Ocho Historias (Remodelando)

¿Cuántas veces?

-Sabes que tu eres todo para mi- Le susurro el chico al oído después de ver su repentino cambio de humor

-¿Sin importar mi pasado?-

-Ya hemos hablado de eso- Le tomo el rostro y la beso en los labios -No me importa lo que pudiste ser antes.. Ahora eres otra, de la cual estoy enamorado, sin importar que eres o serás-

A la chica se le resbaló una lágrima y lo beso suavemente

-¿Recuerdas el día que nos conocimos?- Le pregunto Sophia

Había conocido a Sebastián una vez que fue a la cafetería, estaba con Samara, la hermana del chico, y el se le acerco a preguntarle si quería que la invitara a comer algo

"Soy anorexica y tengo prohibido comer" Pensó en decirle. pero en vez de eso le dijo que ya había comido, el chico se sentó a su lado y empezaron a hablar.

Le irradiaba confianza y protección, algo por lo cual se había enamorado de él.

Después de eso empezaron a frecuentarse más veces en la cafetería y en otros lugares, hasta que un día Sebastián se le declaró, diciéndole que se había enamorado profundamente de ella, y para sorpresa de ambos, Sophia sentía lo mismo, desde allí empezaron a salir formalmente

-Por supuesto, andabas con esa blusa de cuadros que ahora odias y unos shorts-

-¿Pelo suelto o amarrado?-

-Suelto y hermoso, ¿Y yo como andaba?-

-Una camiseta de The Smits- Banda favorita de Sebastián -Y el pantalón de cuero-

-Me veía hermoso- le dijo en tono de broma

-Por supuesto, lo más hermoso que había visto nunca- Le contesto con sarcasmo

-Recuerda que siempre te amare-

-Y yo a ti- Dicho esto lo beso

Se abalanzo sobre él y empezaron a acariciarse sobre sus ropas, Sebastián le acariciaba la espalda y los muslos y Sophia el abdomen

-No.. -Dijo Sophia n un jadeo -No debemos hacer esto-

Sebastián se detuvo, rojo de calor -Oh, Dios no, aún no, lo siento cariño- 

Ella se levanto de sobre él y se sentó cubriendose con una almohada

-Tranquila- Le dijo acomodandose la camiseta -No te he levantado la blusa-

-Lo sé- Le contesto la chica tratando de bajar su rubor

Él se sento a su lado, abrazandola por la cintura y le beso la cabeza

-Te amo- le dijo la chica

-Yo más-

Estaba sentada en su cama, llevaba horas allí, pensando.

¿Cuantas veces habían estado en esas sesiones de besos?, ¿Cuantas veces se habían acariciado de tal manera?, ¿Cuantas veces había deseado que pasará algo más?

¿Y cuantas veces se habían detenido?

Se había puesto a pensar cuantas veces habían logrado detenerse a tiempo, pero ¿Que pasaría cuando no lograrán detenerse? ¿Sebastián andaria protección? ¿Se lo a preguntado alguna vez? ¿Porque estaba pensando en eso?

Tenía que tranquilizarse, confiaba en él lo suficiente como para saber que no la tocaría sino hasta que estuviera lista