Capítulo 4

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El agua recorre mi cuerpo, se encuentra tibia haciendo aún más relajante el baño, mis dedos masajean mi cuero cabelludo para retirar el resto de shampoo, solo me falta enjuagarme por completo y por fin saldré de la ducha.

No tardo mucho ese procesó, solté un suspiro mientras cerraba la llave de la ducha, miré mis dedos los cuales son unas pasitas por pasar un buen rato en el agua, estoy acostumbrado a no tardar más de 10 minutos para bañarme, pero esta vez me sentía tan bien en el agua.

Deslicé la puerta de vidrio para agarrar mi toalla, comencé a secarme el cabello, seguidamente todo mi cuerpo y por último me la coloqué en la cintura. Salí de la ducha cerrando la puerta detrás de mí, mis pies sintieron la suave tela del tapete, sonreí por la sensación pues nunca me había percatado de ella.

Caminé para quedar frente al mueble para baño con lavabo, hay un espejo, pasta dental, cepillo de dientes, cepillo para el cabello, una rasura-dora eléctrica, un pequeño gel que no uso, una colonia y mi desodorante.

Agarré la rasura-dora para encenderla y por fin deshacerme de mi barba, el sonido me hizo pensar en si solo re bajármela o quitarla por completa, opte por la segunda, el tacto me hizo sentir un escalofrió, pero no le tome importancia. De un lado a otro parecía ser un baile en mi mentón, veía como poco a poco desaparecía el bello mi cara, apague la rasura-dora y la acomodé en su lugar, lleve mi mano derecha a mi cara, parecía tener piel de bebé era totalmente suave de nuevo, pero mi cara aun lucia pálida, mi nariz esta algo hinchada, mi labio con una pequeña gasa y seguían las ojeras. Dejé eso de lado tenia visitas en la casa.

Me dirigí la puerta gire la perilla, un fuerte olor a paella se hizo presente en mis fosas nasales, Luzu era el que siempre cocinaba nuestros platillos favoritos cuando estábamos tristes. Pero en este caso pensó que Rubius y yo no encontrábamos de esa manera, por ende, preparo un platillo que a ambos nos gustara.

Escuche pasos acercarse a mí, era él albino quien está frente a mi, su  miraba de arriba abajo por todo mi cuerpo como si fuera un bicho raro.

—Fargan podrías apresurarte Luzu me mando a decirte que ya está la comida— hizo una pequeña pausa y me miro a los ojos— vístete, te estaremos esperando en el comedor— fue lo último que dijo antes de que se fuera.

Me apresure a ir a mi cuarto, colocarme mi ropa limpia, deje mi máscara ya que no podía usarla, Luzu dijo que ese día estuviera sin ella para disminuir la hinchazón de mi nariz. Caminé por el pasillo hasta encontrarme con las escaleras, baje con rapidez, abrí la puerta que me dirige a la sala y ahí se encontraban los tres platicando.

Auron noto mi presencia, pues él fue el primero en voltear hacia mi dirección.

—Te dije que, si te quitabas esa barba, dejabas que te curara las heridas y permitías que cocinara, tendrías tiempo para ti— comentó Luzu de manera victoriosa, pues salió como él lo planeo.

—Muchas gracias por la comida Luzu— pausé— desde luego también a ustedes chicos por estar aquí, aunque el que debía distraerse era otro— le di un codazo a Rubius.

—Nada que agradecer, para eso estamos los amigos— me abrazo el castaño, a lo cual correspondí.

—Hombre sí que eres guapo Fargan ¿cómo es que no tienes pareja? — me pregunto, ni yo mismo sabia la respuesta, por el momento no me interesa nadie y tampoco soy muy bueno con las mujeres.

—Pues Auron muchas gracias y respondiendo a tu pregunta— hice una breve pausa pues me senté en la silla a lado de Rubius— no lo sé, nunca eh sido bueno para conquistar a una mujer y por el momento no me interesa nadie— afirme.

—Bueno luego hablamos de eso, la comida esta lista así que vamos a comer— dijo para ser el primero en comer.

Es tranquilo pasar tiempo con ellos ya que mayormente no hay discusiones, peleas o explosiones. Solo quería estar tranquilo por un momento y este era el momento indicado. Comíamos en silencio, todos estábamos disfrutando del manjar que hico el castaño, uno a uno termino su comida y Rubius se dispuso a lavar los trastes.

Es una locura ¿verdad? (Willgan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora