En la sangre

Capitulo 1

No se en que momento comencé a abrir los ojos, tampoco estaba consciente de que hora era, solo sabía que el sol estaba ya en lo alto, por que de colaba por las ventanas, intente adaptarme al sol que estaba molestandome ya, y me incorpore a la cama.

Espera, ¿en que momento llegué a una cama?

Entonces comencé a recordar, el accidente... Yo en la azotea... Ellos repitiendome que fue mi culpa...

-En.. Enrique- sonó mas como un lamento que como un llamado, y una vez más como lo había hecho los últimos días, quería llorar por que el dolor me estaba volviendo loca.

- Esto es el cielo? - dije en voz alta, preguntándole a la nada, simplemente esperando a ver si Dios me contestaba

- No amor, esto no es el cielo, esta es mi casa, y este mi cuarto y mi cama- Me sobresalte al escuchar otra voz dentro de la habitación en la que me encontraba, y ahí fue cuando recordé, que alguien me atrapó cuando iba a caer. Inconscientemente sentí mucha vergüenza, no quería que otras personas ajenas a mi supieran mis problemas y mucho menos se involucrarán en ellos.

- Que diablos hago aquí- Intente que sonara pregunta, pero fue más como una exigencia saber donde estaba, al notar como el joven se daba vuelta y se quitaba la toalla que lo tapaba me di la vuelta - Te estoy preguntando que que demonios hago aquí- Me limite a ver por encima de mi hombro, y ahí fue cuando vi que el joven había salido de una puerta que estaba a pocos pasos de la cama supuse que era un baño ya que había salido con una toalla enredada y creo haberle visto gotas de agua correr de su cabello.

- Mira cariño, bajale dos tonos- Su voz era tranquila y despreocupada - Te salve de morir, deberías de estar agradecida -

- ¿Quién te pidió que lo hicieras? En ningún momento pedí ayuda, no se por qué te entrometes en lo que no te importa - En ese momento me digne a voltear a verlo, y me encontré con su mirada, que me miraba calculador, como queríendo decifrarme.

En este momento me di la oportunidad de verlo mejor, era un hombre alto, muy alto la verdad, media un poco más de 1.90, llevaba puesto unos pantalones de traje que hacían juego con la camisa que traia entre sus dedos, fui subiendo de sus piernas a su pecho, donde me encontré con un pecho desnudo, estaba marcado bien, tampoco tan exagerado, es decir que se notaba que hacía ejericico, no mucho pero si dedicaba tiempo, seguí subiendo, y me tope con su cara que seguia serio mientras me miraba, sus facciones eras duras y bien marcadas, sus ojos, uno color azul y el otro verde, era verdaderamente atractivo, era guapísimo.

- Mira amor- se comenzó a acercar paso por paso, y yo retrocedía uno por uno, no sabía por qué me sentía así, me estaba imponiendo - Mi abuelo es un completo estúpido, y yo tengo que "hacer su voluntad" - Bufo e hizo el gesto entre comillas - Así que, si su voluntad era encontrarte y casarme contigo, lo haré -

- ¿Casarme? Estas completamente loco-

-Ya te dije, no pienso darte más explicaciones, vete haciendo ideas que dentro de las paredes de estas casa, serás mi mujer-

- Mis padres estarán buscándome, me encontrarán y te denunciare, esto es un maldito secuestro-

- Tus padres? - Soltó una risa sin nada de humor - Amor, tus padres creyeron qur estas muerta, le pagaron a la policía para que dijeran que encontraron tu cuerpo, y de hecho creo que en unas horas es tu velorio -

En ese momento, sentí un poco de dolor, pero no sabía que me sorprendía, sabía que ellos no me querían y sabía que para ellos era nomas una carga, lo que sí me sentía mal era por el pequeño, como estará el sabiendo que su hermana está "muerta".
Trague duro ante lo que me dije el mayor, no había vacilación en su mirada, así que supuse que decía la verdad.