El miércoles Diego los citó a los cinco a una reunión en los baños del tercer piso, esos a los que solo iban los alumno de cuarto y que justo hoy salían temprano, por ende Agustín y Fernando se habían tenido que quedar esperando a los demás.
No es que quisieran esperar juntos, tampoco es que se odiaran, pero no iban a pasar de ser enemigos públicos a ser mejores amigos, aún así, cuando Feña estaba jugando sentado en el suelo no dijo nada porque Agustín se sentó a su lado "Ya se fueron todos los del curso" Feña contestó con un movimiento de cabeza, Agustín intentó mirar la pantalla del celular y el otro la ocultó adrede, el solo suspiro "Estoy aburrido ¿Cuanto se va a tardar?" el pelirosa siguió sin contestar totalmente concentrado en el juego "¿No me vay a hablar?"
"Puta la wea" reclamo el otro tirando el teléfono bastante lejos y volviéndose hacia su compañero molesto "¡Te pareci a mi mamá, weon! Estoy jugando online ¿Que te cuesta esperar cinco minutos a que termine la partida? ¿Cuánto te cuesta?" camino a gatas hasta buscar el teléfono, Agustín pudo ver perfectamente que marca de boxer estaba usando Fernando.
"Súbete los pantalones"
El otro volvió a sentarse haciendo caso de mala gana "Igual a mi mamá" hizo una pausa para decirle a su team que lo esperarán un poco y se volvió hacia su compañero "Ya, ahora ¿Que wea queri?"
Agustín jugaba con sus manos por encima de su bolso "Nada, sorry, estaba aburrido, pero voy a leer mejor" Feña apenas lo vio sacar el libro se lo quitó de las manos "Entregámelo, Feña"
"Loco teni diecisiete años, no podi dedicar toda tu vida a los puros estudios"
"Si, puedo, si no quiero terminar como tú, además me entretiene" aclaró quitándole de vuelta el libro.
Fernando no se ofendió en lo más mínimo y extendió su mano "Dame tu celular, te voy a hacer un favor"
"¿Que? ¿Pa que o que?"
"Dámelo, no te pongai difícil"
Agustín en son de que no tenía nada más que hacer entregó su teléfono desbloqueado, Fernando se alegró de que no fuera un ladrillo y comenzó a compartirle Internet para descargar el juego, el otro chico se quedó mirando la pantalla no muy convencido preguntando qué era eso "¿Como que es esto? ¡El mejor juego de la vida! Yo te voy a enseñar a hacer algo bueno" el juego no tardó mucho en descargarse, al menos no tanto como debía haber sido por paquete de datos. El problema real era que Agustín era manco, manco como una foca "Pero ¿Estay calibrando los lentes o no, cuatro ojos? ¡Weon está al frente tuyo! ¡DISPARALE, A LA CABEZA! ¡A LA IZQUIERDA WEON! A la chucha ya moriste"
Era la tercera partida que perdía en menos de cinco minutos, el juego tardaba más en emparejarlo que el en morir, y a Agustín que no le gustaba perder en nada el juego ya lo estaba haciendo sentir mal "Te dije que no sirvo para esto"
"Ya, ya, no llori, si para todo hay una solución" aclaró el gamer de los dos, algo hizo con sus teléfonos, pero ahora en la pantalla de Agustín no solo salía su avatar si no que había otro (mucho más equipado) "Ahora vamos a jugar juntos, la única wea que tienes que hacer es no morirte y guardar todas las weas que te pase"
Agustín asintió, los juegos que él solía jugar en su teléfono se basaban en juegos de mesa online o acertijos, esto no era para nada su zona segura.
Cuando entró a la partida Fernando dejó de hablarle, el no entendió la señal que había dado su capitán y cuando se quiso dar cuenta había caído muy lejos de su compañero. Las casas estaban destruidas, habían pocos recursos y se vio cara a cara con otro jugador, se habían quedado así unos segundos antes de él que corriera en dirección contraria y se ocultara en una de las casas, para su suerte logró encontrar un casco y una pistola.
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Vamos a hacer un bromance!!
HumorCinco chicos se unen para hacer videos bromanticos para youtube, la vida es misteriosa como los gatos y terminan envueltos en una extraña relación poliamorosa. [Historia humoristica: personajes estereotipados, escenarios irreales, reacciones sobrea...