♡; Salvado⋆

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Capítulo 15

Harry corrió jadeante por la vereda hasta que sintió que el aire se le iba de sus pulmones

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Harry corrió jadeante por la vereda hasta que sintió que el aire se le iba de sus pulmones. Ahora que sus emociones se habían calmado y las lágrimas de la pura rabia qué sentía habían parado de correr por sus mejillas, se dio cuenta de que no tenía idea de que se suponía que iba a hacer solo, casi al anochecer.

Caminó por las calles de Londres de manera lenta, nunca antes había caminado por las calles muggles y mucho menos solo. Era partidario de quedarse encerrado en su habitación, de suerte salía a leer al patio trasero. Siempre que necesitaba ir a algún lugar había usado Floo, siquiera había ido a ningún otro lugar cuando era niño. Remus era el que lo obligaba a salir a veces, pero nunca nada grande. Lo único que se tuvo que enfrentar fue el Callejón Diagon.

A pesar de ser verano, la noche estaba un tanto fresca y Harry se maldijo por dentro mientras se cubría con sus brazos delgados.

Llevaba unos pantalones chandal grises con sus zapatillas, pero arriba sólo tenía una camiseta y una campera fina.

Mientras caminaba Harry se arrepintió de haber escapado una vez más. Otra cosa hubiera sido si hubiera tenido su varita encima, entonces hubiera podido llamar al knightbus para ir al Caldero Chorreante. Así que, viendo que no le quedaba ninguna opción, caminó por Londres muggle. Desconociendo en lo absoluto donde estaba.

Recordaba que una vez en específico fue por las calles, fue una ocasión especial donde sus padres no pudieron dejarlo en casa por tener que restaurar las salas y salieron a caminar. No recuerda mucho el nombre de la calle donde se encontraba el Caldero Chorreante, pero si el aspecto.
Fueron a un restaurante muggle que estaba al lado del Caldero Chorreante. Harry recuerda estar incómodo todo el tiempo ya que sentía las miradas sobre él. Su familia era muy ruidosa y llamaba demasiado la atención. Así que tuvo que concentrarse en no sufrir un colapso por los nervios que tenía. Guiándose por esa vaga y única experiencia de salir de casa y caminar por las calles. Usó toda su memoria para reconocer el aspecto de los edificios lo máximo posible. Recordaba el nombre del restaurante, ya que fue el único al que fue en "familia".

Harry caminó, y caminó, y otra vez caminó. Sentía las plantas de sus pies arder en un punto, sintiéndose casi entumecido para continuar caminando. La incomodidad estaba allí... Era un sentimiento extraño así que camino un tanto rápido para poder llegar al Caldero Chorreante. Había estado caminando por más de dos horas y sus pies se sentían agotados, el golpe que había recibido en su estómago y su cara comenzaba a doler. Harry creía que todavía le quedaba por llegar... A donde sea que intentaba reconocer el lugar, hubiese pensado que estaba muy lejos hasta que reconoció el restaurante y pronto el letrero negro y viejo del Caldero Chorreante. Una ola de miedo comenzó a instalarse en el pecho de Harry pero lo abandonó. Conoció a Tom, ya que era muy buen amigo de Remus por lo que lo iba a dejar quedarse una noche y pagarle más tarde.

Solitario, Harry | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora