Una vez que se terminaron de arreglar llegaron dos hombres altos y se los llevaron a un pequeño teatro y los formaron en hilera, mientras esperaban Anette vio a un pequeño niño el cual tenía una gran sonrisa en la cara pero no era una sonrisa natural, no, era una sonrisa de malicia. A Anette no le agrado eso. Pasaron los minutos y no pasaba nada, hasta que la voz de el hombre regordete gritaba por un amplificador: -Perfecto ya que todos están en su lugar empezaremos con la subasta por favor puede pasar el siguiente negro.
El niño que estaba al lado de Anette se lo llevaron y lo colocaron junto al hombre regordete y la subasta empezó. Anette se puso muy ansiosa y se repitió así misma: todo va a estar bien no pasa nada es sólo un sueño y no puede pasarte nada.
Hasta qué al final pasaron a Anette al estrado, el hombre regordete dijo:
- Excelente quien da 109 por esta bellísima niña.
Cada vez que alguien ponía una nueva cantidad Anette se ponía más y más ansiosa a tal grado que estuvo a punto de colapsarse.
- Y 200 por el caballero de gran clase y su familia cuando termine la subasta podrán ir por su nuevo esclavo. El siguiente esclavo será...
Anette escucho lo peor que uno podía esperar era oficialmente un esclavo, el mundo de Anette se hizo trisas. Su vida como persona acababa de terminar y su vida como esclavo acababa de empezar.
Al terminar la subasta se la llevaron a una pequeña sala con otro pequeño grupo de esclavos allí su nuevo dueño y su familia los estaban esperando. Al terminar de pagar colocaron a los esclavos en otra carreta vieja y descuidada. Estando allí Anette se percató que también aquel niño con la sonrisa de malicia estaba ahí justo al lado de ella. Anette susurro para que sus nuevos dueños no lo escucharan:
- Hola yo...yo soy Ane... Anette y tu... tu como te llamas?
-Hola soy Cheseire un placer
conocer la dime que hace una dama como ti por aquí.
- Mis padres me vendieron.
- Eso es un verdadera lástima y a que plantación crees que vas a
Ir?
- Como que que plantación que no vamos con ellos( hizo un leve gesto con la cabeza hacia donde estaba el dueño y su familia) bueno eso pensé
yo.
- No ellos sólo distribuyen a los esclavos nos llevarán a distintas plantaciones es posible que a ti te toqué ir a una plantación de algodón. Nunca se sabe, pero lo que sí se es que nos volveremos a ver.
