I

80 3 0
                                    

Un año después del día gris, como Hanna llamaba cuando sus más recónditos pensamientos recordaban el día en el que su alma y su cuerpo comprobaron la maldad del ser humano. Los cambios dentro de ella se habían implantado en su día a día para quizás no volverse a ir jamás. Hanna ya no quería saber nada de lo que era su anterior vida y aunque su corazón aún era el de una pequeña niña que camina por un campo de flores en busca de mariposas, creó una coraza capaz de refugiarse a ella y a la nena que habitaba dentro.
Dejó de salir a fiestas, no le importó con ello alejar a los amigos que solo se acercaban por interés y se aferró a los más cercanos, Karol y Jessica.

Hanna conoció a Karol en el Kinder y desde que Karol le sonrió con todo su cabello pelirrojo esponjoso ocultando sus ojos color avellana, supo que sería su mejor amiga. Jessica fue una de las chicas más amigables y carismáticas en su primer año de secundaria, quien, le ayudó a sacar su parte más extrovertida, conociéndose a sí misma.
Después de que Hanna se enteró que Jessica se había acostado con su novio, no se resintió con ella. Hanna jamás había sido rencorosa y aún menos lo sería por alguien que le causó tanto daño y quizás las había manipulado a ella y a Jessica. Así que cuando Jessica fue a abrazar a Hanna mientras ella esperaba entrar con la psicóloga de la preparatoria, Hanna aceptó el abrazo sin dudarlo.
Las tres, pasando tiempo juntas, fortalecieron su amistad  se volvieron las chicas más populares y hermosas de la secundaria. Jessica y Karol nunca dejaron sola a Hanna en sus momentos difíciles; para Hanna, ellas valían por mil amigas que podía hacer en cualquier fiesta.

Con el tiempo libre de las salidas nocturnas, coqueteos innecesarios, conversaciones vacías y falsedades; Hanna pasaba las tardes en su habitación estudiando y leyendo los libros que se empolvaban en su librero. Descubrió que ser la primera de toda su promoción no era tan difícil como lo había creído antes.
Hanna también, encontró una forma de liberar sus emociones. Pintando y dibujando en lienzo, su corazón dañado volvía a latir y su mente cargada de tantos pensamientos de tristeza y furia fluían y la dejaban en completa paz.

Hanna puso todo su esfuerzo por dejar sus penas en el pasado y cambiar de página para seguir escribiendo su historia. Pero para los demás, Hanna nunca dejó de ser la chica más cotizada.
Con el pasar de los meses, la belleza de Hanna lo único que hacía era aumentar, lo que volvía locos a cualquiera que adorase a las mujeres.
Hanna aceptaba de buen gusto los elogios de las chicas y era amable con todas ellas; mas, existía algo que hacía que sus nudillos se pusieran rojos por la fuerza de sus puños. Odiaba los halagos de los chicos y aún peor sus coqueteos insulsos, odiaba esas palabras vacías e insípidas, detestaba la cercanía que se permitían al tratar de conquistarla.
Dentro de ella, en lo más recóndito de sus pensamientos, creía fervientemente de que si hubiera puesto límites con su ex novio, nada de lo sucedido hubiera pasado.

⊱ ────────────────ஓ๑♡๑ஓ──────────────── ⊰

Hanna tuvo su primera sanción en la escuela por defenderse de un acosador ese año.

El daño seguía estando a flor de piel y todos los que sabían del Morris High School comprendían de forma discreta a Hanna.
A excepción de Carlos.
Carlos Wembley era el chico nuevo de ese año y era tomarlo como alguien cretino si se decía que él no estaba al tanto de la situación de Hanna; ella juraba que no solo sus amigos se lo habían dicho sino también los profesores.

Carlos el primer día de clases no mostró ningún ápice de interés por Hanna , se enfocó solo en unirse al grupo de Sebastián Miller y ella no lo tomó como a un chico que había de temerle, hasta el "Metting Morris"
Una celebración exclusivamente para los alumnos y sus familias.
Cada año, dos meses después del inicio de clases, toda la comunidad del Morris High School, entre padres de familia y estudiantes; se juntaban en las instalaciones de la preparatoria y convivían un día juntos: haciendo deporte, socializando, ventas de comida, concursos artísticos y cualquier actividad que hiciera romper el hielo para el resto del año escolar.

Truly Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora