4. Noticias desgarradoras.

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Adierael.

Cuando me desperte ya eran las
10:00am así que me levante, tendí la cama y me puse a hacer de desayuno unos huevos con chorizo y frijoles los cuales nos los hibamos a comer con totopos y jugo de arandano.

Cuando acabos de almorzar se pone a guardar todas las cosas y yo a lavar los trastes.

Habiendo terminado me dispuse a alzar la casa y lavar ropa mientras que Zabdiel hacia la tarea de la primaria.

Ya habiendo hechado el último cargamento de ropa y doblado la que ya estaba lista me dispuse a hacer los demás quiaseres de la casa para en cuanto acabara ponerme a hacer la tarea de la facultad.
Estoy estudiando derecho en el turno matutino para en la tarde venir a comer con Zabdiel e irme a trabajar, usualmente en las mañanas lo llevo a la escuela y en la tarde, cuando sale lo recoge la señora Anna y lo cuida hasta que salgo de trabajar, cuando tengo peleas en la noche lo cuida Kytzia, una amiga.
No sé que haría sin esas dos mujeres en mi vida.

- Papá, ya termine mi tarea ¿me la revisas.- dijo dándome su cuaderno.

- Claro campeón- agarre el cuaderno después de revisar el cuaderno que contenía algunas sumas detenidamente.

- Esta perfecto, no cabe duda que sacaste la inteligencia de tu padre - le dije mientras revolvía su cabello.

- ¿Ya puedo leer un libro?

-Claro, te lo mereces.

Salio corriendo a la biblioteca y no necesitba seguirlo para saber que iba a volver a leer << El Principito>>, es su favorito-  Sonrei imaginando la escena y yo seguí con mi tarea.

Me acorde de la ropa en la lavadora así que fui a tenderla y regrese, termine mi tarea y me puse a ver películas con mi hijo.

El lunes me llego un correo del nosocomio en donde decía que ya estaban listos los resultados de mi hijo y que ya podía pasar a por ellos así que aprobeche la hora libre de la facultad y fui a recogerlos.
Llegando pregunte al guardia en donde podía pasar a recoger los resultados y me dirigí allí, cundo me puse en la ventanilla la enfermera me sonrió y me dijo que le diera el nombre del paciente se lo di y me entrego los resultados con una servilleta que incluía su número telefónico, les di las gracias y me fui.

Conduci a la casa de Tharn ya que ya habían terminado todas mis clases y aún faltaban tres horas para ir al trabajo.

Cuando llegue nos saludamos chocando los puños y después abrazarnos y me invito a pasar, él cursaba en la tarde por lo que apenas se estaba preparando para ir a la facultad a la cual íbamos juntos.

- ¿Y eso que estas aquí, pensé que te ibas a ir directo a tu casa a descansar hasta la hora del trabajo?- dijo tendiendome una soda de lata.

- Me mandaron un correo para que fuera a recoger los resultados de Zabdiel así que como me sobraba tiempo vine a regalarle el placer de mi presencia  los plebeyos.

-Que generosidad la tuya- dijo con una sonrisa burlona en su rostro- ¿Ya leiste los resultados?

- Voy- dije abriendo el sobre amarillo y cuando me dispuse a leer la hoja todo iba desaparecido a mi alrededor.

Pareciera que me dieron un puñetazo en el estomago, abruptamente sentí unas ganas inmensas de vomitar.

Al parecer todo eso se notaba en mi cara ya que Tharn me estaba sacudiendo fuertemente del hombro exigiendome el por qué de mi estado pero yo no podía dárselo, no podía hablar, porque si hablaba y lo decía se iba a hacer real y yo solo quería despertar de esta puta pesadilla así que solo le pase la hoja.

-¿Leusemia? Pero si solo tiene seis años.

- Lo sé, lo sé, debe ser un error debo volver y aclararlo- intente ponerme de pie, pero fue en bano ya que cuando me pare me marie y caí al suelo.

-Heyt, ni siquiera puedes caminar ¿Cómo  es que piensas llegar? Mejor calmate primero, saca una cita y allí vemos que hacemos.- Dijo mientras intentaba que me incorporará de nuevo al sillón.

Después Tharn volvió a seguir alistandose para ir a la facultad y cuando finalmente acabo salimos de la casa, el a agarrar el camión y yo para agendar una cita lo antes posible.

La egendaron para el viernes de la siguiente semana y no me quedo más remedio que ir en dirección al trabajo con un nudo inmenso en el estómago.

Trabajo en un bar-restaurant en el que yo solicite el puesto de chef pero al parecer les generaba más ganancias cuando estaba en público y me pusieron de mesero.
No me quejaba, me pagaban más que a un mecero normal aparte de las propinas que siempre eran abundantes.

Empezaba a las 4:00pm y terminaba a las 10:30pm, era bastante agotador llegar a hacer tarea por eso hacia cuanto podía en la facultad para aminorar la carga.

Terminando mi jornada conduci hasta la casa de la vecina y me entrego a Zabdiel en los brazos ya que se había dormido esperandome.

Lo acosté en su habitación y le puse la pijama, lo arrope y de solo verlo tan indefenso allí se me pusieron los ojos llorasos al imaginar a mi bebé con cáncer, y, sin poder conterlo más me puse a llorar.

El viernes llego inevitablemente y con ello la cita del médico por lo que pedí permiso en el trabajo y la escuela, lo bañe y aliste para después hacerlo yo.

Cuando llegamos le hicieron el chequeo general y me pidieron los papeles del seguro, ya estando en el consultorio el médico se quedo viendo los resultados un buen rato para después mirarme con lastima.

- Lamento informarle que desgraciadamente no hay ni un error en los resultados, su hijo padece leucemia, se necesitaran más pruebas para determinar el tipo y subtipo de ella y así decidir el mejor tipo de tratamiento posible, por ahora voy a realizar el examen físico.
Sé que es una noticia fuerte pero necesita mantenerse estable lo más posible para no alterar al niño.
Le recomendaría considerar seriamente consultar con un oncólogo pediátrico ya que es un experto en estos casos.

Le levanto un poco la camiseta que tenia puesta y procedió a palpar detenidamente el vientre, hizo una revisión de sus ojos, boca y piel.
Cuando el medico hacia presión en su vientre Zabdiel apretaba los labios para no emitir ningún sollozo, siempre tratando de parecer más fuerte para no preocupar a nadie.

Mi mente no estaba procesando nada, mi cuerpo se movia por voluntad propia.
Volvía a agendar una cita para los análisis de sangre y otra para el oncólogo pediátrico y luego conduci a un restaurant de comida china que ordenamos para llevar y vimos películas.
No quería nisiquiera pensar en lo que dijo el médico así que mi mente lo bloqueo.

Al ser ya la 1:15 am nos fuimos a dormir, esta vez juntos.

-Papá ...¿qué te dijo el medico? ...estuviste muy triste todo el día- dijo mirándose se manitas al hablar.

Obviamente no entendía nada, es apanas un niño, no debería estar pasando por esto.

-¿Papá?

Trate de controlar el nudo en mi garganta y mostrarme lo más despreocupado posible.

- Sucede que en tu cuerpo hay unas cositas llamadas <<glóbulos>> y como la fabrica en la que trabajan esta descompuesta hace mandar a los niños al trabajo, pero, dado a que ellos no pueden realizar el trabajo correctamente  el medico tiene que arreglar la fabrica para que las cosas funcionen correctamente.

-¿Haci ya no me dolerá cuando me presionen el vientre?- me dijo con una mirada esperanzadora.

- No campeón, así no te dolerá nada.

Estoy seguro que esta es una de mis peores noches.

Ok, se que hasta este momento la historia parece muy x, pero les juro que ya viene lo bueno.

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⏰ Última actualización: May 18, 2020 ⏰

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La Caida De La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora