Mi Criminal.

5.

No se que carajo tengo yo eni cabeza que he decidido traer a esta chica a mi casa.

Estoy tratando de no mirarla demasiado y parecer desinteresado, pero me es imposible. Me fijó instintivamente en sus senos, unidos por ese precioso sujetador. Relamo mis labios...¿Y si ponía uno de ellos en mi boca? ¡Joder! la idea me hace volar la cabeza Y esas piernas...

¡Mier.da!

Un semáforo antes de llegar a mi casa.

Detengo el auto y repiqueteo mis dedos sobre el volante para así evitar verle. Ella sigue sin emitir ningún comentario, concentrada en acomodarse la falta que al estar mojada mo hace más que adherirse a sus esquisitas partes.

Bien debo pensar como carajos bajar esta montaña que sé que se está formando en mi pantalón.

¡Mierda, mil veces mierda!

Lena opto por cruzar las piernas, logrando que su mini falda subiera para así dejar ver unos muy buenos muslos.

Como se sentirán envueltos al rededor de su cabeza mientras tu te la fo..

Sacudo la cabeza pada alejar ese pensamiento. Concéntrate.

Nah, solo pienso en como follarme ese bonito culo.

Jodeeeeerrr.

Lo siguiente que hizo me tensó aún más. Se acomodo el cabello y así sus grades tetas saltaron a la vista.

Algo presiona completamente mis pantalones.

Mierda. Joder. Mierda. Joder.

Ahora no necesito una maldita erección. Me esta poniendo y no se da cuenta, o tal vez lo hacía a propósito.
Relamo mis labios de nuevo cuando capto el movimiento de ella desabotonandose  la camisa.

¡¿Por qué tarda tanto en cambiar el maldito semáforo?!

Esta claro que quiere que nos la follemos, igual no la veremos de nuevo.

Igual podemos follarnos a esta y follarnos a la otra.

Mala ide...

Lena desabotonó un par de botones más para hacer un total de cuatro sueltos. No pude dejar de enfocarme en como lucen sus tetas en ese sujetador, deliciosas.

La luz del semáforo dio en verde de nuevo. Acelere rapidamente porque estaba claro que o me la follaba o tendría que darme una ducha fría. Joder parezco un crío excitandome solo con ver un par de tetas.

Volvió a recoger su cabello pero esta vez si dejando completamente descubierto su pecho.

Ya me estoy imaginando tirando de ese bonito cabello mientrasla embisto desde atrás Tiró su cabello para atrás.

Joder, sí, sí, sí ¡Sí!

Estaciono el auto frente a mi piso de apartamentos. Lena ahora estaba rebuscando algo entre sus senos, dejándome apreciar unos redondos senos.

Había sido todo.

- ¿Quieres parar de hacer eso?, Me estas poniendo cachondo– Lena giró la cabeza

- ¿Qué? – respondió nerviosa.

- Me estás provocando. – dije aguantando las ganas de cogerla por el cuello y estamparle un beso.

-  qué...¿qué dices? - Vi como empezaba a respirar con dificultad debido a lo nerviosa que está.

- Me estas provocando y yo no soy de piedra cariño, justo ahora tengo un gran problema en mis pantalones que debo solucionar. - le dije mirándola a a los ojos. Lena entreabrió los labios. –Ahora tu decides si me quieres ayudar con mi problemita o debo optar por un ducha con agua fría.

Ella se mordió el labio pensando.

No hay mucho que pensar bonita, si o si.

- Yo...yo no pensé..que funcionaría... - Así que tenemos a una muñequita queriendo meterse en mis pantalones.

Deliciosa muñequita.

- Ya... - le brindé una sonrisa, porque sabía lo que se aproximaba. Me la estaba imaginando en miles de posiciones, eso solo lograba que mis pantalones me apretaran más.

»Solo debes pedirlo, muñequita y yo con gusto te daré lo que pides.

Lena pasó saliva, creo que esta midiendo la situación.

Sin mucho rodeo estiré mis manos para tocar sus piernas, ella se estremeció un poco por el contacto. Fui subiendo desde su rodillas hasta el límite de sus muslos, la vi de reojo a ver si existía un límite, pero ella no hizo nada al respecto para detenerme.

- Dímelo, muñeca. - murmuré esta vez acercándome para hablarle al oído. –Dime lo que quieres que te haga.

Esta vez introduje una de mis manos entre sus muslos, sin temor a nada. Ella no puso resistencia así que fuí un poco más allá, rozando con mis dedos su tanga. ¡DIOS QUE EMPAPADA ESTÁ!

Opte por sacar mi mano y seguir por su  contorneada cintura, luego un poco mas arriba subiendo hasta llegar a sus senos. Ella soltó un pequeño gemido que me confirmó que estaba dispuesta a lo que viniera.

- No... - murmuró ella. Envuelta en una nube de lujuria. - no yo...

- ¿Tú? ... - la dejó hablar.  Observo la comisura de sus labios. Como deseo poder comerme su boca.

- Es que...

- ¿No quieres?

- Acabamos de conocernos...

- Podemos conocernos mejor. - le doy un beso en el cuello, Lena cerró los ojos al sentir que empiezo a repartir besos por lo largo de su cuello.

–Quiero que me folles, Mike.

No tuvo que pedirlo dos veces.