¿Quién es el Ceo?

Capítulo 15

¡Al fin llego el día!

Si el día de la fiesta había llegado temprano por ser el presidente, aunque me sorprendió la llegada de alguien – Amigo ¿Qué con esa cara? Acaso no te alegra estar de fiesta – Si Harry me sorprendió con su llegada ¿Cómo se entero de la fiesta? No estoy seguro, lo que me importaba era que Melany asistiera a la fiesta.

Poco a poco iban llegando los invitados y Harry ya estaba coqueteando a algunas chicas, pero siendo serio con los socios e inversionista, para mi mala suerte la pesada de Elizabeth había llegado haciendo una entrada triunfal, justo cuando pensaba de que estaría condenado a que ella estaría pegada a mí, unos inversionistas se opusieron en su camino, al parecer la tendré lejos de mi por toda la fiesta.

La fiesta transcurre tranquilamente entre charlas, y un poco de bebidas, pero aun buscando a Melany, no la encontraba por ningún lado ¿Dónde se había metido? O acaso será que no ha venido a la fiesta, no lo creo, es en ese momento que choco con alguien – Auch – al voltearme me quedo totalmente atónico, lo veía acaso era una diosa ¿no la había reconocido? Si no fuera por sus ojos verdes, no me habría dado cuenta de ello, Melany estaba hermosa, aquel vestido le dejaba ver sus bien definidas curvas, su cintura era bien pequeña, podría llegar abrazarla con un brazo, sus piernas bien largas, y su pecho ¡Dios! Si tenia que admitirlo, la deseaba, aun vestida como una señorita se veía sus rasgos de niña pequeña, es una característica de Melany, ese aire de niña pequeña, la hace ver inocente y tierna a la vez, te hace ver que una niña jugando a ser mujer – Disculpe, presidente – Veo que se marcha después de disculparse, pero la detengo

¿Es así como te piensas disculpar? – Me mira un poco molesta, será algo masoquista, pero yo la veo muy adorable enojada, mas aun cuando se pone roja - ¿Es que acaso te guste? – Ella se aleja un poco de mi empujándome - ¿Qué te hace pensar eso? – Le señalo con un dedo su cara - Esta toda roja – Ella comienza a ponerse las manos en su cara dándose cuenta de que si estaba un poco roja aun así la quería seguir molestando, así que me acerco un poco a ella y en su oído – O ¿es que acaso estas caliente? – Me alejo y lo que veo es un espectáculo para mis ojos, jamás pensé que reaccionaria así.

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¿Qué acaba de decir? ¿caliente? Pues si estoy caliente por lo roja que estoy de la vergüenza, Richard no desaprovecha oportunidad para molestarme, había llegado a la fiesta con Celeste, al principio todo estaba tranquilo, luego vinieron un par de hombres que con gusto Celeste se encargo de ellos, ya que ninguno dejaba de mirarla.

Al parecer Celeste habría venido de casería y quería ser la reina de la fiesta, si porque cuando Elizabeth llego muchos hombres cayeron embobados con esa entrada y ¿Cómo no iban a caer embobados? Si ella estaba prácticamente mostrando mas allá de la imaginación, pude darme cuenta de que Richard no le dio mucha importancia, parecía buscando algo o alguien.

Hola hermosa dama ¿me permite ser su acompañante esta noche? – Volteo y oh sorpresa ¿Qué hacia Alain en la fiesta? – Pero ¿Qué haces aquí? – Alain se hace el herido para mirarme – Así reaccionas con tu nuevo compañero de trabajo, eso duele – Se hace el ofendido ¡un momento! ¿nuevo compañero de trabajo? Acaso Alain trabajara en la empresa – Alain ¿es verdad? – El asiente feliz y yo solo me acerco a abrazarlo, me alegro de que trabajemos juntos, es mi amigo de la infancia, así que tenerlo cerca será como tener a un hermano conmigo acompañándome en todo.

Alain corresponde a mi abrazo y así comenzamos a pasar la velada, hablando y saludando uno que otro inversionista, o nuevo socio - ¿Quieres que te traiga algo de beber? – Asiento y el se levanta para retirarse, pasa unos minutos que no regresa, así que me paro a buscarlo y veo que Elizabeth esta hablando con el muy cerca, suspiro era de suponer Alain es hombre obviamente caería en las redes de Elizabeth, me alejo nuevamente para buscar una bebida y choco con alguien – Auch – Es lo que atino a decir, pero al subir mi mirada veo a Richard.

Decir que estaba guapo era poco, destacaba entre muchos, incluso de Harry, pero no fue difícil darme cuenta de que me estaba desnudando con su mirada, prácticamente ya había recorrido mi cuerpo con su mirada, acaso me estaba comiendo con usa mirada tan penetrante que tiene.

Al ver que no reaccionaba, decidí hablar – Disculpe, presidente – Me iba a retirar pero Richard me detiene, al parecer no me dejara ir fácilmente y ahora estamos aquí sentados en una mesa juntos bebiendo, después de molestarme como disculpa me acompaña hasta que llegue Alain, nunca pensé que extrañaría que Alain viniera rápido, pero Richard no era mal acompañante, era muy bueno, me hacia reír con cada ocurrencia de su vida, al parecer se estaba abriendo un poco a mi y eso me alegraba, estaba tan atenta a lo nuestro que de un momento a otro, ya nos encontrábamos bailando y riéndonos como si fuéramos dos viejos amigos de la infancia, no se en que momento ni como fue que paso, pero ya nos estábamos besando y yo no quería que se detuviera ni un poco, mas bien le correspondía.

Seré clara, me gusto Richard en un principio, digo ¿a que mujer no le gustaría? Richard es todo un adonis, y estaba claro de que yo, aunque tratara de evitarlo, iba a pasar, de un momento a otro ese beso se torna mas demandante, el comienza a meter su lengua en mi boca, nunca nadie me había besado así antes.

Se que no debería hacer este tipo de cosas con alguien como Richard, pero no puedo apartarlo, yo también deseo a Richard, no tengo mucha experiencia en cuanto a chicos así que si es Richard ¿estará bien? ¿verdad? Solo me deje llevar por Richard.

Después de ese beso nos separamos un poco, para este ritmo yo ya veía borroso y si no fuera por Richard que me tiene abrazada, yo ya estaría cayendo al piso, el me mira con esa mirada tan penetrante pero llena de deseo.

Se acerca nuevamente para besarme pero su mirada se dirige a mi lado, suavemente me susurra: Se mía, Melany – Su voz es profunda y ronca, comienza a besar mi cuello lo que provoca una corriente eléctrica y de mi boca logra salir – Si – El me jala y nos vamos del salón de fiesta, mi vista esta borrosa, no logro reconocer a nadie, aun asi busco a Celeste con la mirada sin mucho éxito no logro encontrarla hasta salir con Richard, nos dirigimos a su auto pero es ahí donde veo a Celeste en el carro de Harry besándose, prácticamente comiéndose uno al otros y yéndose con destino desconocido.