Me da bronca no poder controlar mis pensamientos. Todo el tiempo pienso en vos, en tus ojitos titilantes, en la forma en la que me peleas, en la dulzura de tu voz cuando decís algo que te avergüenza. Pero no tendría que pensar eso. Tendría que pensar en cuán lindo te ves con tu novia, en lo lindo que es tu amistad. Sin embargo, mi mente no me deja.
Me niego lo que siento por vos porque no debería sentirlo, y aún así no puedo sacarte nunca de mi mente.
¿Qué tengo que hacer para que me mires como quiero?
¿De dónde saco la valentía para contarte todo lo que me pasa con vos?