Extra 2

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––Joel ––llamó su madre––Está la cena lista, tu favorito, pizza.

Patricia estaba parada en el marco de la puerta de la habitación de Joel, tratando de que el coma.

––Lo siento mamá, no tengo hambre ––respondió el rizado acostada poca a abajo.

Patricia camino un poco haci dentro y se sentó en la cama.

–– Entiendo que estés triste corazón... Pero ya se va a cumplir un mes desde el fallecimiento de Erick ––. La mujer trataba de ser lo más suave posible.

–– Lo se mamá

––Debes comer algo, salir y despejar tu mente ––. Erick querría eso.

Joel sabía que Erick querría eso, el lo querría sano y fuerte.

Pero aunque pudiera no podía entender por qué Erick decidió matarse.

Estaba tan feliz, tan vivo, tan radiante...

O eso creia el.

Jamás se iba a perdonar no haberse dado cuenta de que había algo mal con el.

Jamás se iba a perdonar no ayudarlo, no haberlo salvado.

–– No lo pude salvar mamá ––dijo de la nada Joel.

—Oh cariño ––lo abrazo y acarició su cabeza––. No fue tu culpa, la de nadie, Erick tomó la decisión de no contarle a nadie si estaba sufriendo.

––Pero yo era su novio, debí darme cuenta.

––No puedes leer la mente, ni el corazón de las personas Joel ––. Tú no tienes la culpa, debes seguir adelante hijo.

Joel miró a su madre, tenía razón.

No podía seguir encerrado en su habitación, culpandose y buscando una explicación para lo que hiso Erick.

Le dolía como el infierno, como mil infiernos en realidad.
Jamás iba a poder besar de nuevo a Erick ni abrazarlo.

Jamás iba a poder darle su regalo de cumpleaños.

Pero tenía que seguir, tenía que ser feliz, tenía que ser feliz como Erick lo querría.




...

Todo parecía tan pacifico, tan tranquilo.

Joel se arrodilló frente a la tumba, acarició esta y coloco la cajita encima.

—Hola osito ––suspiro––espero que estés descansando y siendo feliz.

Tantos recuerdos, tantos momentos que parecía perfectos.

Pero en realidad nada lo es.

––Solo quería darte tu regalo––dijo con la voz algo rota––. Era algo que me  faltaba hacer, para cerrar lo nuestro.

No sentía que estaba cortando con Erick, simplemente lo estaba despiendo para que por fin descanse en paz.

––Te amo, siempre lo voy hacer––dijo con la voz algo llorosa, no podía aguantar mucho––. Pero es momento de ser feliz, por ti, por mi.

Sonrió llorando, eran muchos los sentimientos encontrados.

Dio una última mirada a la lápida y salió del cementerio.

Era momento de vivir la vida.










Bieen aquí termina esto definitivamente, no sabía que lo terminaría haci pero bueno.

Mi inspiración me lo dijo haci ah

Lo próximo es los agradecimientos.

¡Voten!✨

Cinco cositas [Joerick] [✅] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora