciéndome por lo que acababa de hacer. Al llegar al árbol Caroline noto mi inquietud y se puso de pie a mi lado- A caminar. Ahora-

Me puse de pie a su lado dispuesta a contarle todo, al terminar mi pequeño relato parecía que le había contado que había cambiado de cereal favorito

-¿Porque estas tan tranquila?

-Porque no habría de estarlo, solo irán a estudiar como dos compañeros, ya que tú tienes novio, que al parecer se quedó dormido.

-Está algo enfermo- dije rápidamente- Pero Caroline si meto la pata.

- Yo confió en ti Sam y se cuánto quieres a Isaac, todo saldrá bien

El día se pasó muy rápido, cosa que me desespero ya que nunca era así, salí de la mano de Sebastián hacia la casa y no le conté nada, ni siquiera le hable como era costumbre. Al llegar a casa subí rápidamente al cuarto, eran las 2:50... Busque mis peores ropas y me las puse, un pantalón que me quedaba tres tallas más grande y una sueta con un hueco al lado, ni siquiera combinaban y me sentía completamente idiota al hacerlo, me puse unas chancletas y me recogí el cabello, me vestía mejor cuando iba a dormir. A las 3 en punto sonó el timbre de la casa. Salí a abrirle y me quede un poco boquiabierta, estaba buenísimo, completamente guapo. Volví a golpearme interiormente y lo deje pasar, lo guie por las escaletas a mi cuarto.

-Me esperaba algo así de ti- Me dijo al momento de pasar y observar tofo mi cuarto.

Ignore su comentario y le señale una silla a mi lado frente al escritorio para que se sentara.

Lo hizo, saque el gran libro y empezamos a estudiar, la mayoría de las cosas las comprendía rápidamente y me maldije por dentro al caer en la cuenta que no venía a estudiar.

-¿Para que has venido realmente?- le pregunte mientras él leía un pequeño párrafo

- A estudiar- dijo sin levantar la mirada

-No me creas idiota, sé que no vienes a eso porque ni siquiera puedes fingirlo.

Detuvo su lectura y soltó un largo suspiro para luego mirarme, había visto esa mirada varias veces en el rostro de Isaac, y me perturbe completamente

-Vine porque me estoy enamorando de ti, de todo tu ser, y sé que tienes novio y tu corazón ahora es de él pero no me importa, de verdad no me importa porque luchare por ti, luchare por tenerte a mi lado para tratarte como te lo mereces, no conozco a Isaac pero sé que podría ser mil veces mejor que él, podría ser mil veces mejor que todos los que han estado a tu lado, porque tu mereces algo más, siempre mereces algo más.

-Patrick…- fue lo único que logre decir cuando lo note acercarse a mi boca, quería reaccionar, golpearlo y alejarlo de mí, pero no podía, seguía allí quieta y mirando lo que hacía, hasta que sus labios atraparon los míos.

Narra Isaac

Llevaba ya 3 días que no oba al colegio ya que estaba bastante resfriado y me sentía fatal, extrañaba demasiado a Samara así que me abrigue por completo y escape de las narices de mi madre para ir a visitarla, le había comprado su helado favorito para comerlo mientras veíamos una peli o nos veíamos entre sí.

Tome las llaves que guardaban en una lámpara colgada al lado de la puerta y entre, pase a dejar el helado al refri y subí las    Escaleras emocionado, llegue al cuarto de Samara y abrí la puerta sin tocar esperando encontrarla dormida o leyendo, pero lo que vi fue completamente lo contrario

Patrick y Samara se estaban besando, Samara tenía las manos frente a su pecho en pequeños puños como estando a punto de pegarle pero no lo hacía, al escuchar la puerta ella se separó rápidamente para luego mirarme

-Isaac, no... Yo yo puedo explicarte.

-No debes explicar nada- dije mirando al idiota sentado con una gran sonrisa en su rostro- Ya tengo suficiente con esto- me aleje de la puerta sin cerrarla y baje las escaleras, sentí la mano de Samara en mi brazo -Espera Isaac por favor, puedo explicarlo, yo.. Yo.

-¿Tú qué? ¿Esto es lo que has estado haciendo estos días que he estado enfermo? Pues felicidades Samara, parece que ya empiezas a disfrutar tu soltería de nuevo.

-¿Que? No espera... ¿Me estas dejando? Isaac no por favor... - Decía entre sollozos mientras me miraba con esos hermosos ojos verdes que tenía, no podía mirarla demasiado tiempo porque caería rendido a sus pies, me solté de su agarre y salí por la puerta, decidido a no volver.

Narra Sebastián

Estaba viendo una película en mi cuarto cuando escuche gritos fuera, salí rápidamente para ver qué pasaba.

Samara estaba entre los brazos de Patrick mientras ella lloraba y gritaba, baje las escaleras y quite a Patrick -Lárgate- le ordene de mala gana

-No Sebas- me susurro Samara

-Lárgate- volví a decir más fuerte, el chico se fue mientras Samara temblaba entre mis brazos hasta que cayó al suelo, caí con ella y la seguí abrazando allí en el suelo, entre sollozos la acurrucaba sin entender nada de lo que pasaba, solo la acurrucaba mientras ella lloraba. Así paso casi una hora hasta que se tranquilizo

-Ahora si pequeña- Comencé peinándola suavemente- Dime que pasa, se sonó la nariz antes de empezar

-Bese a Patrick, e Isaac nos vio, y ahora me odia por ser una zorra, al igual que yo a mí misma.

No esperaba otra cosa de esa "reunión de estudio", era hombre y por supuesto entendía las intenciones de ese idiota, era obvio que quería aprovecharse de Samara y ella cayo en su engaño -¿Hablaste con Isaac antes de que se fuera?

-No me dejo explicarle nada

La seguí acurrucando contra mi pecho mientras seguía llorando, la había visto así varias veces, pero no de la manera en la que estaba ahora, sus sollozos desgarraban mis oídos y podía sentir su dolor. Es cierto que siempre entre hermanos hay una extraña conexión que te deja sentir lo que tu hermano siente, pero al ser gemelos, esa conexión aumenta haciéndote sentir exactamente lo que tu hermano siente

Mil y un ideas de golpear a Patrick pasaban por mi cabeza mientras nos poníamos de pie.

-¿Quieres que llame a las chicas?-pregunte mientras la dejaba sentada en el sillón de la sala, solamente asintió con la mirada perdida en el piso, ya no lloraba, solo estaba callada, como muerta

Les puse un mensaje a Sophia y a Caroline las cuales contestaron al instante y llegaron a casa en cuestión de segundos. Las dos se lanzaron sobre Samara abrazándola mientras ella rompía a llorar, no estaba acostumbrado a ese tipo de cosas así que salí de la casa en rumbo a la casa del moreno, esperando encontrarlo de la misma manera que a mi hermana

Ocho Historias (Remodelando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora