El fin de todo

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       Strange llevó a Thor hasta el departamento de Tony, esperando que su idea funcionase. Era primera vez que lo visitaban en ese sitio, ciertamente planeó todo más rápido de lo que normalmente eran las mudanzas y quizás eso explicaba la ausencia de lujos. Thor nunca vio un lugar perteneciente a Tony tan vacío. Casi no existían muebles, salvo por una silla y una cama de dos plazas.
—¿Dónde está Stark? —preguntó Thor. 
—No recuerdo haberlos invitado —dijo Tony, apareciendo de la nada. Tenía un aparato en su muñeca, el cual le permitía mimetizarse con el ambiente—. Pero al menos sé que esto funciona...
       Stephen miró a sus al rededores, abriendo un portal para sacar un libro. Luego de eso se quedó en silencio en una esquina del cuarto, viendo como los demás esperaban una respuesta. 
—Si, ponte cómodo —dijo Tony con sarcasmo—. ¿Quieren tomar cerveza mientras vemos un partido? 
—Ten paciencia —dijo Strange—. Se llevaron a Loki, claramente te pasará también.
—¿Aún no aparece? —dijo extrañado—. ¿Y cuál es el supuesto plan? ¿Quieren esperar a que vengan aquí? Strange, creí que eras más listo que eso. Hay un dios y un hechicero en este cuarto, ¿cuales son las posibilidades de que lleguen?
—Stark tiene un punto —añadió Thor—. La primera vez que pasó ustedes estaban solos, y ahora Loki desapareció mientras yo dormía. No parecen buscar un escándalo —dijo desanimado—, esto es una perdida de tiempo. 
—¿Lo escuchaste? —dijo Tony, viendo como Strange continuaba leyendo.
—Si y preferiría que se callaran, estoy buscando- —pronunció Strange, sin lograr terminar su frase.
       El mago levantó la mirada, viéndose medianamente confundido por estar allí con esos dos. Volvió a mirar entre las paginas, releyendo sobre lo que parecía ser un pasaje sobre el multiverso.
—¿Por qué estoy aquí? —preguntó Strange. 
       Thor frunció el ceño, creyendo que se trataba de una inoportuna broma, lo cual descartó enseguida por estar viniendo de él. 
—Estabas a la mitad de una explicación —contestó Thor—. Dile, Stark.
       Tony tampoco supo que decir, se mantenía tan sorprendido como el mismo Strange. Fue extraño, como si de un momento a otro olvidase sus propias palabras y el contexto.
—Está volviendo a pasar... —dijo Thor, preocupado—. ¡Intentamos encontrarlo! ¡No lo olviden! 
—¿A quién? —preguntó Tony. 
       Y el horror llegó en ese instante, donde el mismo Thor percibió algo similar a lo del hospital. Cada instante con Loki, desde su regreso, fue remplazado por la nada. No importaba cuanto se esforzase en intentar verlo de otra forma, él permanecía solo. Desde el sexo hasta sus charlas en el amanecer. 
—No... No sé —admitió Thor.
—¿Cómo es posible que los tres lo olvidáramos? —preguntó Tony.
       El hechicero dio una señal a ambos para que guardaran silencio, una ducha estaba sonando.
—¿Hay alguien más? —preguntó Thor, viendo a Tony negar con la cabeza. 
       Thor se dirigió allí con sigilo, entrando en el cuarto que aparentemente no tenía a nadie. Le pareció curiosa la cantidad de vapor, claramente era reciente.
—¿Por qué vendría alguien a hacer esto? —preguntó Thor, cerrando la llave. 
—Para dejar un mensaje —afirmó Tony, mirando el espejo empañado—. ¿Qué idioma es?
       Thor levantó la vista en dirección a la frase, algo trazado en su lengua materna. 
—Loki está vivo... —susurró, más sorprendido de lo que podría expresar. 

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       El pelinegro ya parecía resignado, lucía mal, tan miserable como siempre. Siendo honesto, no tenía recuerdos demasiado prolongados de él siendo feliz. Probablemente porque era un bastardo mal agradecido, el que siempre eligió quemar los buenos recuerdos. Ojalá lo hubiese evitado, el trato distinto lo condenó a los celos y a jamás sentirse suficiente. Pero siendo justo, en algún punto de su vida,  le estiraron la mano para salvarlo del vacío. Pero lo rechazó. Innumerables fueron las ocasiones en las que se negó a estar bien, porque prefirió estar molesto con el mundo, culpar a todos de su desgracia y evitar hacerse responsable de su propio daño. Quizás en el fondo asumió que se lo merecía, que tal vez sus acciones tenían un costo elevado. ¿Pero por qué ahora? Esa injusticia de condenarlo cuando estaba iluminando su vida, de asfixiarlo finalmente cuando aceptó ser salvado. Eso era lo triste.
       La pared de Loki comenzó a proyectar un rectángulo de luz, muy similar a lo que él recordaba de su trabajo en el cine. No podía entender de donde venía, pero asumió que se trataba netamente de la pelirroja. De pronto, un vídeo comenzó a reproducirse. Se trataba de él y Thor conversando en la nave, unas horas antes de que Thanos llegara:
—No me parece justo señaló Thor, abrazando a Loki por la espalda, mientras este intentaba vestirse—. Tengo entendido que soy el rey de Asgard, ¿no debería tener el derecho de quedarme más tiempo junto al amor de mi vida? 
—Hazte un favor y no te avergüences dijo Loki, alejándose para alcanzar sus pantalones—. El sexo no debería nublar tu pensar. 
—No lo hace.
—Claro —contestó, viendo a Thor estirarse en el suelo.
—¿Sabes cuándo fue la primera vez que pensé en ti de forma distinta? —preguntó Thor. 
—¿Cuándo comencé a chupartela? —dijo bromeando. 
—También —sonrió—. Fue cuando visitamos Midgard por primera vez. Cuando escalamos las montañas.
—¿La noche en la cueva? ¿Desde hace tanto? —preguntó Loki, recordando perfectamente aquel día—. ¿Cómo pudiste guardar el secreto por doscientos años?
—Porque entendía que estaba mal —admitió Thor—. Fue difícil reprimirlo, supieras las veces que conseguí una erección mientras conversábamos. 
—Que halagador —dijo Loki, riéndose de la situación—. Bajo este mismo punto, ¿te enamoraste de Jane Foster? 
—¿Es una pregunta con trampa? —preguntó, viendo como Loki se colocaba a su lado, aferrándose a él. 
—Quizás... 
—Maldito —dijo, besando su frente—. Siendo honesto, si. 
—¿Fui la causa de tu ruptura? —preguntó. 
—Te gustaría presumirlo, ¿verdad? —se burló—. No exactamente, pero influiste más de la cuenta, aún estando "muerto".
       La puerta fue golpeada con fuerza, llamando la atención de ambos. Era la valquiria que por segunda vez gritaba sus nombres. 
—Bueno, ella es el recordatorio de que no puedes ignorar tus deberes —dijo Loki, tomando el rostro de Thor para darle un ultimo beso—. Ya habrá tiempo.

Post mortemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora