••Capitulo 2••

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― Justin― Dijo Dora llamando a la puerta del despacho
― Adelante Dora―
― La comida esta lista― Frunció el ceño― Pensé que ________ estaba aquí contigo.
― Esta en su habitación― Dijo el levantándose de su silla― Iré a avisarle que baje a comer
― Bien, los espero en el comedor... lo he preparado
de una manera especial para ambos― Dibujo una
sonrisa en su rostro.
― Gracias― Le agradeció Justin cuando paso junto
a ella. El subió hasta la habitación de ________, cuando
estuvo frente a la puerta se quedo callado para ver si
escuchaba algo, pero al no escuchar nada decidió
entrar sin tocar. Cuando la vio recostaba en la cama
una sonrisa aprecio en su rostro. Se hinco a su lado
y la observo durante un momento... fue entonces cuando se dio cuenta de que ella había llorado. La
sonrisa de Justin había desaparecido, se maldijo a
sí mismo puesto que sabía que él era el causante de
ese llanto.
― ________― Dijo sacudiéndola bruscamente
Al sentir que alguien me sacudía abrí mis ojos con preocupación
― ¿Pasa algo? ― Fue lo primero que pregunte
― La comida esta lista, bajemos― Justin se puso de pie
― No...te
― No me digas que no tienes hambre porque es un comentario que ignorare... te espero afuera, no
tardes.
― Esta bien― Caminé hacia el cuarto de baño.
Al salir de la habitación, pude observar como Justin
se encontraba recargado en el barandal de la
escalera de forma atractiva, caminé hasta el. ― Listo―
Justin me miro de arriba abajo de manera detenida.
― No me he hecho nada― Le dije enojada, por la
manera en la que él me había mirado.
― No hace falta que te arregles para que yo te
mire... siempre me has parecido atractiva al natural. Además si hiciste algo... borraste los rastros de la
humedad de tus ojos.
________ sintió como sus mejillas se teñían de color
rojo escarlata. Abrió la boca para pedirle que se
guardara ese tipo de comentarios pero el celular de
Justin sonó y el dio media vuelta entrando en su habitación. Ella no lo esperaría, así que bajo hasta el
comedor y ahí se encontró con un hermoso arreglo
florar y una cristalería cara.
― Wow, que bonito―
― Oh ________... no te oí bajar― Dora llevaba la
comida a la mesa― me alegra que te guste, lo he hecho yo misma.
―Tienes mucho talento Dora― Le sonreí― Es precioso
― Gracias, ahora por favor toma asiento― Me
senté― Y ¿Dónde has dejado a Justin ? ―
― recibió una llamada telefónica y se ha quedado en su habitación.
― Ya veo― Dijo Dora pensativa― ¿Quieres
comenzar a comer de una vez?
― No, será mejor que espere a Justin ... quiero evitar discusiones―
― Eres muy inteligente― Dora rio― El te quiere En eso Justin entro al comedor
― ¿Quién la quiere, Dora? ― Pregunto el recorriendo
la silla para tomar asiento.
― Tu cariño, tú la quieres― Dora tenía una gran
sonrisa mientras lo miraba
Justin prefirió no dar comentario alguno ante la afirmación de Dora.
― ________― Me llamo él para atraer mi atención
― ¿Si? ― Pregunté con nerviosismo
― Mañana mismo salimos de viaje a Hawái― El
tenia una sonrisa en su rostro.
― ¿Mañana? ― Repetí perpleja― Pensé que no tendríamos luna de miel
Justin rio en un tono alto
― ¿Para que gastar dinero en una luna de miel
cuando ninguno de los dos la merecemos? ―
Lo miré confundida, ahora sí que no entendía nada.
― Entonces... ― Es un viaje de negocios― Dijo Justin antes de
dar un sorbo a su copa― Acabo de enterarme con la
llamada que conteste... por cierto, no tuviste la
paciencia suficiente para esperarme.
― No entiendo entonces porque he de
acompañarte― Respondí enojada― Ni siquiera sé cómo funciona tu empresa
― Eso ya lo sé― El me dirigió una mirada intensa―
Pero eres mi esposa y quiero que estés enterada de
mi vida laboral. Además es tu obligación pasar
tiempo conmigo
― Eso era antes, en estos tiempos.... ― No me importa como es en estos tiempos― Me
interrumpió― El punto es que quiero que vengas
conmigo... es una orden no una propuesta
Quería comenzar a pelear... quería dejarle en claro
que no lo dejaría pasar por encima de mí.
― Pues yo no quiero ir― Dije poniéndome de pie― No me puedes obligar
― Claro que si― Dijo Justin también poniéndose de
pie, provocando que me intimidara― Dora preparo
esta comida con mucho gusto... así que siéntate y
come... fin de la discusión― Respiro profundamente
para tratar de tranquilizarse. ― Al menos...
― He dicho fin de la discusión― Me dirigió una
mirada que hizo que agachara la vista.
― Al menos déjame hablar contigo después de comer
― Lo pensare― Llevo un bocado de lasaña a su boca
Miré mi plato y luego a Dora, quien me miraba con
tristeza, decidí dirigirle una sonrisa antes de probar el
platillo.
― Esta deliciosa, Dora― Dije al fin tomando otro
bocado. ― Gracias, me retiro― Dijo con un intento de
sonrisa, que más bien era una mueca.
De vez en cuando miraba a Justin, pero él ni siquiera
despegaba la vista de su plato. Al terminar, se puso
de pie y me miro fijamente.
― ¿Pasa algo? ― Pregunté fingiendo inocencia ― Te espero en mi habitación para hablar del tema,
estoy cansado y quiero relajarme un poco... por lo
que te suplico que mínimo esperes unos minutos
antes de subir― Dicho esto dio media vuelta y fue
escaleras arriba.
Dora llego a recoger los platos. ― Mi niña, ¿me permites darte un consejo? ―
― Claro― Dije ayudándole a limpiar la mesa
― No discutas más con Justin... acepta ir de viaje
con el... tal vez te diviertas.
― Lo que me molesta es la manera en la que me lo
dijo. Pudo habérmelo pedido amablemente― ― No discuto eso... pero después de todo, las
intenciones de Justin son buenas. El no quiere que
pases tus días encerrada en esta casa
― Por eso pienso escaparme― Dora dirigió hacia mí
su mirada llena de sorpresa― No te preocupes, solo
bromeo, aunque ganas no me faltan ― Acompáñalo... lo más probable es que no sean muchos días, bueno ese es mi consejo, tú sabrás si
lo tomas o no, ________
― Gracias Dora, ahora déjame ayudarte a dejar la
cocina impecable... Justin ha dicho que lo deje
descansar un momento― ― ¿Por qué mejor no vas al jardín? Hace unos
mementos salí y el sol brilla como nunca.
― Bueno― Dije no muy convencida― Ya regreso
________ camino hacia el jardín y cuando estuvo ahí
decidió recostarse en el pasto boca arriba con los
ojos cerrados. Justin que se encontraba en su habitación, camino hasta la ventana y mientras
observaba el paisaje tan hermoso que la ventana le
permitía ver, bajo la vista y pudo observar a su
esposa. Justin no lograba explicarse que era lo que
ella había despertado en el, pero cada vez que la
miraba, una sonrisa aparecía en su rostro, se sentía feliz... aun cuando discutía, le encantaba admirar a
su esposa quien lucía adorable con su frente fruncida.
Estuvo tentado a gritarle desde su ventana... pero no
lo hizo ya que ella se puso de pie e ingreso a la casa.
Justin se recostó en la cama y cerró los ojos momentáneamente, hasta que llamaron a su
puerta.

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