Dancing with a stranger | Short fic Barbarena Terminada

CHAPTER 7: I don't wanna be alone tonight, alone tonight, alone tonight

La tarde del domingo pasó muy rápido, y cuando menos lo esperaron, Henry ya estaba terminando de filmar para un posible video detrás de escena mientras Barbara y Macarena estaban disfrutando de las últimas copas de vino, mientras tomaban fotos con sus teléfonos celulares, aprovechando la luz del baño.

"Un brindis por otro trabajo realizado con éxito". , Macarena levantó el vaso con una mano, mientras que la otra descansaba sobre su cintura. "Gracias M." , la morena golpeó ligeramente su taza con la rubia frente a ella, generando un sonido casi inaudible. "No necesito agradecerte, estuviste increíble, hoy..." , Macarena fue interrumpida por un susurro 'shiu' segundos antes de que Barbara tomara su boca, para un beso rápido, terminó con un mordisco en el labio inferior de la rubia. "¿Siempre besas a las personas, por sorpresa, en los baños, o solo a mi? Jaja" Macarena estaba incrédula con la situación. Barbara solo sonrió, le guiñó un ojo y luego la jaló por la nuca, para otro beso, esta vez con mordiscos lentos, hasta que se quedaron sin aire y se vieron obligadas a separarse nuevamente.

La morena no parecía querer alejarse de la castaña, pero una cara familiar apareció en la puerta del baño, acompañada de una ronca voz: "Siento interrumpir, incluso no quiero saber mucho qué, pero nuestra cena nos espera, o tienen la intención de llevar los personajes". a casa hoy? " Henry estaba claramente sin pensar por la cantidad de vino que ya traía, por lo que Barbara simplemente puso los ojos en blanco, mientras Macarena intentaba ocultar lo que había en sus caras. "Lo siento, acabamos perdiendo la noción del tiempo ... y el límite, así que cuando estén listos, yo estoy lista". , la más alta sonrió, esperando las respuestas . "Gracias, Maca. Las espero hermosas en el auto. 5 minutos, ¿eh? Jaja", el hombre se echó a reír, dejando a una Macarena completamente avergonzada, y una Bárbara que solo miraba a la rubia, detrás.

Antes de subirse al automóvil, para dirigirse al restaurante, Bárbara sostuvo a Macarena con una mano, mientras ella buscaba la otra para entrelazarse con ella. "B ..." , la rubia miró la mano y luego a la mujer se detuvo para mirarla: "Solo quería disfrutar los últimos minutos dentro de ese escenario". . "A veces no creo que eres real, ¿sabes?" Macarena tenía un brillo en los ojos que solo aparecía cuando estaba completamente feliz. "Juliana no existe, Macarena, pero yo sí". Barbara se inclinó para apoyar la cabeza sobre el hombro del otro, cuando ambas escucharon una bocina, indicando que realmente tenían que irse.

La noche recién comenzó, para los tres, en el mismo lugar donde Barbara y Macarena se conocieron, exactamente hace una semana. Y fue en ese mismo restaurante, donde celebraron el éxito de otro trabajo más, juntas. No se hablo sobre lo que sucedió fuera de las cámaras del fotógrafo, hubo sushi y mucha agua, para evitar una posible resaca, se formó más que una amistad.

"Bueno, chicas, el ensayo fue hermoso. Barbara, fue un gran placer conocer a la famosa Barbie. Macarena, como siempre, increíble. Pero ya es hora, porque todavía tengo la intención de socializar con la familia. Jaja" , habló Henry cariño en cada palabra, mientras dividía su atención entre las mujeres sentadas frente a él, el asistente cerró su orden, para poder pagar la cuenta . "Te lo agradezco." Macarena sonrió. "Fue un placer. Ahora espero con ansias las vistas previas de las fotos en nuestro grupo, para lanzarlas al mundo, ¿verdad?" Barbara saltó de la silla y también sonrió. "¿Nos vamos también?" , la rubia levantó las cejas. ¿Podemos? "Barbara comenzó a organizar sus cosas en la mesa y tomó su bolso. "OKAY." , Macarena siguió los mismos pasos, hasta que los 3 estuvieron fuera del lugar.

"Al fin solas". Bárbara echó los brazos alrededor de la cintura de Macarena, que estaba apoyada en la puerta principal del auto de la morena, que estaba estacionado allí. La morena iba a seguir hablando, pero fue interrumpida por notificaciones insistentes en su teléfono. "Creo que es mejor que veas qué es. Yo espero". , la rubia suavemente quitó los brazos del cuerpo de la morena y dio unos pasos a un lado, mientras ponía sus manos en los bolsillos traseros de sus pantalones, y miró al piso, justo después. "Ok. Ya vuelvo, ¡no te vayas!" Barbara tenía una cara no muy amigable, pero respiró hondo y, durante unos minutos, respondió numerosos mensajes en su teléfono celular.