El caballero de la luna roja

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Una semana había pasado desde la llegada del Uchiha, por la ultima voz que escucho en su cabeza sabia que su nombre era Itachi y desde ese día no volvió a escuchar mas voces.

Al día siguiente de eso hablo con el padre de la iglesia y le explico su problema de memoria, este entendió y lo dejo quedarse en el cuarto vacío de esa iglesia el tiempo que ocupara a cambio de ayuda en algunas tareas cotidianas.

Y así acepto, esta era la razón por la que el Uchiha esta barriendo las hojas caídas del patio de la iglesia, el también ayudaba limpiando el lugar, cuidando y alimentando a los caballos del establo y de vez en cuanto cortando y trayendo madera.

A cambio de 3 platos de comida al día y un techo sobre su cabeza no parecía un mal negocio.

Poco a poco gracias a su trabajo bien hecho fue ganándose la confianza de las personas de la iglesia, la ropa que usaba salía de donaciones que personas había hecho hace algún tiempo, no era prendas caras pero era mejor que nada.

Usaba su tiempo libre para leer libros de historia o libros clásicos de la literatura, pero se sorprendía por lo que leía era como si nunca hubiera sabido de los sucesos que habían pasado en el mundo, cada vez se sentía mas extrañado de donde estaba.

Hablo con todos los de la iglesia sobre las visiones que tuvo pero todos parecía igual de confundidos que el, la capa negra con nubes rojas no parecía pertenecer a alguna religión o culto que alguno conociera igual con el anillo carmesí, ningún indicio, 0 pistas.

Una de las monjas de la iglesia le dio un diario, la idea era que en el mismo apuntara todas esas visiones que tenían así como las ideas de lo que podían significar para así poder atar cabos y con eso tener alguna pista de su memoria....aunque no había mucho que apuntar últimamente.

Aun así el poco a poco se iba acostumbrando a todo a su alrededor.

Una vez termino de barrer las hojas del patio dio un suspiro y limpio el sudor de su frente con la manga de su camisa.

- Veo que terminaste, muchas gracias Itachi, has sido una gran ayuda últimamente.

La persona que le decía esto era el padre de la iglesia, aquel que lo recogió hace un tiempo.

- Es un placer poder ayudar, respondía Itachi.

- Sabes tengo que dejar unas cosas en la escuela del pueblo ¿te gustaría acompañarme? salir de aquí de vez en cuando es refrescante.

- De acuerdo.

Ambos sacaron a los caballos de establo, los alistaron y cargaron la carroza del mismo con unos cajas, algunas parecían ser ropa para niños, otras libros y otras latas de alimentos. Una vez listos partieron hacia el pueblo.

El sol brillaba en el cielo y los caballos se veían felices de salir del establo mientras trotaban jalando la carroza de caballos con el padre e Itachi en ella.

El padre tenia las riendas de los caballos mientras a su lado Itachi solo estaba cruzado de brazos viendo el paisaje.

Ver los pájaros volando, los verdes arboles, las flores y frutos en los mismos mientras recibía la fresca brisa del aire en su rostro hacia que en su rostro se marcara una leve sonrisa.

El llevaba una camisa de manga corta color gris, unos jeans de color negro y unas tenis de color negro también, su anillo carmesí en su mano derecha y su cabello de la misma forma que lo usaba en su otra vida.

De pronto los caballos bajaron la velocidad mientras el padre hacia un gesto para que se detuviesen.

- Sabes justo en este punto fue que te encontré.....¿te llega algún recuerdo?

El caballero de la luna roja Itachi Uchiha DXDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora