° Capítulo 35 °

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° Victoria °

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° Victoria °

Senti como el teléfono vibraba yo tenía a Damián encima mío durmiendo mientras mateo estaba a mi lado con almita encima

Desde que estamos en la casa de pedro dormimos así  los cuatro, nunca hemos tenido problema en que cada uno duerma en su habitación pero aquí como que agarramos la costumbre de estar siempre así

Con pereza bufo mi teléfono y veo que es Ana

Que raro? Son las cuatro y media de la mañana

Y esta que quiere ahora

Suspirando contestó y dejó a Damián en la cama para poder ir al baño, lo primero que notó al contestar es el silencio en la linea frunzo el ceño y me siento en el sofá verde que está en el cuarto de teo

Epa qué pasó?—de repente escuche un mini grito de dolor y mi corazón se detuvo

Ana iba a tener a la beba

Hace dos semanas había tenido su último control y todo estaba perfecto con la nena era hermosa estaba demasiado emocionada

En la llamada

Nena necesito que te venga para acá la beba ya viene—

—Escucha amo tienes que respirar y medirte las contracciones les avisaste a Camilo ya?—escucho un mini grito, le está doliendo mucho

Si pero el boludo está re nervioso—quería reír pero me dio penita—tranquilízate ve te cambias y buscas la cosas del hospital mientras pásame a Camilo—me hizo un sonido para asentir y otra vez estuve en silencio hasta que escuché un "Pelotudo"

Reí un poco y camine hasta donde mateo para despertarlo y tomar a almita—Amor levántate la beba de cami va nacer—el negó abriendo los ojos parecía un niño pequeño molesto

Mi Atencio volvió a al teléfono cuando escuché la voz de Camilo saliendo de él—Epa párame bolas tranquilo ayudó a Ana con cuidado sin ser brusco nos vemos en la clínica y paciencia por que le duele—escuché como asiento nervioso y finalizó la llamada

Fin de la llamada

Sentí como me jalaron hasta la cama y quede sentada en la cama con alma pegada en mi pecho mientras que mateo se acurrucó en mi piernas

—Amor dale tenemos que levantarnos—le dije mientras acariciaba sus rulitos hermosos, ya los tenía súper largos no se había cortado el cabello desde el inicio de la cuarentena baje mi mano hacia su espalda para acariciarlo y siento como suspira satisfecho—vamos dale—resignando se levanto para ir al baño mientras yo terminaba con alma 

Minutos después...

Damián no te vas a quedar con el abuelo no puedes entrar para allá—mi hijo me mira molesto con los brazos cruzados y cara de culo

A Z U L   Y   O R O / Mateo Palacios / Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora