S O L E D A D

10 3 1
                                    

¿Que hacemos cuando nuestro mayor temor se convierte en realidad? El miedo de que alguien juege contigo. Miedo a que te rompan el corazón. Miedo a que todos te rechazen. Miedo a la soledad.

Los días nublados siempre me hacían meditar muchas cosas. Recordar esos ojos oscuros llenos de secretos observándome. Leyendome. Queriendome.

Tu mirada es lo que mas puedo recordar. Esas veces que sabias como ponerme nerviosa solo con una mirada. Cuando suspiraba de amor y tu me tenias bajo tu brazo dándome un cariño que solo tu podías expresar.

Los dos sabíamos lo fría que podía llegar a veces pero tu llegaste con un mundo distinto. Para enseñarme como se sentía que alguien te quisiera. Alguien que tan solo con un toque haga que se te saliera el corazón. Te atreviste a querer a alguien insegura, con miles de miedos. Con muchas inseguridades. Pero ahí estabas. Sonriéndome, contándome chistes fomes, tomando mi mano, soportándome, escuchándome, entre otras.

Me sentí privilegiada al recibir al menos una muestra de afecto de parte tuya. Eramos dos seres totalmente diferentes, pero aun si aunque no nos diéramos cuenta. Lo nuestro funcionaba.

Y fue fugaz.

Tan fugaz como una estrella.

Pero mi amor por ti fue real. Fue corto pero mas sincero de lo que he demostrado. Quizas era solo un pequeño sentimiento, porque no puedo decir que estaba enamorada de ti. Sin embargo, fue un sentimiento nuevo. Un sentimiento correspondido. Y sabes porque afecta tanto tu perdida ahora?

Afecta porque fuiste una persona que mostró que esta bien ser con uno mismo. Me llenaste de preguntas sobre mi misma y ahora que no estas, de apoco las he ido respondiendo.

Que puedo sentir por ti ahora? Aunque quiera odiarte no puedo. Porque mi cariño hacia ti fue mas fuerte como para mirarlo en menos.

PensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora