Italia, sábado 3 de octubre
Angelo aparca el coche en la entrada de la casa, bajo y miro todo sonriendo.
Por fin en mi hogar.
Cogemos las maletas y subimos los escalones de mármol que suben a la parte alta dónde se encuentra la entrada, pasamos por las tumbonas en las cuales ya me estoy imaginando tumbada tomando el sol.
Cruzamos el umbral de la puerta principal y observo a mi familia en el salón, sonrío ya que al verme todos se levantan para acercarse.
-Bien chicos ya a vuelto la hija y nieta predilecta, olvidaos del poco amor que recibíamos de papá y el abuelo- Ettore habla mirando a los demás y río, pronto me encuentro estrechada entre sus brazos -bienvenida a casa hermanita.
-Hola- sonrio.
-En serio, agradezco no ser hermana vuestra- habla Francesca, mi prima y mejor amiga abrazándome también.
-Oh, ya has llegado, se acabó ser el favorito- Dante mi mellizo aparece por las escaleras y sonrío.
-Ni marchándome a otro planeta serías el favorito- hablo abrazándole.
-Todos sabéis que no tenemos un hijo favorito- esa voz, mamá aparece por la puerta de la cocina y corro a abrazarla, echaba de menos tener tan cerca su aroma a lavanda -mi niñita, has crecido tanto...
Minutos más tarde Stella y Marco, mi primo bajan también las escaleras uniéndose a los abrazos, tía Angélica y tío Carlo, aparecen por la puerta principal con algo de compra, no tardo en saludarlos.
-Siento interrumpir, pero papá nos espera en su despacho Bianca- Dante llama mi atención y asiento.
Ambos subimos hasta la puerta del despacho de papá, golpeo dos veces.
Adelante.
Es lo que se escucha un segundo después desde dentro.
Ahí está Giovanni d'Angelo sentado en su escritorio con su lujoso traje y su vista fijada en la pantalla de su ordenador. Mi hermano y yo entramos, cuando papá siente nuestra presencia dentro se levanta de su cómoda silla, rodea la mesa y sin decirme nada me estrecha entre sus brazos.
-Bienvenida a casa Bianca.
-Gracias papá- sonrío y mueve su mano haciendo una señal para que tomemos asiento.
-Bien- se sienta y nos mira a ambos -mis niñitos ya tienen 18 años- sonrié -parece que fue ayer cuando os vi nacer, ¿sabéis lo que viene ahora no? Os habéis preparado durante toda la vida para esto hijos, es hora de que vosotros también empecéis a formar parte en el negocio de la familia, el lunes comienza tu primer día en la universidad Bianca, tu hermano ya está dentro del equipo de fútbol y tu hermana ha conseguido que a ti te hagan una prueba para el club de animadoras- ruedo los ojos.
-¿Ser animadora es necesario? Fran ya ha entrado en el equipo.
-Necesitamos blanquear dinero Bianca, y es por eso que patrocinamos al equipo de fútbol y el club de animadoras de la universidad, Ettore y Angelo jugaron a fútbol, Stella fue animadora, ¿qué pensarían si fueses la única de la familia que no está dentro de lo que patrocinamos? Lo hacemos porque supuestamente es algo que os encanta, así que entrarás en ese club.
-Stella este año no es animadora, ¿por qué ella se puede librar?
-Es su último año de carrera necesita estar concentrada en los estudios y en el negocio, la decisión está tomada Bianca, solo cumple la órden.
-¿Y después qué?- cruzo una pierna sobre la otra.
-Necesitáis empezar a ser conocidos- esta vez se dirije a ambos.
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El precio del legado
Action-No deberías tener eso. -¿Por qué?¿Te asusta que algún día la use contra ti? -No, me asusta la idea de que puedas resultar herida por tenerla. La familia D'Angelo, es una familia rica, poderosa y reconocida en toda Italia, y en todo el mundo. Cuand...