Capítulo 3: MAMA 2/2

18 2 0
                                    

(8)Muriendo, matando, luchando y gritando: esto no es una guerra. Por favor ayúdales mamamamama mamamamama, retrocede. Por favor convéncelos mamamamama mamamamama, deshazlo(8)

___P.O.V Luhan___

Después de que me dieron el alta, regresé a casa, pero no vi a mi madrastra, de seguro se esconde o me evita a toda costa, igual tampoco es que tenga ganas de verla.

Ya era de noche y estaba acostado en mi cama, escuchando algo de reconfortante música.

Ubicado nuevamente en el tiempo, supe que estuve tres días en el hospital inconsciente.

Hoy era martes, es decir que perdí dos días de clases ¿Quién habrá limpiado el baño estos días?

Jadeando por el dolor de cabeza me puse de pie para ir al baño y asearme un poco.

Decidí entrar a la bañera, ya que así me relajaba más y no mojaba la venda. Cuando ya mis dedos estaban arrugaditos supe que era momento de salir del agua.

Enrollé la toalla a mi cintura. Iba a girar la perilla de la puerta del baño cuando escuché pisadas fuera.

-¡Luhan!-. Era Sehun. -¡Luhan!-. repitió, aunque no haya visto su rostro, por su voz sé que está furioso.

-¡Estoy en paños menores!-. Grité desde dentro.

-No me importa, sal ahora mismo-. Golpeó la puerta. -Hay unos cuántos golpes que debo darte por perderte tres putos días-.

Sabía que cuando abriera esa puerta, lo que me esperaba estaba lejos de las caricias, pero de alguna manera yo decidí permitir que hiciera conmigo lo que quisiera, así que ahora debo aguantarme.

Salí y lo primero que encontré fue el semblante de Sehun enfurecido y de inmediato alzó la mano para golpearme y atiné a cubrir mi rostro por inercia.

-¿Qué mierda te pasó en la cabeza?-. Abrí los ojos y vi su mano descender hasta volver a su posición inicial.

-Mi madrastra me partió algo en la cabeza-.

-¡¿Que tú qué?!-. Abrió la boca y parpadeó seguidas veces.

-Así fue, después de regresar de tu casa, discutimos en la cocina y cuando me di la vuelta sentí el golpe en mi cabeza-.

-Esa maldita perra, ¡¿En dónde está?!-.

-No lo sé, no la he visto-. Va todos lados y me volví a el. -¿Sehun podrías entrar al baño mientras me visto? Por favor-.

-Si...si...claro...está bien-.

Yo rápidamente me coloqué el pijama de ositos, era muy suavecito y me encantaba.

-Ya puedes salir - dije mientras tomaba el cepillo, ahora venía lo mas difícil, peinar mi cabello sin volver a abrir la herida, ¿porqué mejor no rasuraron toda mi cabeza?.

-Esta muy mono tu pijama-. Se burló.

-A mí me gusta porque es suave-.

-Te ves mucho más pequeño e infantil de lo que eres-.

-Si, eso parece-. Me senté en la cama, desenrolle la venda de mi cabeza y comencé a peinarme con cuidado-. Sehun, ¿cuántos años tienes?-.

-19-.

-Como lo pensé-. Jugaba con el cepillo, estaba retardando el peinarme, no imaginaba cómo peinarme la zona cercana a donde encontraba la herida.

-¿Cómo sabías mi edad?-. Se sentó junto a mi.

-No sé, ¿será que tienes cara de 19?-. sonreí.

-Oh, entiendo-. se rodó hasta quedar tras de mí. -Dame el cepillo-. puso su mano abierta sobre mi hombro, dudé un poco pero acepté.

SWIPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora