La televisión estaba prendida, los programas eran pasados constantemente hasta que Jungkook decidió quedarse en uno de noticias.
— Se llama Jimin, y ya ha pasado una semana desde que desapareció
— ¿Tiene alguna idea de lo que paso?
— En absoluto, Jimin era un chico muy amable y nos es de las persona que desaparecen de la nada
— ¿Algún sospechoso?
— No... Aunque sólo recuerdo a un tipo, siempre venía y miraba a Jimin de una manera muy extraña. Siempre traía una bufanda con unas estrellas
— Si alguien sabe...
Y pronto la televisión fue apagada, Jimin había escuchado todo ya que se encontraba cocinando la comida de ese día para él en completa desnudez, solo portaba un delantal para que el aceite no le brincara en su pálida piel.
— Es algo que no te interesa, ahora termina eso
— Sí
Jimin no dijo más y continúo con su tarea, pronto su omelett estaría, pero antes de que terminara el cuerpo de Jungkook se acercó.
Su cuerpo bajo y pronto algo viscoso y frío comenzó a escurrirse por su culo. Quería quejarse y decirle que se detuviera, pero pronto sintió como algo puntiagudo era introducido y de un solo golpe algo era ingresado.
— ¿Jungkook? Que es eso, siento como está a punto de salir de mi cuerpo
— Solo quédate quieto
Después de introducir un poco de jugó en el cuerpo de Jimin, Jungkook se atrevió a introducir tres blanquillo haciendo que Jimin gimiera de dolor.
— ¡Jungkook!
Antes de que Jimin expulsara todo de su recto, tomó un bowl donde todas esas cosas comenzaron a salir de su cuerpo.
Una vez vacío nuevamente su orificio fue ocupado por un objeto duro, antes de decir algo más una vibración en esa zona hizo que Jimin apretara las piernas.
— Este es el toque que le hacía falta a tu comida
Aquella sustancia repugnante y viscosa que había salido de su recto fue vertido sobre las verduras que había estado cociendo para su omelett.
Jungkook regreso a su lugar y después de unos minutos Jimin sirvió su comida, se sentó y estuvo dispuesto a comer pero antes de probar algún bocado, el hombre frente a él se masturbo y cuando llegó a su clímax dejó que toda esa sustancia blanquecina salpicara la cara y la comida de Jimin.
— Ahora si, come que esto ayudará a tu purificación
Y aquello fue lo que hizo que todo lo que había estado viviendo Jimin comenzara a afectar terriblemente su cabeza, el bonito brillo que había en sus ojos se apagó. Su cabeza dejo de funcionar y su cuerpo comenzó a moverse en un modo automático, aunque con solo ver la sonrisa de Jimin en ese momento mientras intentaba comer aquella asquerosidad de comida. Podríamos fácilmente decir que Jimin al fin había caído en la locura, una locura donde no había marcha atrás.
— ¿Jimin?
— Sí
— Estas regando todo
— Es que algo falta, me falta algo
— ¿Qué?
— Yo...
— Dime Jimin
— Oh, ya sé que es lo que hace falta
Jimin comenzó a gatear debajo de la mesa, pronto salió del otro lado gracias a que Jungkook había hecho su silla hacia atrás.
Pronto las manos de Jimin comenzaron a buscar aquel falo que se encontraba bajo la ropa de Jungkook.
Él solo le miraba y con un pequeño control que tenía en la mesa, comenzó a aumentar la intensidad de la vibración que había dentro del recto de Jimin.
Jimin comenzó a gemir mientras ingresaba aquel duro y caliente falo en su boca.
— Si Jimin, al fin entendiste que necesitas sanar. Me alegra que lo estés buscando tu solo y ahora estés lleno de blanco
— Jungkook
La boca de Jimin se llenó por completo, su boca devoraba con devoción aquel falo.
— Si, si, si Jimin
Jungkook al igual que Jimin están completamente locos pues al solo ver como Jimin se atragantaba con su pene le hacía reír como un lunático.
— Vamos cariño, ahora que estas completamente blanco es momento de que la purificación sea al cien y para eso necesitamos un poco de rojo
Jimin no dijo nada y se levantó de su lugar, lo miro y solo sonrió de una manera tétrica mientras se subía a su regazo.
— Rojo
Fue lo que dijo Jimin para a continuación tomar el pene de Jungkook y alinearlo en su entrada. Quiso bajar e introducir aquel trozo de carne en su cuerpo, pero algo se lo impidió y pronto recordó que dentro de su recto había un aparato que le había estado haciendo babear por la sensación que le estaba provocando.
Cuando lo saco de su cuerpo, lo aventó a cualquier lugar y pronto volvió a intentar en introducir aquel falo en su cuerpo.
Dolió. Era su primera vez que introducía algo así de grande en su recto, pero también todo aquello que Jungkook le había introducido hace un momento le había dejado lubricado así que de un solo empujón su cuerpo fue llenado.
— ¡Ah!
Unos cuantos movimientos de arriba hacia abajo provocaron que una sustancia roja comenzara a salir de su cuerpo, pronto aquel falo estaba lleno de aquel rojo.
Jimin se había lastimado al ingresar aquel pene en su cuerpo sin dilatación suficiente, y de paso todo aquello que Jungkook le había introducido hace un momento no había salido de todo por completo por ello pedazos pequeños de cáscara de huevo habían quedado adentro y eso hizo que pequeños rasguños fueran hechos en el momento que la carne de Jungkook entrara y aplastara las puntas en su piel.
— Rojo, aquí hay mucho rojo Jungkook
Jimin lleno sus dedos de sangre y los llevó hasta los labios de Jungkook, pronto los pinto como si aquello se trata de un bálsamo para labios.
Jungkook estaba en un pequeño shock, su ojos le delataban pues estaba más que abiertos y su piel había perdido un poco de color.
Pronto su cabeza reaccionó cuando la imagen de un Jimin con los labios pintados de sus fluidos rojos se captó y su cabeza pudo procesar aquella información.
Un beso fogoso se inició y las estocadas comenzaron a ser más duras y rápidas.
Ambos estaban hechos un desastre, los gemidos había llenado la pequeña habitación y el éxtasis los volvió locos.
Cuando el orgasmo llegó, Jungkook no dejó de moverse y reír como un loco mientras Jimin se dejaba llevar por la sensación y decía incoherencias mientras la baba se le escapaba.
— Sí, sí, si
— Jungkook... ¡Jungkook!
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Purificación... KookMin
FanficNo se donde estoy, ni cuantos días han pasado desde que ví la luz del sol. Solo se que de pronto mi cabeza comenzó a tornarse confusa y que si no veo esos ojos color miel, podría perderme en la obscuridad de este mundo. *Nota: historia inspirada e...