Día12: Demencia

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Querido diario:
Amarlo era morir.
Era catastrófico, era asegurarse dolor, clavarase una estaca al pecho, donde las lágrimas eran constante visita en el mar de sus ojos, y los rastros que dejaba en sus mejillas ya eran algo común.

Amarlo era comprender que poco a poco, morirías, era tener consciencia de eso y aún así quedarte.

Pero cuánto masoquismo, qué demencia la mía!!
Conocer la propia razón de mi muerte, no encuentro palabras para describir mayor amor...

Diario de una escritora💭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora