—Me tenéis harto.
Conway, mejor conocido en la ciudad como, superintendente, soltaba humo por las orejas gritándole a un par de individuos en su despacho, Gustabo y Horacio, los cuales se dedicaba a dar información a la policía.
—¿Cuándo cojones pensáis tomaros ésto en serio? ¿CUÁNDO?
—A ver Conway—Gustabo, como siempre, comenzó a hablar para defenderse a él y a su compañero.
—¡¿YO TE HE DICHO QUE HABLES?!—el muchacho de chaqueta roja, se calló acojonado por la interrupción de su superior, se podría decir que estaba en el límite de su paciencia—Durante estos días no habéis hecho nada más que el capullo, no os lo tomáis en serio y es por eso que he hecho una llamada.
—¿Una llamada a quien?—preguntó el de cresta.
—A alguien que os ayudará, a diferencia que vosotros se toma el trabajo realmente en serio y ya trabajó para mi hace tiempo.
—¿Es majo?.
—¿Es guapo?—Su amigo se golpeó la frente con la palma de la mano.
—Horacio......
De repente la puerta se abrió dejando ver al comisario Volkov el cuál iba acompañado de una mujer con el pelo negro y unos grandes ojos grises que parecían atrapar a cualquiera.
-Capullos, os presento a vuestra nueva compañera, Arabella.
Los dos hombres se quedaron embobados gracias a la aparición de esa mujer, podrían decir que era como un ángel, su rostro era delicado pero tenía una mirada dura, lucía unos tejanos negros y una ajustada camiseta de cuello alto pero sin mangas del mismo color, sus botas marrones combinaban con su pintalabios y se podía ver un anillo en forma de calavera en su dedo corazón.
-¿Cómo se llama tú nombre?-la azabache miró con una ceja arqueada a Horacio para después pasar su mirada al superintendente.
-¿Estos son Mortadelo y Filemón?.
-Sí, como ya te comenté necesito que los ayudes haciéndome de topos y sí puede ser también que los hagas espabilar de una puta vez.
-Vamos me quiere de niñera.
-Llámalo como quieras, ahora fuera de mi despacho-los cuatro comenzaron a salír de uno en uno-tú no, muñeca.
La nombrada se giró y miró directamente a Conway para después sentarse donde habían estado sus nuevos compañeros.
-Primero que nada, buenos días-dijo mirándose las uñas pintadas de negro-Pero parece que usted se a olvidado de lo que eran los modales ¿no superintendente? -terminó para mirarle fijamente a los ojos los cuales estaban detrás sus gafas.
-¿A que te refieres?.
-¡Me has dejado tirada en el aeropuerto!-se levantó de golpe-Y no me has contestado ni a un mísero mensaje ¿no podrías haberme avisado?.
-Aggggg mira, a veces surgen cosas de último momento y esas cosas a veces incluyen a esos dos.
-Pues esas cosas de último momento me ha costado dinero en un taxi y un autobús-colocó dos dedos en el arco de su nariz suspirando-Como sea ¿que quieres?.
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𝙰𝚂 𝙰𝚁𝙰𝙱𝙴𝙻𝙻𝙰 |SPAIN RP (CONWAY)|
FanfictionJack Conway, al darse cuenta que Gustabo y Horacio no serían capaces de cumplir su misión ellos solos, se ve en la obligación de llamar a una conocida la cuál volverá a su vida. ¿Será para quedarse? En resumen: un fanfic más del superintendente