Capítulo Único

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Este one shot contiene lemon, léase bajo su propio riesgo!

— necesitamos esa tableta con los códigos para poder entrar a su sistema y descubrir todo lo que tiene dentro, es lo único que necesitamos para ponerlo tras las rejas, el o la que traiga esos códigos lo ascendere, ustedes han trabajo duro para ese puesto, así que de ustedes depende — hablaba el señor Tomoe, dueño de la agencia de espionaje más importante de Japón. — Irán con sus respectivas parejas, es todo, espero buenos resultados — los despachó.

Seiya y Serena se miraron retadoramente, ambos eran rivales de años, pero en el fondo se amaban pero lo negaban siempre, no podían dejarse influenciar por sus sentimientos, lograrían ese puesto a como de lugar.

— verás que seremos mina y yo las que tendremos esa tableta con esos códigos, te aplastare a como de lugar — Serena le lanzó el comentario mientras iban caminaban a las oficinas de sus compañeros, Seiya la miró y sonrió de lado.

— eso lo veremos bombón, quizás cuando ustedes lleguen allá, Yaten y yo ya vengamos de vuelta con esa tableta — le guiñó el ojo y se rió, ella apretó los puños pero lo ignoró, entró a la oficina de su compañera y hermana Mina y le dio la información de la nueva misión. A los minutos ambas parejas salieron del lugar en sus autos, rumbo al destino de su misión, tenían claro sus objetivos.

Al llegar, era una casa lujosa, había una fiesta a la cual llegaba gente de muchas partes y alguna muy famosa o adinerada, ambas parejas se cambiaron de ropa para pasar desapercibidos en el lugar y se adentraron a aquella casa en busca del hombre con la tableta. Adentro mucha gente bailaba, alguna estaba en la barra y otra comiendo en la mesa de coctel, ellos para disimular a lo que venían, se mezclaron entre la gente, Yaten pidió bailar con Mina y ella aceptó, dejando a Serena sola para que buscara al hombre. Seiya sonrió y decidió acercarse.

— ¿no quieres bailar? Quizás sea más fácil buscar a ese tipo y quitarle la tableta — le sugirió el pelinegro a la rubia, ella lo miró molesta, lo pensó y finalmente a regañadientes aceptó, supuso que si estaba ahí sola sin hacer nada mirando a todos lados llamaría la atención.

— solo acepté bailar contigo por la misión, pero no por otra cosa — le mantenía la mirada.

— esta bien bombón, mientras disfruta de bailar con este hombre tan guapo — dijo fanfarroneando, ella rodó los ojos.

A la hora de estar en la fiesta por fin se presentó aquel hombre que las parejas buscaban, Serena le hizo una señal a Mina y se juntaron, comenzaron a armar un plan y se dirigieron hacia aquel tipo. Lo saludaron, le coquetearon y el cayó rendido, en un momento de descuido mientras Mina lo distraía, Serena buscó cuidadosamente en uno de sus bolsillos de su saco y encontró lo que necesitaba, le hizo la señal a Mina y se despidieron del hombre. Salieron triunfantes de aquella casa pero al ir hacia su auto se dieron cuenta que las iban siguiendo unos hombres, no tuvieron que averiguar para saber que eran gente que trabajaba para aquel hombre, comenzaron a correr hacia sus autos pero las alcanzaron, se defendieron tal como sabían hacerlo pero se sumaron más a la pelea y cuando casi la daban por perdida, llegaron Seiya y Yaten, al derribar a los que faltaban y haber alertado a los demás, Seiya subió en su auto a Serena y Yaten arrancó con Mina en el otro auto a toda velocidad, tomaron distintos caminos para perderlos.

Pasada una hora manejando, Serena junto a Seiya llegaron a una parte alejada de la ciudad, se detuvieron en una modesta Hostal para descansar y averiguar cómo estaban los chicos, entraron y arrendaron una habitación.

— debo saber cómo está Mina, estoy muy preocupada, ¡nos descuidamos mucho! — no paraba de caminar de un lado a otro, mientras intentaba comunicarse con su compañera.

Misión del Amor(one Shot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora