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Desperté sintiendo un poco de calor a mi lado, voltee a ver quien era y realmente no esperaba despertar un día con alguien que me gusta al lado mío; Noah.

Ví hacia abajo y pude ver cómo Noah rodeaba con sus brazos mi pecho mientras hacía gestos de disgusto.

- Tal vez esté teniendo un sueño pesado -.

Pronto noté mi "monstruo" así que hice que Noah me soltará y corrí al baño. Cuando salí de este me volví a acostar en la cama abrazando de nuevo a él y dormí unos cuantos minutos más y pronto me desperté.

- ¿Es verdad eso... Que dijiste? - Espera ¿Qué dije?... Estaba dormido, oh mierda hablé dormido.

- ¿A qué te refieres?, ¿¡Dije algo malo!? -

- Noo jeje, dijiste que "los gays son más atractivos que los heterosexuales" - se pausó un segundo - Dime... ¿Soy atractivo? -

- Ehh... No lo sé - Claro que sí, eres perfecto - Pero... ¿Podrías soltarme? -

Noah se dió cuenta de que aún me abrazaba y me soltó rápido algo avergonzado.

- No homo - se apresuró a decir.

- Eres gay -

- A si es cierto -

Ambos comenzamos a reír , pero se me hizo raro que no me dijera que no estaba enamorado de mí.

- Hay que apresurarnos ya es algo tarde y tenemos que ir al colegio -

- No quiero ir - comenzó a quejarse - Tampoco quiero ir a casa con mi papá -

- Pues vienes de nuevo y podemos hablar de... ¿Videojuegos ? -

- No juego videojuegos, me gusta más leer -

- Ok, entonces de eso hablamos jaja -

Me cambié y se cambió Noah para dirigirnos a la escuela; bajamos y está vez mi mamá había dejado desayuno en la mesa, lo tomamos y nos fuimos.

Mientras ibamos en camino el me platicaba sobre libros que él leía, yo sólo lo escuchaba como tonto enamorado, como claramente estoy.

Al llegar al salón nos dirigimos a nuestros respectivos lugares, Noah empezó a hablar más bajo; así que le dije que mejor hablaramos por notas porque se le veía muy ansioso. Pronto llegó el maestro y Noah dejó de contestar mis notas así que no hablamos más.

Las horas pasaban algo lento, entendía muy bien los temas que los maestros explicaban pero alargan mucho el tema; pronto llegó el recreo y Alan me habló.

- Hoy no podemos jugar, vente vamos a platicar con los demás chicos -

- Si claro, espera -

Levanté a Noah y lo rodee con un brazo.

- Él es mi nuevo amigo -

- Bien bien, vámonos tengo hambre -

Caminamos hasta el comedor; no hablaba con Noah tanto debido a que estaban los chicos. Pedí mi comida y Noah la suya, nos sentamos en una mesa y todos comenzamos a comer mientras platicabamos sobre un artista que acababamos de conocer.

Pronto terminamos de comer y nos quedamos en el mismo lugar, platicando sobre un artista.

- Ah, mala suerte que es Británico y no podré ir a ninguno de sus conciertos -

Dijo Noah mirando hacia la pared y uniéndose a la charla.

- ¿Así que si hablas, Noah? -

- Siempre supe hablar, sólo que no lo hago tan seguido -

- Mmm... ¿Cómo te hiciste tan rápido amigo de este chico? - dijo señalandolo .

- Hey, ya -

Traté de pararlos y funcionó, soy demasiado amigable con todos, la mayoría del tiempo; nos quedamos ahí en el mismo lugar platicando sobre varias cosas y Noah trataba de convivir más con él.

Pronto sonó la campana y Noah se apresuró a llegar al salón porque debía ayudar al profesor, y nos quedamos Alan y yo caminando porque los demás chicos se fueron.

- Deberías alejarte de él -

- ¿Por cuál razón?, Se siente sólo -

- Sólo deberías hacerlo o te meterá en problemas -

- ¿Y tú crees que no causas problemas? -

El sólo frunció el ceño y llegamos al salón y nos sentamos cada uno en nuestros lugares a atender las clases, las cuáles no eran divertidas del todo. Terminó la clase y me puse a charlar con Noah con tono muy bajo para que nadie escuchará.

Al terminar las clases Noah me ofreció ir a su casa, debe tener una casa grande porque dijo que mi casa era pequeña...

- Llegamos - dijo la persona que nos traía.

... Esperaba algo grande... PERO NO TAN GRANDE COMO UNA MANSIÓN. Nos bajamos de el auto y entramos a su "casa" y me mostró toda la casa, después subimos a su cuarto y dejé mi mochila en el suelo y Noah puso música que tenía en un cassette.

- ¿Dejaron tarea? - pregunté amablemente.

- Si, de Ciencias; apuremonos y podremos divertirnos un rato -

Asentí y saqué mi libreta y el libro para hacer la tarea, mientras hablabamos sobre este tema y discutiamos sobre la respuesta correcta; casi cuando terminabamos la tarea llegó una chica y nos dió fruta, Noah le agradeció y se fue la chica a lo que continuamos haciendo tarea.

Terminamos de hacer la tarea aproximdamente a las 4:52, guardé mis cosas y Noah estaba acostado en el suelo mirando el techo a lo que me acosté igual que él, admirando el techo con la música del cassette sonando.

- ¿Haz besado a alguien? - preguntó inesperadamente.

- Ah Eh, Si; ¿y tú? - pregunté mirándole.

- Sólo una vez - me volteó a ver - El primer beso que tuve fue con un chico que estaba confundido; como era de esperarse les dijo a los demás que era gay y empezaron a hacerme bullying así que me cambié de escuela - suspiró - ¿Y el tuyo cómo fue? -

- Fue con una novia que tenía en ese entonces, me invitó a su casa y nos besamos pero no me gustó esa vez, entonces otro día besé a uno de mis amigos "accidentalmente" - hice las comillas con las manos - y me dí cuenta que si me gustaban los chicos -

- Para ti fue fácil - se acercó un poco más a mí.

- Oye... ¿Quieres -

- Noah tenemos que irnos - la persona que entró rápidamente al cuarto supongo que es su padre - Oh, lo siento ¿Interrumpí algo?.

Ambos nos sentamos de piernas cruzadas rápido antes de que su padre notará algo raro.

- Bien, ya sabes lo que vamos a hacer así que ponte tu traje - dijo y buscaba algo en su cuarto.

- ¿Qué me ibas a decir? - dijo Noah.

- No ya nada; me tengo que ir, tengo que llegar temprano - acerqué mi mochila a mí algo sonrojado.

- Oh, está bien; nos vemos mañana -

Me salí del cuarto y Noah me acompañó a la puerta, y me fuí caminando a la parada del autobús a esperar el bus.

- ¿¡De verdad pensaba besarlo!? WOW ¿Qué hubiese pasado si su padre no hubiera entrado? Son tantas preguntas sin respuestas -.

Pronto llegó el bus así que me subí, mientras seguía hundido en esas preguntas; luego llegó mi parada así que me bajé y caminé hasta llegar a mi casa. Entré a mi casa y dejé mi mochila en el sillón.

- Casi lo beso - dije sonrojado.

- ¡No inventes! -

Dijo mi hermana sarcásticamente a lo que yo sólo la ignore y me fui a mi cuarto.

- Debería pedirle su número de teléfono -

Pronto llegó mi madre y nos sirvió de cenar a mi y a mi hermana.

Amarte fue mi mejor decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora