Dueños de Algo Vol.1

Capítulo de transición: Una misión en tiempo fuera

Toma mi mano, volare lejos

hacia el amanecer.

Oh, desearía poder quedarme

en estos preciados salones,

en estos pacíficos días.

Temo al amanecer porque sé que el tiempo traiciona

Edge of Dawn – Fire Emblem: Three Houses OST (traducción propia) 

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Erick miraba a la gente pasar frente a él sin ponerles mucha atención. Estaba sentado en la banca de una de las múltiples paradas del bus de Sabana – Cementerio. Había quedado con Kimberly, pues un centro cultural decidió organizar una pequeña feria con la intención de celebrar el día del libro. El evento prometía poner en disponibilidad una importante cantidad de libros que normalmente no podrían encontrarse, pues las ferias de mayor tamaño son acaparadas por las librerías más grandes, las cuales se preocupan principalmente por ofrecer un catálogo marcado por best-sellers.

Mirando a la gente pasar, se le cruzó por la mente que la casualidad podía andar con ganas de divertirse y entonces hacerlo coincidir con algún poseedor, tal vez uno propenso a la violencia, y así arruinarle la tarde. No sé dejó intimidar por esa idea. Por mucho que el día a día de las redes sociales presentara evidencias contundentes, él seguía aferrado a la idea de que la gente no es estúpida. Si, por supuesto que la gente comete actos estúpidos, pero prefiere creer que más que estupidez se trata de errores producto de la ignorancia. Tiene la fe puesta en que la gente actúa con lógica y raciocinio, pero sucede a veces que la línea de lógica que están aplicando está equivocada, llevándolos inevitablemente a errores que visto desde afuera son fácilmente clasificables de estupidez.

Toda la anterior reflexión fue sólo una forma de explicar las bases por las cuales Erick está muy seguro de que, si la suerte decide plantarle un poseedor de frente, lo más seguro es que nunca lo sepa, pues ese hombre o esa mujer, al igual que él mismo, se permiten andar por la calle sólo porque de previo pensaron en una forma de que no ser fáciles de descubrir.

Han pasado ya 17 días desde que los extraterrestres llegaron y le dieron el poder de detener el tiempo. Peligrosamente se acerca al tercio del tiempo que el poder le durara. Pero esas dos semanas y pico no habían sido completamente desperdiciadas. Aprovechó el rato para aprender mucho sobre su propio poder y también había formado un equipo con sus amigas. "Lenta pero segura" era una buena forma de describir la situación, una que además le gustaba, pues esa es justo la forma en la que le gusta que todo sea. Lamentablemente para él, ese día no iría según su plan, sino que tendría que enfrentar su primera prueba seria.

Al principio todo iba muy bien. Su amiga llegó con apenas retraso, caminaron juntos hasta el pequeño centro cultural donde sería la feria, en una de las calles detrás del Cine Magaly. Miraron los puestos. La mayoría eran librerías de las que Erick nunca había conocido su existencia, por lo que estaba fascinado con lo diferentes que eran las novelas con respecto a las que podían verse normalmente, en especial en lo que trabajos de autores nacionales refiere. Le gusta leer novela nacional porque le recuerda que la publicación de obras hechas allí mismo en el país no era una posibilidad irreal.

Para Kimberly también era interesante, pero al estar más versada en el mundo de las librerías de compra y venta, ya estaba acostumbrada a toparse con libros no tan comerciales. De hecho, como precepto estándar, ella lee mucho más que su amigo. También le gusta moverse por círculos de escritores aficionados o de internet, siempre solo como lectora. Alguna vez ha pensado a escribir, pero la barrera de sentarse a hacerlo, en especial al pensar en la calidad de las obras que ha leído, le ha hecho posponerlo hasta el punto de olvidarse de ello.