Lena miró, apretándose los labios. El dedo de Mike había ido más allá de los límites. Había entrado a ella de un momento a otro, sin perderse de nada. Tocando su clítoris y moviéndose en círculos.
- Joder… - logró decir ella, sin desviar la mirada.
- ¿Te gusta? – preguntó él.
- Sí, sí, me encanta, sigue… - rogó. Y él no perdió mucho tiempo en cumplir su deseo. Hizo un poco más grande el hueco entre sus braguitas y su piel, y metió un dedo más.
Lena soltó un grito ahogado.
- ¡AH! – era muchísimo. Cada sensación se veía multiplicada por mil en su cuerpo. No lo resistiría. – voy a correrme…
Las palabras de _Lena fueron directamente hasta el cerebro de Mike. Si se iba a correr, tenía que ser en su grandísimo pe.ne, junto a él.
Le dedicó una última mirada a esa Lena, completamente excitada y envuelta en sudor… y sacó sus dedos de entre su co.ño. Ella gimió, quejándose.
- Tranquila, tengo algo mejor para ti. – le aseguró. La cogió de las manos y la invitó a acostarse en su cama. Ella lo hizo, se tumbó en ella boca arriba, y se acomodó el cabello a un lado. Esperándolo. Mike llegó. Su lengua le hizo el favor esta vez. Recorriendo la anatomía de Lena, desde los pies, llegando por sus deliciosos muslos, su deseable cu.lo… uh… una mordida…, su lengua continuó por su espalda, por aquella curva que le unía el cu.lo y así lentamente llegó a su cuello descubierto.
- Gírate. – le ordenó. Ella lo hizo de inmediato, embelesada por sus palabras y por el tono de estas. Quedó boca arriba, con Mike encima. – haré que no te arrepientas de esto.
Desesperado, bajó sus pantalones y quedándose en boxers le pidió una cosa más.
- Tócame. – susurró. Lena se mordió los labios.- tócame, quiero que sientas lo que yo estoy sintiendo ahora mismo - ella bajó la mirada. El gran bulto en los pantalones de Mike la hacían mojarse aún más. ¿Pondría su mano en esa enorme verga? Joder…
Lo hizo. Primero rozando sus dedos en la punta de su pe.ne. Mike gimió ligeramente.
- Más, vamos… - le animó. Lena se apretó los labios, sus manos se abrieron y tocaron con más intensidad el miembro. – eso es… - lo tocó más. Esta vez abriendo y cerrando sus manos a un ritmo enloquecedor. – oh…sí, nena…así, así es perfecto…
En cambio esta vez, fue Lena quién procedió en bajar el bóxer. Este se quedó sorprendido, aunque no tanto, era lógico que quisiera sentirlo entre sus piernas. Metiéndosela duro, como tanto quería. Los finos labios de Lena se abrieron en una perfecta “o” al observar el pe.ne de él. Dios mío… era increíblemente grande… ni siquiera pudo notar, debido a la sorpresa, que ahora tenía la tanga entre los tobillos.
- Gime fuerte, preciosa.
Y eso fue exactamente lo que hizo a continuación. Un grito. Mike había invadido sus entrañas de una manera colosal. Sacó el pene. Lena se relajó por un mínimo instante. Pero fue él quien logró romper esa tranquilidad. La bombeó con fuerza. Metiendo y sacando su pe.ne del delicioso coño de Lena. Lo apretó fuerte. Jo.der, no podía con tanto. Lo estaba acabando y apenas habían empezado. Nunca una mujer lo había cansado tan rápido.
- Más rápido… - logró murmurar ella, recobrando todas las últimas fuerzas que su cuerpo aún poseía. Las caderas de Mike se movieron sobre ella. Cada vez más rápido. Más intenso. Se correría. Se correría con él…
- ¡Grita!
- !Mike! – gritó ella, sin necesidad de tener que ser ordenada a que lo hiciera. La estaba extasiando de una manera increíble. Un ligero movimiento más…
Lena se había corrido.
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Mi Criminal.
Teen FictionUn robo que cambio la vida de dos personas. Editando. Obra registrada 2014© Versión 2020© Se prohíben adaptaciones y copias.