𝙿𝚁𝙾𝙻𝙾𝙶𝙾

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El sonido que provocaban sus tacones se mezclaba en el ruidoso pasillo de estudiantes, Kim Jennie caminaba por el instituto con una gran sonrisa, los estudiantes que se encontraban allí la observaban y halagaban su vestuario, algunos se unían a su caminata para agradecerle u otros para pedirle algún favor.

Ella era conocida por su gran amabilidad, le encantaba ayudar a las personas, incluso a veces cumplía el rol de psicóloga , los escuchaba y los aconsejaba. Simplemente, ella era amada por todo el instituto, y gran solicitada por los chicos, hasta alguna que otra vez por chicas.

Para ella era normal recibir regalos, cartas o hasta comida en forma de agradecimiento, pero ese día, alguien había dejado una carta anónima en su casillero , eso llamó su atención, pero al leer lo que decía un gran sentimiento de confusión y sorpresa invadió su cuerpo.

"Siempre he dicho que quiero conocer a alguien que me haga sentir como lo hace la música. Creo que esa persona podrías ser tú, porque haces que mi corazón cante la melodía más feliz que jamás he podido cantar.

Nunca supe como se siente el amor, pero ahora, creo que lo sé. Algunas personas dicen que el amor no es real, que pasa demasiado rápido y cuando el sentimiento no es mutuo, dicen que no importa, dicen que el amor solo es tu corazón latiendo cada vez que ves a alguien, solo es un sentimiento temporal que desaparece con el tiempo. Sin embargo, no conocen el verdadero significado del amor, nunca amaron, nunca sintieron amor, por eso lo describe de esa manera.
Lo creas o no, yo era una de esas personas, no creía que pudiera amar a alguien. No pensé que fuera capaz de realmente comprometerme con algo así como amar a alguien. No pensé que podría perder mi aliento en segundos por una persona. No pensé que podría sonreírle a otra persona de una manera romántica. No pensé que podría amar a alguien, nunca. No creía que mi corazón pudiera latir más rápido que nunca cada vez que veía a alguien ... hasta que te conocí.

Tenía tanto miedo de enamorarme de nuevo, pero enamorarse no es tan malo cuando se trata de tí, Kim Jennie. "

Al terminar de leer la carta, Jennie buscó por toda la delicada hoja alguna pista o algo que la persona anónima haya dejado sobre su identidad, pero para su desgracia, no encontró nada. Aquella carta la había dejado tan sorprendida, sino era una broma de mal gusto, para ella esas palabras fueron hermosas, pero le apenaba que sea anónima y eso la hacía dudar tanto. Y es que ¿Quién no dudaría? Esa carta era tan directa ya su vez tan indirecta.

Pero ella, no se detendría hasta descubrir quién era el remitente de esa carta.

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𝐋𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫𝐬 | 𝐉𝐞𝐧𝐘𝐨𝐧𝐠.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora