Conviviendo con 10 cavernicolas y sus amigos

Capítulo 4

-¡¡Corre perra corre!!-Gritaba mientras perseguía esa perra en celo que tenía de hermano, mientras los demás se estaban cagando de la risa porque esto de discusión terminó en pelea señoras y señores, caballeros, señoritas y señorites, niños, niñas y niñes, ¿por qué lo digo así?pues ahora hay diversidad y hay que poner a todos.

Todos somos libres e iguales, con defectos que nos hacen perfectos, que esos defectos pueden ser odiados por unos y amados por otros, pero hay que querernos tal y como somos al fin y al cabo por algo somos como somos, y si las personas no quieren ver lo bonites que somos pues que se vayan a la mierda.

~Te pusiste filósofa por lo que veo~

~Viste bien por lo que veo, a veces me agarran esos momentos y es inevitable~

Bueno me desvie mucho del tema principal, sigo.

Bueno les resumo lo que paso después de a ver empezado esa discusión el idiota de mi hermano dijo que desde pequeño era así y que ninguna perra se iba a robar el puesto que el con tanto esfuerzo se ganó.

Maldita perra en celo que ya verá cuando la atrape, se va a arrepentir esa weona de muerda, hija de la dragón más puta que puede haber en el World.

-Ven aquí perra -digo pasando por debajo de la mesa del comedor para poder alcanzar a esa puta.

-¡¡ayuda, esta loca me quiere matar!! -dijo saliendo a la entrada de la casa para correr como si no ubica un mañana.

Yo por mi parte decidí no perseguirlo, no planeaba gastar mis energías llendo por esa perra. Soy demasiado hermosa como para andar detrás de él.

Paso mis mano por mi frente para dejar todo estrés atrás y poderme calmar.

Estos idiotas si son igual que esa idiota van a hacer que me salgan arrugas.

Ay no, ¿lo que siento aquí es una?

Dime por favor que no, dime que... Era un maldito pelo, por que Dios, por que me haces preocupar de esa manera.

Vuelvo a entrar a la casa ya que estaba afuera y deje la puerta abierta y me escondido tras de ella.

Espere un rato hasta que -Chicos, ¿Spencer está por ahí? -dijo entrando con cuidado a la casa, yo por mientras miraba.

-salio detrás de ti, así que supongo que... -antes de que terminara la frase me hacerse por atrás de Scailer para subirme en su espalda y empesar a jalar el pelo.

-Así te quería agarra hijo de tu bendita madre.

-Estupida mi pelo idiota -dijo tratando de liberarse mi agarre -eres una maldita ballena, ¿qué comes?.

Le iba a contestar pero siento un agarre fuente en mi cintura tratando de apartarme de ese imbécil, pero como yo no lo iba a dejar ir tan fácil deje su pelo y pase mis brazos por sus hombres para poder aferrarme de. . . prácticamente su cuello.

Haber, les explico la situación, estamos en el hospital porque puede ser, solo puede ser que me haya agarrado la de rapunzel y empesar a pegar sartenasos a todo aquel que se me causará.

Se preguntarán "¿de donde mierda sacaste un sarte?" les respondo, ni yo misma se.

Derrepente tenía un sartenasos en la mano y me pregunté como se sintió rapunzel al golpear a yuyin, y la verdad se siente bastante bien.

Veo salir a todos los chicos a la sala de espera para poder irnos.

-¿Cómo le fue? -dije poniendo la sonrisa más inocente que pude haber hecho en toda mi vida.

-Tu qué creés -dijo con un tono sarcástico Mario.

-No me culpen, ¿qué acaso mi padre no les dijo que tuvieran cuidado con lo que sea que tuviera en la mano?.

-No, no nos dijo nada -dijo Marco subiéndose de copiloto en la Van.

Si, como oyen, una Van. ¿Qué esperaban? ¿un auto? Ja. No cabemos 22 personas en un auto así que la preciosa Asamblea 18 Seater Haise Van nos está salvando y bueno yo tengo que ir sentada arriba de uno de lo chicos así que me subo arriba de Ryan, que es el único que se ve que se toma todo esto con humor, ya que los demás parecen enojados, pe podría ir encima de uno de los trillisos pero tienen cara de pervertidos y me dan miedo y el más normalito por así decirlo es Ryan.

-Ven, es culpa de mi padre por no decirles, no mía -dije cruzando mis brazos y tirando me hacía atrás apoyándose en el pecho de Ryan.

~Pareses una niña berrinchuda~

~Perdona conciencia mía pero te voy a corregir, parecemos, acuérdate que estas dentro de mi, por lo cual bienes siendo parte de mi, lo cual te convierte en mi~

~Ahg, no se puede contigo~

~Si si, lo que digas~

-Llegando a casa acuérdense no dejar ni una sartenasos al alcance de esa niña -dijo Paúl sacándome de la gran conversación con mi conciencia.

~Si claro, gran conversación la que teníamos~

Desido ignorarla y pensar en cómo conseguiré esa sarte para llevala conmigo a todos lados para defenderme de cualquier idiota y como la conseguiré para poder hacer mi prueba haber si es que puedo freír un huevo sin quemarlo.