Jisoo no podía creer lo que estaba escuchando, en verdad Jungkook se le había confesado y no era cualquier persona, estábamos hablando del mismísimo Ángel de la Muerte. Un silencio incómodo los poseyó durante un largo tiempo pero Jisoo decidió cortarlo.
- Debería irme-. Murmuró lento y pausado, con esa fina voz que la caracterizaba.
- Jisoo...
-Sí?-. Lo observó
- No me dejes-. Musito al fin.
Un escalofrío le sobrepasó por todo su cuerpo, haciendo latir su corazón fuertemente. Sonriendo de lado a lado, Jisoo no tardó en abrazarlo.
Era la primera vez en años y siglos que estaban así de juntos, tan íntimos, tan enamorados. Ellos sabían que ya no había vuelta atrás y que pasara lo que pasara seguirían allí unidos por ese amor prohibido.
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GRIM REAPER
Short StoryEllos eran la historia más prohibida. Ella representaba la vida y Él representaba la muerte.
