Siluetas || IzuOcha

Capitulo 7: "Fin del principio, Comenzemos"

Midoriya estaba algo nervioso, ya no como la primera vez que salió con la castaña, pero aun así, ese lado de él no se iba, era parte de su personalidad. Tenía mucha curiosidad por saber dónde pensaba arrastrarlo la chica, estaba ansioso y temeroso a la vez ¿Qué sería lo peor que podría pasar?

Llego al lugar acordado, esta vez justo frente a la estatua, para evitar otro gracioso incidente como el de la vez anterior. Decidió sentarse un momento, aún faltaba un poco para la hora acordada así que no tenia de que preocuparse más que esperar a Ochako.

Uraraka se sentía sumamente emocionada, iba a ver una de sus artistas favoritas en vivo, junto a su amigo...no sabía realmente si la emoción se debía solamente al concierto, o que iba a salir con Izuku, pero sea como sea la situación la chica era una máquina de sonrisas y emoción. Estaba llegando a la plaza desde la que partirían, cuando de lejos pudo ver a Izuku sentado al borde la estatua muy concentrado en la nada, por lo que se acercó muy contenta dispuesta a saludarlo:

- ¡Hola Midoriya-kun! - Exclamo fuerte y con emoción Ochako.

- ¡AHHHH! - Midoriya solo atino a levantarse de golpe por el susto, estaba demasiado concentrado en sus pensamientos por lo que no se percató de la llegada de Uraraka.

- ¿Te asuste Midoriya-kun? - Dijo con una risilla la chica - Lo siento no quería despertarte de golpe de tu trance - Aun mantenía ese aura divertida al hacer sus disculpas

- N..No te preocupes Uraraka-san, es que estaba distraído - Respondió ya de manera relajada el chico - Muy bien...ahora dime, ¿A dónde vamos? - Tenía mucha curiosidad por saber a dónde se iban a dirigir.

- Ya lo veras, solo sígueme, tomaremos el autobús para llegar más rápido - Acto seguido comenzó a caminar en dirección a la parada, siendo seguida inmediatamente por el peliverde, que al llegar a su lado comenzó una amena platica entre ambos como ya era una costumbre.

Ambos jóvenes estaban por llegar a su destino por lo que Ochako le indico a Izuku que debían bajarse del autobús en la siguiente parada. Midoriya estaba un poco extrañado, estaba un poco alejados del centro de la ciudad. Al bajar en la parada, Ochako comenzó a guiarlo por la acera, era una tarde muy hermosa, el cielo ya estaba naranja y el ruido de los autos en la hora pico se escuchaba un poco lejano, ya que la zona por donde ellos estaban no era de un tránsito muy pesado. Los locales y los edificios departamentales se alzaban al sur de Masutafu, reflejando el atardecer y anunciando la caída de la noche sobre la ciudad; Izuku y Ochako llegaron a una calle donde el peliverde se sorprendió porque sabía dónde se encontraban, empezó a hacerse ideas recordando su plática con Melissa, ya que estaban cerca del lugar donde ella iba a dar su concierto, le parecía que después de todo la ciudad es muy pequeña ¿No?.

Se iban acercando más al anfiteatro y se podía ver muy bien la gran cantidad de personas entrando listas para disfrutar el concierto de esta noche, el peliverde comenzaba a sospechar de todo esto hasta que la castaña lo freno para decirle algo mientras sacaba algo de su bolso:

- Muy bien, ya estamos aquí - Dijo Ochako con mucha alegría mientras que en sus manos sostenía dos entradas que el muchacho alcanzo a reconocer perfectamente - Mi madre me compro este par de entradas. Al principio la idea era venir juntas, pero por el trabajo no se iba a poder, así que decidí a traer un buen amigo para disfrutar del concierto - La chica tenía una radiante sonrisa que combinada con el atardecer le genero al chico un sobresalto interno.

Izuku estaba muy sorprendido, al final si vino al concierto de Melissa, a pesar de que le había dicho que no iba a poder, cada vez se convencía más de que su mundo se estaba encogiendo ¿se podía ver envuelto en tantas casualidades? Incluso el mismo dudaba de la veracidad de esto, se sentía como el personaje de una historia...pero sería un poco tonto pensar eso ¿no?. Reflexiono internamente sobre la situación, era muy bueno ¿verdad?, sin duda le gustaba la música de Melissa, y podía compartir de un gran recital con Uraraka y a la vez, vería a su amiga de infancia subida en el escenario cumpliendo sus metas...se sentía contento y hasta emocionado por entrar, iba a ser una buena noche después de todo. Entonces respondió: