¿Quién es el Ceo?

Capítulo 28

Aun podía escuchar el sonido de la ambulancia, seguida de los policías, no podía creer lo que estaba viviendo, se supone que esto no debería estar pasando ¿estoy en una pesadilla? Si, es así quiero despertar. Había ido al parque con Luana, fue solo un descuido, solo volteé un momento al regresar ya no estaba, lo primero que hice es llamar a Melany, al terminar la llamada no sabia que hacer, mis lagrimas salían sin cesar.

¿Qué paso? – Esa voz era inconfundible para mí, me prometí que controlaría mis emociones, pero en esta situación, ya no me importa, sin mas miro a la persona en frente de mi y me tiro encima de el a llorar - ¿Te encuentras bien? ¿Qué paso? – Leo sigue igual que antes, preocupándose por mi – Secuestraron a mi hija, ya la busqué y no la encuentro – Siento que soy abrazada mas fuerte por Leonardo – No te preocupes yo las protegeré, la traeré de vuelta – En ese momento no sabia que hacer si decirle la verdad o no.

Todos se movilizaron, comenzando a buscarla y esperando alguna llamada de los secuestradores, yo no quería ni comer, solo quería a mi hija conmigo, en un momento dado Melany había recibido un mensaje con una fotografía de Luana, por el shock me desmalle y desperté cuando ya estaban saliendo de casa, me desperté rápido y baje para alcanzarlos, no me iba a quedar esperando que pasara quien sabe que cosa había pasado mi hija.

Aquella imagen ensangrentada no me la puedo quitar de mi cabeza, es una verdadera pesadilla, y aquí estamos, en un lugar deshabitado, ni un alma, el lugar es asqueroso y muy alejado, la policía hacia sus respectivas investigaciones mientras que la ambulancia trasladaba a Luana al hospital, una vez llegamos al hospital me dieron el diagnóstico de mi pequeña, al parecer buscaban matarla y lo iban a lograr si no llegábamos a tiempo a la perdida de sangre, pero lo que me descoloco fue enterarme de la enfermedad que tenía Luana, ahora se necesitaba un trasplante de medula ósea.

Es verdad que con todo lo que estaba pasando no me estaba dando cuenta del mal estado de mi hija, en parte es mi culpa, ahora buscar un donante, porque yo no era compatible, me pregunto si Leonardo será compatible para la donación, aunque para que eso pase tendría que hablar, decirle la verdad, es aquí donde mis nervios me inundaban, no tenia que ponerme a pensar, la respuesta era mas que clara.

Me hice el análisis de compatibilidad, pero... - Me decía Melany con una cara de tristeza, si era buena tía, amiga y prima, de hecho si la hubiera conocido antes no dudaría que seriamos grandes amigas – Esta bien, no te preocupes – Le digo un poco mas tranquila, ya que las lagrimas me ganaban - ¿Sabes donde esta Leonardo? – Le pregunto a lo que ella me señala la salida, yo asiento y me dirijo hacia afuera, pero antes de irme – Anastasia, te deseo mucha suerte – Volteo y le dedico una sonrisa para continuar mi camino, era de esperarse que se enterara, los exámenes hablan mas que mil palabras, mas si tienes conocidos o amigos en el sector salud.

Me dirijo hacia afuera y lo veo, estoy decidida a decirle la verdad y no pienso dar marcha atrás – Leo ¿puedo hablar contigo? – El voltea a verme y asiente, me acerco para estar frente a él - ¿Qué quieres decirme? – Me pregunta – Escucha se que todo esto va mal pero te aseguro que todo saldrá bien... - Leo sigue hablando tratando de consolarme – Leo – Lo llamo para que se calle a lo que él me queda mirando – Luana... mi hija... soy su madre – No podía decirlo claramente pero el no habla solo se queda callado y seguir escuchándome – Leo te acuerdas cuando me contaste del sueño que tuviste con Melany, el día que apareciste en el hotel – El asiente – Bueno ese día... nosotros estuvimos juntos, debido a que estábamos borrachos terminamos haciendo... y bueno meses después me entere de mi embarazo... - Leo se queda callado analizando todo lo que acabo de decir.

No reacciona, pero en un momento dado, comienza a reírse un poco al ver que sigo seria y unas lagrimas traicioneras bajan de mis ojos, el se recompone - ¿Por qué no me dijiste nada? – Pregunta tranquilo, tratando de componerse con la noticia dada – Se que debes estar confundido y en shock por la noticia – Trato de hablar, pero – ¿Confundido? Estoy mas que confundido, Anastasia somos hermanos, bueno en parte la culpa es mía por tomar aquel día, pero... como es que... ¿Por qué no me dijiste nada? También tenia el derecho de saber de Luana – No podía responder a tantas preguntas y cuestionamiento por parte de el – Eso ya no importa, ahora cabe posibilidad de que tu puedas salvar la vida de nuestra hija – Le digo alzando la voz para que entienda la situación del momento.

El termina asintiendo y se dirige a la entrada – Esto no a terminado aun, ni bien este asunto termine, hablaremos tu y yo ¿entendido? – Yo asiento y me quedo sola afuera, no quería entrar aun, pero al menos me alegro de haberme quitado un peso de encima, enfrentar los problemas y dar cara a todo, eso era lo que decía mi madre, al final lo eh tenido que decir por el bienestar de mi hija.

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Las semanas fueron pasando y para alegría de todos Luana había evolucionado favorablemente, eso me alegro mucho, aun así Oliver seguía haciendo de las suyas, me daba colera como podía manejar a todo mundo como sus títeres y hacer el trabajo sucio, si bien habíamos atrapado a algunas personas, ellos no decían nada.

Era como si Oliver fuera un ser andante invisible, grande fue mi sorpresa al saber que Luana era hija de Leonardo, entiendo la situación por la que paso Anastasia y no la justifico, pero eso no significa que el estar enamorada sea una obsesión, no sé muy bien en que termino ese detalle, a fin de cuentas, era un asunto entre Anastasia y Leonardo. Al final solo se fueron con la pequeña Luana a una de nuestras islas privadas, hasta que todo esto pasara.

En cuanto a los demás rastros, me había enterado que uno de ellos era una mujer y cual fue mi sorpresa, poder reconocer a Elizabeth, la misma Elizabeth de la empresa en la que trabajaba, no lo podía creer, no solo ella, al parecer Santiago estaba detrás del secuestro de Luana, bien dicen que tus enemigos los tienes mas cerca que lejos, pero luego, luego, apareció su cadáver en noticias.

Poco tiempo después aparecieron los demás miembros de la familia Morris, Melissa y Celia, con quienes tuvimos unas semanas, semanas que duraron suficiente a conectarnos mas como familia, al menos por parte de Melissa, resulta que siempre fue comparada conmigo y mi tío siempre tuvo envidia de mi padre, me confeso que ambas también me tenían envidia a mi también, por ello Melissa se esforzó en salir adelante y ser reconocida por la familia, pero no lo lograba siempre aparecía yo en el tema, por fortuna ahora lo hemos arreglado entre las dos ya que ella quiere salir adelante sola, sin el consentimiento de nadie.

Lastimosamente con Celia fue diferente, desde un inicio actuó de forma muy sospechosa, no quería desconfiar, y envié a vigilarla, pero un día también apareció en noticias muerta, Oliver la estaba usando, eso explicaba las propiedades y dinero que estaba obteniendo, nunca decía nada, Melissa se culpa aun por no haberse acercado a ella lo suficiente, pero cada hermano es diferente, Melissa solo quiere que esto acabe rápido para que su hermana descanse en paz.