four.

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   hablaron tranquilamente por lo que quedaba de la tarde, ya que ahora el sol caía lentamente, dejando de brindar su brillante luz a aquel pueblo.
   en ese momento, se supone que estarían durmiendo; pero no, estaban aburridos pensando en qué jugar, o hacer para que se esfume el aburrimiento.
   richie soltaba algún que otro chiste de vez en cuando, lo cual los hacía reír, aunque solo por unos segundos.

   eddie no podía decir nada. estaba preocupado, apunto de tener un ataque de asma.
   había olvidado sus pastillas.
   miró a richie rápidamente, sintiendo su corazón latir más rápido al ver al pelinegro riendo. eso solo lo inquietó más. claro, al no llevar la pastilla comenzaba a sentirse extraño otra vez. ¿cuándo se supone que pasaría todo esto? no sabía que la respuesta a esa pregunta sería nunca.

   — ¿no quieren jugar a la botella?— beverly dijo entre risas. todos la miraron, confusos.

   — eres la única chica a-aquí, be-beverly.— bill respondió, ella solo rodó los ojos.

   — tranquilos, tranquilos. yo me hago pasar por una mujer.— richie soltó, agraciado. los demás rieron por lo anterior dicho. — beverly, mi querida molly ringwald. ¿me prestarías algo de tu ropa?

   — mi-mi mamá tiene m-maquillaje.

   — ¡excelente, gran bill! traelos.— el castaño no podía parar de ver a la sonrisa del chico de cabello ondulado.  había cosas en su estómago que le hacían sentir náuseas. en cualquier momento podría vomitar encila de richie.

   oh, mala idea haber imaginado la escena. qué vergüenza sería.
   bajó la mirada, con el ceño arrugado, pero apenado.

   en unos minutos, richie ya se había cambiado con la ropa de la única chica en el grupo, y bill llegaba con el maquillaje de su madre; el cual lo había tomado a escondidas, puesto que su progenitora lo mataría si se se enterara que su hijo varón está con pinturas "para niñas".
  eddie vio a richie embobado. él tenía puesto el vestido que la pelirroja tenía puesto apenas llegó a la casa del tartamudo; ahora ella vestía su pijama, claro. el pelinegro simuló senos con bollos de papel higiénico que había en el baño de su amigo.

   — si estoy bellisima ahora, imagínate con maquillaje. tengo a todos los chicos a mis pies.— tozier caminó, simulando ser una modelo en una pasarela en la cuál las luces apuntan hacía ella. girando de una forma exagerada, de tal forma que su cabello se mueva levemente.

   beverly se sentó en la cama del chico tartamudo, ahora pasando un pintalabios en los labios del pelinegro, pigmentandolos con un color rojizo. ellos dejaron que ella haga "su trabajo", mientras charlaban. pero eddie era el único que no prestaba atención, viendo casi deseoso los labios, ahora rojos, del chico de vestido.

   — ¡listo!— la chica gritó al terminar de maquillar a tozier. los demás voltearon con una sonrisa, esperando por ver al chico, ahora, una "chica".

   — que hermosa que soy, por dios. ¿quién quiere besarme?— richie volteó, dejando ver a todos el resultado. el club de los perdedores quedó asombrado, estaban seguros de que si él tuviera cabello más largo sería mejor. pero no estaba nada mal su cabello corto.

   rieron, ya que él comenzó a posar a lo loco en el espejo, riendo a carcajadas con los demás.

   — v-vamos a ju-jugar, ¿o no?— bill preguntó una vez que las risas comenzaban a calmarse. los nervios volvieron a eddie, pero también la emoción.

   si él tenía suerte, podría besar a richie.

   que lástima que la madre de bill había tocado la puerta. ella avisó que era hora de dormir.

   — oh, ¡vamos! me vestí así para nada.— a pesar de que lo dijo en broma, su mirada reflejaba tristeza. eddie lo notó muy bien.

   él también estaba decepcionado, aunque se negaba a demostrarlo. no quería que los perdedores lo noten.

   resignados, comenzaron a sacar sus respectivas bolsas de dormir. eddie quería golpearse a sí mismo. olvidó llevar la suya. la próxima vez se alistaría con tiempo, y no diez minutos antes.

   richie había estado dispuesto a compartir la suya, puesto que era grande y no estarían tan apretados. hubiera aceptado de no ser que el tartamudo tenía una, la cual se la dio. y claramente, no pudo decir que no. levantaría sospechas, y eso era lo que menos quería.

   todos estaban en su pijama. por suerte, llegó a poner la bolsa de dormir al lado de la del chico de cabello ondulado, era casi como dormir juntos. él estaba muy emocionado.

   la luz de la lámpara fue apagada, quedando todo en oscuridad, pero siendo iluminados por la poca luz que la luna emitía.
   solo se dirigieron un "buenas noches", y el silencio reinó la habitación. aún así, eddie seguía con los ojos abiertos; estaba algo triste ya que richie estaba dándole la espalda.

   ya había pasado una hora, pero él no lograba dormir. tan solo que quería que aquel chico pelinegro se diera vuelta para verlo a la cara.
   como si él hubiese leído su mente, dio vuelta su cuerpo, haciendo que eddie sonriera ansioso.
   tenía sus labios rosados entreabiertos, con los ojos cerrados, y una respiración tranquila que chocaba contra su cara.

   una idea fugaz pasó por su cabeza.

   besar a richie.

   estaba nervioso, claramente. no creía que estaba bien besar a su mejor amigo mientras dormía; pero él no se daría cuenta. ¿lo haría?

   claramente.

  eddie se acercó un poco más, recargando su rostro en su mano. vio los labios de su amigo, con una sonrisa ansiosa. ¿en verdad tenía que hacerlo?

   decidido, cortó la distancia entre ellos dos, juntando sus finos labios con los de richie, quién aún seguía dormido. agradecía en esos momentos que él tuviera un sueño totalmente pesado.

   fue solo un pico, por lo cual se alejó rápidamente. ahí, se dio un momento para pensar en lo que había hecho.

   una lágrima resbaló por su mejilla, arrugando su ceño, debería de estar arrepentido, pero no lo estaba.

   él era un enfermo.  y lo sabía.

aPa lA pApA.
les gustó el capítulo? 😩.
siento que me gusta pero le falta algo, noséche😭😭.

enfermo ; reddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora