Cápitulo 14

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La vida volvía a reunir a Paul y a Till después de un tiempo de estar separados tras la partida de su compañero, para mala desgracia el guitarrista menor apreció la peor etapa de su antiguo amor Till; este estaba con graves problemas de alcoholismo pero estaba dispuesto a salvarse de ello y ahora más con la ayuda del menor.

Paul iniciaba la charla motivacional con una hermosa introducción, luego comentaba parte de su vida, por parte Till estaba atento a las palabras ajenas; de alguna forma estas le llegaban bastante porque vio en persona como Paul estaba metido en cada vicio.

__Yo también tuve mis adicciones.... Heroína, cocaína, anfetamina. Tuve mucho y de un día a otro lo perdí todo, perdí mi familia, mi dignidad, amigos y la primera droga me arrebató al amor de mi vida... ¿Ustedes quieren eso?...

Los que asistían a la charla decían muy fuerte un ''no'', lo que hizo que el menor sonriera entre esa melancolía.

__Bien, estamos a tiempo para salir de esto, quizás no vamos a recuperar el dinero como todos piensan que es primera necesidad pero lo que sí podemos recuperar es nuestra alma. Limpiemos nuestra dignidad.

Era increíble como Paul podía convencer a la gente a cambiar para bien, esa forma de ayudar era sin duda mejor que la misma charla. Till había llegado a un buen lugar, con alguien conocido, quien amaba y aunque haya sido el causante de su alcoholismo, sin duda Paul estaba dispuesto a salvarlo.

Ahora se encontraban en el patio junto sentado en una banca hablando de la vida, Paul le comentaba a Till que ahora era el segundo padre del infante de su fallecido compañero pero solo hizo mal pensar al mayor.

__Oh ¿Y vives con Margaux?. LE preguntó en lo que miraba al suelo

__No vivo con ella, solo pasó los fines de semanas con Maxi, ella me permite ir a su casa a verla. También de paso charlamos de la vida, desde que Richard partió nosotros nos hemos unido de una manera increíble... Y pensar que la odiaba je... fui muy bobo. Negaba con su cabeza sonriendo.

__Paul... Tú con Margaux... En ese momento Till era interrumpido por el menor.

__No Till, no tengo nada con ella. De hecho te puedo asegura que nunca va a pasar algo con ella por el respeto a la memoria de Richard y porque... A mí no me gustan las mujeres y bien tú lo sabes. Llevaba su mano a acariciar el hombro del mayor.

__Oh Paul...

En ese momento Till abrazaba con fuerzas a Paul, este por su parte recibía el afecto ya que desde que había partido Richard el menor no había aceptado ningún afecto que no sea de la infante, ese era su única persona que lo podía abrazar y ahora que el mayor se lo brindaba, realmente lo necesitaba sentir después de mucho.

Till estaba a pasos de besarlo cuando aparecía de la nada la compañera de Paul, esta se veía muy molesta por la escena que acaba de apreciar. Cualquier persona podía saber perfectamente que estaba celosa.

__Vaya Landers, parece que usted no conoce las reglas de la institución . Dijo cruzándose de brazos molesta.

Paul se separaba de Till para levantarse a responderle. __ Si la conozco Katerina.

__Katya, me llamo Katya.

__Ya lo sé, por si no lo sabes él es una persona muy cercana a mí por lo que hablé con los jefes sobre las actitudes que pueda tener con él.

__Uh... Con razón, verdad que tú vienes del mismo mundo que este ser.

Till se levantaba molesto del asiento a querer encarar a la mujer pero Paul lo tomaba de la mano indicándole que no hiciera algo, ya que sabía el nivel de agresividad que podía sacar este y no tendría piedad por ser una mujer. Para que Till no perdiera la oportunidad de rehabilitarse acá lo mantenía en calma.

__Ka... Katya, no es bueno juzgar a los demás. En ese momento era interrumpido por ella.

__Landers tu turno ya terminó, debes irte.

Sin más la mujer se fue del lugar muy molesta sin dejar que Paul pudiese defenderse de ese ataque, se sentía abrumado por lo que se fue a sentar a la misma banca anterior a relajarse. Por parte Till lo abrazaba para que no colapsara.

__Perdón por este mal rato... Decía Till sintiéndose culpable.

__No tienes la culpa, es ella que no entiende, pero tiene razón... Tengo que irme ahora. Decía levantándose de la silla.

__Y igual debo irme, mañana volveré. Se levantó a continuación del menor.

__¿Dónde estás viviendo Till?. Le preguntó curioso.

__En la calle, voy viajando de un lado a otro...

__Oh Till, toma tus cosas y vente conmigo, yo diré en la administración que te buscaré un alojamiento pero no vayas a decir que te irás conmigo ¿Sí?.

__Está bien mi Paul... Lo aceptaré solo porque quiero seguir contigo.


Paul con Till se dirigían a hablar con los jefes para que le dieran la autorización de irse juntos, con éxito lo lograron por lo que decidieron abandonar de inmediato el recinto. Ahora ambos caminaban por las calles de New York rumbo al departamento de Paul, parecía estar viviendo la misma escena que habían vivido en Alemania cuando Paul acogió a Till en su departamento después que había peleado con su padre.

Al llegar al hogar de Landers este preparaba algo de comer, con el tiempo había aprendido a cocinar ya que había sido una de las tantas promesas que le prometió a Richard en su funeral. Till por su parte estaba sorprendido que el menor hasta cocinara mejor que él.

__Vaya Landers, ahora no se te quema el agua. Lo decía en tono divertido.

__Jaja... Maldito, aprendí por una buena causa, ahora que vivo solo no puedo estar sobreviviendo a comida instantánea, tengo que cuidar mi salud.

En ese momento Till lo analizaba de pies a cabeza, como se había quitado la chaqueta podía ver a través de su camisa que el cuerpo de Paul estaba trabajado, no era tanta musculatura pero sus pectorales como su abdomen se veía trabajado, un buen beneficio el que este cargara con una camisa blanca. Hasta que Paul se volteó a ir a donde Till con la comida, este no pudo disimular.

__Vaya Landers aparte de cocinero estás bien bueno...

Paul por su parte abría los ojos sorprendido, estaba confuso del comentario ajeno.__ ¿Qué dices Till?.

__Estás más pechugón, aparte que esa camiseta blanca puedo ver que tu cuerpo está bien formado... Me entró otro apetito.

En ese momento Paul le daba un palmazo en la cabeza por decirle algo así tan repentino, su rostro estaba sonrojado y su corazón latía a mil, era increíble que Till aun pudiese despertar sentimientos en su ser.

__Mejor come baboso... Dijo evadiendo responderle algo aunque quería decirle que también sentía deseos por él.

__Uy peque, no más te digo lo que siento. Mi pito está feliz de verte.

__¡Ya come gorila de culo peludo!.

Por el comentario de Landers ambos se largaron a reír, ambos se necesitaban uno al otro y por este encuentro realmente era lo mejor pasar juntos aunque sea un día.

La fuerza de lo prohibido  (Till x Paul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora