Inquiry Del Alma

Capitulo Único: Inquiry Del Alma

Él, era Neji hyuga. Era un adulto muy apuesto de unos veintitantos años. Un maestro del wushu muy reconocido en su provincia. Y él...

Fué víctima de una infidelidad.

Ciertamente, había tenido una bonita relación de dos años con cierta castaña. Él gustaba de ella, no lo iba a negar. Pero el no experimentaba el amor de su relación como la gente lo decía. No sentía que volaba cuando estaba a su lado, no sentía que el tiempo o la gravedad sufrieran algún cambio, las pequeñas acciones de ella no lo ponían al borde de la locura, no sentía que su corazón le iba a estallar, nisiquiera celos. Simplemente, no sentía nada más que un gran cariño hacia ella, quizás por ser su primera novia y lo había acompañado desde casi su comienzo como mentor de artes marciales.

Lo recordaba perfectamente.

El castaño esa tarde, había llegado al dojo donde enseñaba a recoger unas armas que debía llevar al herrero de la provincia, pensaba que estaba solo en ese lugar.

Cuán equivocado estaba.

Escuchó unas voces y respiraciones agitadas provenientes de donde guardaban las túnicas para principiantes.

Se acercó, los vió.

A su novia y su mejor amigo besándose y tocándose.

Se quedó allí parado, inmóvil, en shock.
Sintió una pequeña punzada de dolor, más no ese dolor desgarrador, que te deja sin aliento que siempre contaban las personas que habían sido engañadas. Incluso sintió una pizca de alivio inexplicablemente.

Los amantes, al verlo se exaltaron. Trataron de explicarles la escena tan comprometedora en medio de balbuceos.
Él solo le dijo a ella que terminaron, que se vayan.

Se quedó esa noche pensando. Ahora se preguntaba por primera vez en serio ¿por qué la había aceptado? . Su mente quedó en blanco, más allá de un fuerte compañerismo no seria la respuesta, que la encontrara simpática tampoco. ¿Que le gustaba de ella? Quizás su talento, o sus ojos, pero ahora que lo pensaba, nada de ella lo cautivaba en verdad. No hubo respuesta a la interrogante.

Se sintió traicionado, naturalmente. Quizás no fue un buen novio, o solo ni él ni ella se atraían por un interés genuino.

Tras mucho pensar en sus cosas y reflexionar sobre su vida, llegó a la conclusión de que era mejor estar solo, y no involucrarse con ninguna mujer. Nunca.

"La helada cubre el suelo a medida que el año fluye"

Ahora. En el presente. Habia tomado la mala costumbre de beber alcohol. No sabe el porqué exacto. Pero lo hacía, y no se lo impedía a sí mismo.

Hacia ya mucho tiempo que dejó su ocupación de maestro. ¿La razón? Simple, casi siempre le llegaban muchachas muy dispuestas a coquetearle y eso, le molestaba. También por lo que desde hace tiempo no quería por nada del mundo: una relación.

"La sonrisa del emperador aleja el dolor"

Fué a un prostíbulo. No para saciar sus deseos carnales. Solo fue para tomar un trago. "El Burdel Peonia" era conocido por sus mujeres bellas y también por un vender licor sumamente sabroso.

Pensaba ahora como ganarse la vida. El dinero que le quedaba de su dojo era casi nulo. No se le ocurría como. Quizás debería dedicarse a la agricultura, o a la ganadería. En ese momento no lo sabía.

En el transcurso de la noche, varias mujeres trataron de acompañarlo e invitarlo a una noche de esas que ellas ofrecen. Él siempre de manera educada, las rechazaba. Ya había tomado muchas copas. Y aún estaba consciente. Quizás era su fuerte voluntad o su ahora entrenada resistencia alcohólica.